Lo que muchos expertos han advertido se está convirtiendo en realidad. La recesión económica llegó también a las startups y la industria de riesgo.

El 22 de mayo -en un reportaje de DF MAS- la firma egipcia SWVL anunció sus planes para el 2022 con bombos y platillos. Sin embargo, la situación en El Cairo era distinta. A pocos días de esa entrevista, de manera impersonalizada y poco profesional -relatan ex colaboradores-, despidieron a más del 90% de los trabajadores.

Pero no fueron los únicos, una situación similar se vivió en Dubai, donde cerraron la oficina y despidieron a cerca de 400 personas; en Argentina, donde desvincularon más del 60% de la operación, y en Brasil, donde decidieron abandonar el negocio.

“Es un choque de realidad entre las pretensiones de los fundadores y las de los inversionistas, que están buscando una operación más liviana y sobrevivir estos dos años”, afirma un extrabajador. Según una nota de Bloomberg, habrían despedido a un tercio de los trabajadores; sin embargo, desde adentro de la empresa afirman que podría ser más del 80%.

La startup chilena HOUM -elegida una de las más valiosas de YCombinator- también busca refugiarse ante la incertidumbre del momento, y desvinculó a 90 personas de la firma.