Tiene poco más de 17 mil habitantes y la prensa británica lo llamó “el municipio que va a salvar el mundo”. Puurs, ubicado a 30 kilómetros de la capital belga, es sede de varias empresas farmacéuticas, entre ellas Pfizer. Ahí, a las afueras del pueblo se encuentra la planta que tiene capacidad para producir 400 millones de dosis de vacuna al año, y donde trabajan 3 mil personas.

Su ubicación es estratégica: su rápido acceso al puerto de Amberes y al aeropuerto de Bruselas lo convierte en lugar privilegiado para exportar las dosis al resto de Europa y el mundo. De hecho, desde ahí salieron las primeras vacunas a Reino Unido, que comenzó la vacunación la semana pasada. Y de ese lugar saldrá también el primer envío de dosis a Chile.

Hasta antes del Covid-19, Puurs era conocido por ser fabricante de la cerveza Duval, que en neerlandés significa “Diablo”.

El resto de las vacunas de Pfizer-BioNTech se producen en cuatro plantas de Estados Unidos: Saint Louis, Missouri; Andover, Massachusetts; Pleasant Prairie, Wisconsin; y Kalamazoo, Michigan. De esta última salieron las primeras dosis para los norteamericanos que comenzaron la inoculación el lunes.