La noticia sorprendió a los socios de Rock Stgo Felipe Araya y Cristián Camus. Desde hace una semana estaban en conversaciones con Primavera Sound S.L., la dueña de la franquicia de uno de los principales festivales de música del mundo que tuvo su debut en Chile en noviembre pasado. Había diferencias entre ambos y, según relatan cercanos a los chilenos, intentaban subsanarlas.

Pero el comunicado de prensa en el cual Primavera Sound anunció el fin del contrato con la productora local, cambió el escenario. Los españoles argumentaron su decisión “como consecuencia de una serie de incumplimientos contractuales por parte de la empresa franquiciada, entre ellos los que dicen relación con el pago de proveedores”.

Según quienes conocen el detalle, se trata de servicios de seguridad, baños, rejas, entre otros, que todavía no han sido pagados, pero no artistas.

Debido a esto, señalaron los españoles en su comunicado, “Primavera Sound S.L. ha sufrido graves perjuicios derivados única y exclusivamente de los reiterados incumplimientos contractuales de Rock Chile SpA”. Y agregaron que “una situación como esta no había ocurrido en el pasado, siendo la primera vez que Primavera Sound S.L. se ve en la obligación de poner término a una franquicia”.

Asimismo, no descartaron acciones legales: “Se reserva de toda clase de acciones judiciales para resguardar debidamente sus derechos frente a los incumplimientos de Rock Chile SpA”.

Por estos días, los socios de Rock Stgo han estado en contacto con abogados para resolver estos problemas. Contrataron al estudio Molina Ríos, y su representante hoy es Felipe Correa. “Ha habido diferencias, propias de las complejidades de la industria, pero estamos en conversaciones buscando resolverlas para que el Festival Primavera Sound pueda tener continuidad en Chile. De no llegar a acuerdo, cada parte tiene el derecho de ejercer las acciones que correspondan”, fue la respuesta de Correa a las consultas de DF MAS.

Por su parte, Primavera Sound S.L. trabaja con el estudio Guerrero Olivos. Hasta el cierre de esta edición, ambas partes seguían negociando una salida que no involucre entrar a una pugna judicial.