A cinco minutos de La Moneda, en Teatinos 320, está el Hotel Panamericano, lugar donde el exsubsecretario de Interior Manuel Monsalve alojaba frecuentemente, y donde se le acusa habría violado a una funcionaria de su cartera el pasado domingo 22 de septiembre.

El inmueble en cuestión pertenece a una familia de inmigrantes gallegos que comenzó a operar el recinto en 1960. El patriarca Serafín González Fernández lideró el negocio en sus inicios y ahora es su hijo Serafín José González Guerra quien ejerce de gerente general.

El clan es parte del grupo LAR Gallego Chile, instancia que cuenta con 230 socios, y que ha reconocido a los González como caso de éxito de esa comunidad inmigrante por su negocio hotelero.

El Panamericano cuenta con cerca de 200 habitaciones, cuyo precio menor bordea los $90 mil por noche. Tiene un restorán de comida chilena llamado El Chelo y cuenta con un club de boxeo, idea de González Guerra, fanático de ese deporte.

El público objetivo del hotel, han dicho los dueños, son ejecutivos de empresas que operan en el centro de la capital, de cargos medios y altos. Así como también funcionarios públicos, cuyas reparticiones son vecinas del recinto.

Manuel Monsalve -hoy a la espera de ser formalizado-, pagaba su estadía en el hotel con su sueldo, aseguran en La Moneda: el gobierno no financiaba el alojamiento, ni tiene un convenio con el recinto. Testigos de su hospedaje en el Panamericano, aseguran que el otrora hombre a cargo de la seguridad del país no tenía una habitación fija, si no, que se le asignaban distintas piezas según la ocasión.