El dicho popular reza que las terceras generaciones son las que arruinan las empresas familiares. El año pasado, el gerente general de la compañía textil chilena Monarch, Aldo Magnasco (75), dejó la gerencia general y se inició el cambio de mando a los sucesores.

Hoy son cuatro integrantes de esta nueva camada: Claudio Magnasco (gerente administración y finanzas), Alejandro Magnasco (gerente comercial), Andrés Aste (gerente de recursos humanos) y Roberto Javier Aste (gerente de producción).

Monarch tiene más de 90 años de historia y cerca de mil trabajadores. En 2022 facturó US$ 20 millones. Aldo Magnasco -ahora director- explica que tienen un estatuto que regula el ingreso de familiares al trabajo. Debe tratarse de un profesional del ramo que la empresa necesite, y tiene que haber trabajado al menos dos años en otra empresa.

Los planes de esta generación -dicen- son la implementación de tecnologías de la información, en la gestión, logística y producción. Están explorando inteligencia artificial para búsquedas de oportunidades y actualizando el sistema logístico con las últimas tecnologías del mercado, apuntando a mayor inmediatez.

Los nuevos ejecutivos afirman que un gran cambio es en la estructura comercial: “anteriormente trabajamos con un organigrama piramidal clásico, hoy buscamos estructuras horizontales, más ágiles e independientes”, recalcan.

Además, “el cambio generacional requirió un fuerte trabajo en protocolos familiares, conformación de un directorio independiente y nueva mentalidad de cómo hacer las cosas. Hoy el equipo ejecutivo responde ante un directorio, lo que ha requerido un cambio organizacional y cultural”.