Faltaba solo un laboratorio que tuviese veredicto en el millonario caso de la crisis de los opioides en Estados Unidos: Teva Pharmaceutical, firma de origen israelita controladora de Laboratorio Chile.

El 30 de diciembre fue encontrada culpable por un jurado de Nueva York de contribuir a que miles de clientes sobreconsumieran opioides. La acusación fue presentada por la Fiscalía de Nueva York en 2019 contra una veintena de empresas, entre ellas Purdue Pharma, la fabricante del fármaco altamente adictivo OxyContin, y sus propietarios, la familia Sackler.

La Fiscalía acusó a las empresas de generar una crisis sanitaria “que ha costado la vida a casi medio millón de estadounidenses en las últimas décadas”.

El veredicto para Teva tardó dos semanas y se espera que en los próximos meses se defina el monto a pagar como multa. Por ejemplo, Purdue acordó pagar US$ 4.500 millones en nueve años. En un comunicado, Teva rechazó la sanción y estableció que está “en total desacuerdo con el resultado de hoy y se preparará para una apelación rápida” y continuará con la anulación del juicio.

Agregó que “los demandantes no presentaron evidencia de recetas médicamente innecesarias, órdenes sospechosas o desviadas, ninguna evidencia de exceso de oferta por parte de los demandados, ni ninguna indicación de qué volúmenes eran apropiados, y ninguna relación causal entre la conducta de Teva, incluida su comercialización, y cualquier daño al público en el estado”.