Hoy se cumplen 100 días de la invasión rusa, dejando devastadores efectos en Ucrania. Aunque cada historia, cada drama, cada muerte y cada familia que ha debido separarse, son mucho más que una cifra, los números permiten dimensionar -en parte- los estragos de la acción bélica comandada por Vladimir Putin. 

Un 20% del territorio ha sido ocupado. Más de 3.620 localidades han sido atacadas, de las cuales 1/3 han sido liberadas por el ejercito ucraniano.

Según estadísticas de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, han muerto 4.031 civiles y casi 5 mil han resultado heridos, aunque podrían ser más. Entre los fallecidos confirmados hay al menos 995 mujeres y 261 niños.

Fuentes del gobierno de Zelenski hablan de más de 30 mil soldados rusos muertos en combate, mientras que estiman en 3 mil los militares ucranianos fallecidos. Desde el Kremlin dejaron de dar cifras oficiales, pero la inteligencia británica señala que los rusos habrían perdido tantos soldados en tres meses -unos 15.000 hombres- como el Ejército soviético durante los 10 años de guerra en Afganistán (1979-89).

Según Unicef, 2/3 de los menores ucranianos han tenido que abandonar el país. Y ACNUR contabiliza unos 6,8 millones de personas refugiadas, de ellos 3,6 millones han ido a Polonia. Las autoridades ucranianas han documentado 13.073 casos de estudios por posibles crímenes de guerra cometidos por las tropas rusas.

El Banco Mundial estima que en 2022 la economía rusa caerá un 11,2%, las exportaciones un 30,9% y las importaciones un 35,2%. La inflación será de un 22%. En Ucrania, el PIB en 2022 caerá un 45,1% y la inflación se disparará a un 15%. Si la guerra terminara hoy, la reconstrucción de Ucrania costaría alrededor de 568.000 millones de euros, según un informe de la Escuela de Economía de Kiev.