Al mediodía de este viernes 21, en el auditorio de la Biblioteca Nicanor Parra de la UDP, se entregó el premio de la Cátedra de Mujeres y Medios de esta universidad a la reconocida cronista argentina Leila Guerriero, por su libro La llamada. Ante un audiencia compuesta por estudiantes, académicos, escritores, periodistas y la propia premiada, el primero en hablar fue el rector Carlos Peña. Esta vez no improvisó, sino que leyó cuatro páginas que llevaba impresas.

Partió hablando de los “magníficos perfiles de vivos y de muertes” que están en los textos de la autora argentina y cómo el libro premiado cuenta la historia de una vida (la de Silvia Labayru, detenida durante la dictadura argentina, a mediados de los 70, y que después partió al exilio en Madrid). “Lo peculiar e inédito de esta texto está en lo que revela: cómo sobre los escombros de una experiencia terrible se puede erigir una individualidad”, señaló el rector.

Comparó el trabajo de Guerriero con el de un buen psicoanalista, pero donde éste mira el reloj y cobra, ella en cambio echa a andar su grabadora. A continuación se explayó en términos del psicoanálisis -como "atención libremente flotante"-, citó a Sigmund Freud y cómo sus postulados se veían reflejados en la obra de la escritora. “Al leer a Leila Guerriero es imposible no recordar los consejos de Freud”, precisó.

Más adelante, el rector de la UDP -en lo que ya constituye un estilo propio- citó a otros intelectuales para sostener sus ideas. Recurrió por ejemplo al escritor francés Jean Paul Sartre, al filósofo Immanuel Kant y al autor peruano Mario Vargas Llosa.

Cuando a continuación Leila Guerriero tomó la palabra, comenzó agradeciendo las palabras acertadas del rector. Dijo: “Yo vengo de un país muy psicoanalizado; y yo misma soy muy psicoanalizada”.