Frente a un Consejo Constitucional constituido por 23 republicanos, 11 integrantes de Chile Seguro, 16 de Unidad por Chile y un representante de los Pueblos Indígenas, la coalición que nace de la unión del Frente Amplio y Chile Digno se prepara para los siguientes meses donde la derecha con sus 3/5 y sus 2/3 podrá aprobar normas sin alcanzar acuerdos con el resto de las coaliciones y rechazar las observaciones de la Comisión de Expertos.

En este marco, el presidente de Acción Humanista (AH), Tomás Hirsch, señala a DF MAS que los esfuerzos de su sector seguirán siendo terminar con la carta fundamental de 1980. “Nosotros desde siempre hemos luchado por terminar con la Constitución de la dictadura”, afirma.

Al ser consultado sobre lo que le espera a Apruebo Dignidad, Hirsch reconoce el cambio rotundo del panorama en comparación con el proceso anterior, donde la izquierda era mayoría, y no descarta la idea de que los partidos que integran la coalición (PC, AH, RD, CS, Comunes y FRVS) conversen sobre la posibilidad de un cambio de nombre. Si bien asegura que no se ha planteado hasta el momento, estima que es una pregunta correcta para hacerse y que “habrá que evaluar cuál es el nombre más adecuado para la coalición hoy”.

Por su parte, la cabeza de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, considera que “lo del nombre es un asunto secundario y lo que importa es el contenido programático del pacto”. Respecto a sus expectativas para el proceso, indica que harán los mejores esfuerzos por buscar acuerdos transversales, que se respeten las bases acordadas y que con voluntad política de diálogo se pueda “aprender de los errores del proceso anterior”.

Según las palabras del psicólogo, el problema de la Convención del 2021 y 2022 fue la existencia de “una mayoría circunstancial de las izquierdas y los movimientos sociales, donde la derecha tuvo minoría sin capacidad de veto. No se les consideró de manera suficiente para buscar acuerdos más transversales en el texto final”. Por esto mismo, espera que en esta oportunidad los republicanos y Chile Vamos -que tienen el control del Consejo Constitucional- no cometan la equivocación de no incluir de manera suficiente a los demás sectores políticos que son minoría.