Fundada en 2009 por Shelby Clark, y previamente con el nombre RelayRides, Turo es la aplicación más grande de Estados Unidos para compartir autos. A finales de 2023 tenían 360 mil automóviles listados y cerca de 3,7 millones de reservas. Además de EEUU, tiene operaciones en Canadá, Australia, Francia y Reino Unido.

Los dos vehículos involucrados en atentados en Estados Unidos esta semana salieron de esta app. En el caso de Nueva Orleans hubo 15 fallecidos y cerca de 20 heridos; y en Las Vegas -donde explotó un Cybertruck frente al Hotel Trump- resultó una víctima fatal. 

Según datos del medio norteamericano Business Insider, Turo tuvo ingresos de US$ 880 millones en 2023, un 18% más que el año anterior. Tienen cerca de mil empleados y en 2020, según Pitchbook, estaba valorizada en US$ 1.500 millones. En 2021 se registró para hacer un IPO en la bolsa, pero aún no lo ha hecho.

La aplicación es el símil a un Airbnb pero de autos. Los usuarios crean una cuenta con su mail, teléfono, tarjeta de crédito y licencia de conducir. En general la aprobación es instantánea, pero en algunos casos demora 48 horas si hay antecedentes penales. En un comunicado de la empresa, público en su página web desde el miércoles, la compañía aseguró que su equipo de confianza y seguridad estaba trabajando con las autoridades policiales para compartir información útil.

“No creemos que ninguno de los dos inquilinos tuviera antecedentes penales que los hubieran identificado como una amenaza para la seguridad, y actualmente no tenemos conocimiento de ninguna información que indique que los dos incidentes estén relacionados”, dijeron en dicho texto. “Estamos conmocionados y tristes por los terribles sucesos... y nuestros corazones están con las víctimas y sus familias”.

El 3 de enero subieron otro comunicado, esta vez firmado por el CEO de la firma, Andre Haddad, quien dijo que “al pensar en la forma atroz en que los dos individuos que perpetraron estos atroces crímenes abusaron de nuestra plataforma, me siento indignado. Estas personas tenían carnés de conducir válidos, antecedentes penales limpios y eran militares condecorados: uno de ellos fue licenciado con honores e incluso recibió la Medalla al Servicio en la Guerra Mundial contra el Terrorismo, y el otro era boina verde en servicio activo. Podrían haberse embarcado en cualquier avión, haberse registrado en cualquier hotel o haber alquilado un coche o un camión en cualquier cadena tradicional de alquiler de vehículos. No creemos que estas dos personas hubieran sido señaladas por nadie, ni siquiera por las fuerzas del orden”.

Y agregó: “Pero, por supuesto, estas dos tragedias nos han hecho revisar nuestras prácticas de confianza y seguridad. Nuestro historial hasta la fecha ha sido sólido. Hemos facilitado 27 millones de viajes, más de 90 millones de días reservados, que abarcan 8.600 millones de kilómetros recorridos, a lo largo de 12 años de historia operativa, y menos del 0,10% de los viajes de Turo han terminado con un incidente grave, como el robo de un vehículo. Cada arrendatario de Turo es evaluado a través de un algoritmo de confianza y seguridad patentado, basado en la ciencia de datos, el Turo Risk Score. Empleamos más de 50 fuentes de datos internas y externas para construir, mantener y mejorar esa puntuación de riesgo”.