Desde el 1 de enero de 2023, Bitcoin ha crecido más de 150%. Su cotización llegó a superar los US$ 44 mil , aunque al cierre de este artículo, la divisa digital más transada del mundo cotizaba por sobre US$ 43 mil, por lejos su marca más alta del año. Se trata de una noticia clave para un 2023 nada de fácil para los inversionistas cripto: durante los primeros 11 meses este activo digital se transó entre los US$ 16 mil y US$ 30 mil.

Pero ahora, aquellos inversionistas que lograron aguantar casi dos años de caídas y bajos precios, están sonriendo.

Y Christopher Storaker, CEO de Arch.Finance, dice que las alegrías podrían seguir: “Vemos razones para ser optimistas con respecto a la evolución de los precios de Bitcoin y otras criptomonedas. A comienzos de año hicimos una consulta a diversos operadores de mercado y la expectativa para final de este año se centraba en el nivel de US$ 30.000 para Bitcoin. Hoy estamos ya alrededor de los US$ 44.000. Aún queda un 60% de subida para volver a niveles de diciembre de 2021, cuando Bitcoin tocó los US$ 65.000”.

Y agrega: “En los últimos meses, los mercados cripto han experimentado desarrollos significativos y han ganado el impulso tan esperado en medio de la incertidumbre económica. Este periodo ha estado moldeado por políticas macroeconómicas (tasas de la Fed) y dinámicas regulatorias (SEC). Los precios de los activos han mostrado una recuperación significativa, con un aumento del 142% en Bitcoin en lo que va del año y del 83.8% en Ethereum. Sin embargo, esta recuperación no fue uniforme a lo largo del año: mientras que el tercer trimestre experimentó una disminución en la mayoría de los activos, el ultimo trimestre ha entregado precios que no se veían desde principios de 2022. Aunque un 37% por debajo de los máximos históricos, este rendimiento -en medio de las incertidumbres del mercado en general- destaca las dinámicas únicas y la resiliencia del sector".

Por su parte, Joel Vainstein, cofundador de Orionx, añade: “Para este año se esperan en general muy buenas noticias para la industria de las criptomonedas. Es muy importante que los inversionistas que quieran adentrarse en esta industria consideren que sigue siendo un rubro altamente volátil, que tiene un ciclo muy marcado de cuatro años, y que subidas de precio muy pronunciadas durante varios meses consecutivos suelen venir acompañadas posteriormente de bajas, por lo que la recomendación siempre va a ser intentar posicionarse antes de los hitos relevantes como el halving”.

¿US$ 250 mil?

El halving ocurre cuando la recompensa por minar un bloque de Bitcoin se reduce a la mitad. Esa limitación en la oferta, señala Christopher Storaker, “es un factor importante que influye en su precio de equilibrio e históricamente han precedido a aumentos muy significativos en el valor. El próximo halving se espera para abril 2024, sin embargo, es importante decir que las dinámicas de oferta y demanda son complejas y hay otros factores que también pueden influir en esas dinámicas de precios, como riesgos regulatorios, entre otros”.

Por su parte, Ignacio Mieres, estratega de mercados XTB Latam, agrega: “Estos eventos han demostrado tener un impacto significativo en el precio de Bitcoin. Si este patrón se repite, existe la posibilidad de que esta moneda se vea beneficiada. Al analizar la estructura actual del mercado, se observa un escenario potencial para que alcance la zona de precios comprendida entre los US$ 45.000 y US$ 53.000. La reducción de la recompensa para los mineros podría generar un efecto positivo en la oferta y demanda, lo que, combinado con las condiciones del mercado actual, podría contribuir a un aumento en su valor”.

“Si bien el futuro siempre es incierto, Bitcoin está programado de tal manera que cada cuatro años su emisión se reduzca a la mitad, y que en términos simples genera una presión muy fuerte al alza en el precio. Si todo se da como en los últimos años, deberíamos ver un alza muy importante en su valor, que podría alcanzar en los próximos 24 meses cifras entre US$ 120.000 y US$ 250.000”, comenta Vainstein.

Sorteando las crisis

2022 y 2023 fueron años teñidos por complejas crisis en el mundo de las criptomonedas: la caída de FTX y el colapso del Silvergate Bank fueron sólo algunas. Más recientemente, Changpeng Zhao, el otrora director ejecutivo de Binance, el mayor exchange criptomonedas en el mundo, renunció y se declaró culpable de violar los requisitos estadounidenses contra el lavado de dinero. Por eso, la firma tuvo que pagar una multa de US$ 4,3 billones. Pero el daño reputacional fue más grande.

“Los recientes acontecimientos en Binance, marcados por acusaciones de manejo inadecuado de fondos de clientes, representan una llamada de atención para la industria de las criptomonedas. La imposición de una multa récord y la salida forzada de Zhao destacan la evolución del sector más allá del concepto de ‘wild west financiero’”, comenta Storaker.

Y agrega: “Las regulaciones también están evolucionando globalmente y apuntan a mayores requisitos de gestión, a ejemplo de la implementación del MiCA (Markets in Crypto Assets Regulation) en Europa en junio de ese año y que se anticipa a movimientos similares en los EEUU, fortaleciendo los controles sobre entidades centralizadas que manejan fondos de clientes”.

Por su parte, Joel Vainstein declara: “La caída de grandes exchanges siempre tiene efectos positivos y negativos, y una salida potencial de activos de los grandes exchanges tiene como consecuencia que al haber menos liquidez en los mercados de transacción, la volatilidad puede aumentar considerablemente, y en épocas de tendencia alcista como es la que estamos ahora, puede generar alzas muy pronunciadas en el precio en cortos periodos de tiempo”.

No solo Bitcoin

El buen momento de Bitcoin no es el único. En el último mes Ethereum ha crecido 18%, instalándose en US$ 2.240.

“Existen otros proyectos en el espacio cripto que han logrado desempeños aún más impresionantes, gracias a sus dinámicas únicas y desarrollos en casos de uso específicos. Por ejemplo, Solana, una blockchain enfocada en alta velocidad y costos bajos -lo que la hace ideal para el desarrollo de videojuegos- ha visto un aumento del 447% en su valor en el último año. Asimismo, Chainlink, que se especializa en proveer infraestructura para el intercambio de datos entre diferentes blockchains y el mundo externo a ellas, ha anunciado recientemente colaboraciones y estudios con entidades de la infraestructura financiera tradicional, como Swift”, dice Storaker.

Estos ejemplos, agrega, resaltan la diversidad y la actividad continua en el universo de las criptomonedas, y la importancia de mantenerse informado sobre los desarrollos en este sector. Para los inversores, la mejor estrategia para participar en este mercado es adoptar un enfoque de diversificación, similar al de los fondos de capital riesgo. Invertir en una variedad de activos criptográficos, en lugar de concentrar todos los recursos en uno solo, puede ayudar a mitigar los riesgos asociados con la volatilidad extrema de los precios y la inestabilidad de proyectos individuales.

Si bien esta diversificación no garantiza ganancias, ofrece un método más equilibrado para navegar en el cambiante y a menudo impredecible mundo de las criptomonedas. Esto permite maximizar las oportunidades de crecimiento mientras se minimiza la exposición al riesgo.