Cerca de las 4 de la tarde del sábado, el actor John Travolta aterrizó en Rapa Nui en su jet privado. En el aeropuerto lo esperaban del hotel Nayara Hanga Roa -del holding Tánica, de la familia Schiess- donde se hospedó junto a su hija Ella y su novio; su hijo Benjamin; y su asistente. 

En todo momento, dicen quienes compartieron con él, el protagonista de Pulp Fiction se mostró “muy agradable”, “cercano” y disponible para sacarse fotos. “Lo que más le importaba era que sus hijos lo pasaran bien”, comenta una persona que estuvo con él. 

Esa tarde, Travolta y su familia se dirigieron al sector de Tahai, una zona donde el sol se pone justo detrás de los moais. Fue una excursión con un guía privado, música pascuense, y un sencillo cóctel: queso, jamones, vino, agua y frutas. 

A la vuelta pasaron a comer sushi al restorán Moorea, ubicado en la costanera. Mientras él descansaba en el hotel en la mañana del domingo, coordinó una salida a pescar para su hijo Benjamin con un guía local.

Cuentan que la pesca fue exitosa: el menor capturó Atún y Kana Kana. Su hija Ella, en tanto, fue a hacer una excursión a Ahu Akivi. Al regreso, se hicieron masajes en el hotel, y se dirigieron de vuelta al jet, para despegar rumbo a Papeete y Nueva Zelanda.