Cuando faltaban minutos para las 7 de la tarde de este miércoles 19, hora en que estaba agendado el inicio de la presentación del libro Tu voz existe. Vida de Pedro Lemebel, el Presidente Gabriel Boric junto a su pareja, Paula Carrasco, entraron a la terraza del Liguria del barrio Lastarria. Los asistentes que ya casi repletaban las mesas del lugar se mostraron sorprendidos con su presencia, al igual que los dos autores del texto, Jovana Skarmeta y Marcelo Simonetti. 

La pareja se sentó en una de las mesas laterales, junto a un muro del lado derecho de la terraza. Varios les pidieron selfies, a lo que ambos accedían. El mandatario en todo momento mantuvo puestos los lentes oscuros. Usaba una boina café claro. Comentó que estaba allí por insistencia de su pareja, quien ya se había leído el libro y le gusta mucho la obra de Pedro Lemebel.

A él tampoco le es indiferente: el día anterior, en su cuenta de X, había celebrado una reseña de The New Yorker sobre la publicación en inglés de un volumen con las crónicas del reconocido escritor chileno. Allí el mandatario escribió: “Lemebel al mundo”.

Boric y su pareja se mantuvieron atentos durante la hora y 15 minutos que duró la presentación del libro. En algunos momentos, el Presidente se puso de pie, se alejó un poco y, apoyado en el muro, fumó algunos cigarrillos.

Al final de la presentación, se repitió lo de los asistentes haciendo fila para saludarlo y sacarse una foto con él. Algunos le preguntaron cómo iba el embarazo de Paula y en qué fecha iba a nacer su hija Violeta. Respondió que en junio. 

Al salir y despedirse de los autores, les comentó que el académico chileno Fernando Blanco, quien vive en EEUU y ha escrito y estudiado a Lemebel, les había regalado justamente el volumen que había reseñado The New Yorker, cuyo título es A Last Supper of Queer Apostles. Al día siguiente, y aunque aún no lo sabía, el Presidente bailaría cumbia para cerrar el acto en Peñalolén donde se promulgaría la Reforma de Pensiones.