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Ideas

Los constituyentes Luciano Silva (RN) y Yarela Gómez (Ind-RD) hablan de educación, sexo y feminismo

Los constituyentes Luciano Silva (RN) y Yarela Gómez (Ind-RD) hablan de educación, sexo y feminismo

No concuerdan en muchas cosas, pero tienen algo en común: su vocación por la enseñanza.

Por: Emilia Palacios | Publicado: Domingo 18 de julio de 2021 a las 04:00
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Los dos son profesores y forman parte de los 19 docentes que escribirán la próxima Constitución. Tras los abogados, son la profesión con más predominio entre los 155 electos.

Nos instalamos a conversar en un banco en los jardines del ex Congreso durante el primer receso de la sesión del día jueves. Eran las 12.30 horas y sobre nuestras cabezas un rico sol invernal se encargó de abrigarnos. Alrededor nuestro estaban repartidos la mayoría de los constituyentes. Es el tiempo que tienen para tomarse un té o café, comerse un sandwich, conversar con alguno de sus más de cien compañeros de trabajo o, tal como hicimos con Luciano Silva y Yarela Gómez, acceder a entrevistas.

Silva (50) es profesor de educación general básica y doctor en Educación. Es uno de los tres constituyentes evangélicos electos, y el único pastor. Participó por un cupo de la lista Vamos por Chile en el Distrito 20 (Concepción, Chiguayante, Florida, Coronel, Tomé, Hualpén, Hualqui, Penco, San Pedro de la Paz, Talcahuano, Santa Juana) y obtuvo 9.272 votos.

Gómez (30) estudió en la Universidad Austral de Chile y hace clases de Lenguaje y Comunicación. Integra el Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (Modatima) y también el Movimiento Aysén Constituyente. Además ejerce como docente de la Red Austral Pedagógica Feminista. Fue por un cupo Independiente/RD de la lista Apruebo Dignidad y salió electa en el Distrito 27 (Aysén, Río Ibáñez, Coyhaique, Chile Chico, Cisnes, Cochrane, Guaitecas, Lago Verde, O’Higgins, Tortel) con 2.259 preferencias.

El jueves finalizó la segunda semana de funcionamiento de la Convención Constitucional, la cual tuvo como inicio el ataque que recibió el convencional Silva, el día lunes en su domicilio ubicado en Tomé, Región del Biobío. Esto luego de no haber aprobado la semana pasada la declaración por los presos del estallido.

“Me gustó que la mesa haya reconocido que la violencia debe ser condenada. Da lo mismo de dónde venga”, afirma Silva. Y agrega: “La excepción fueron las palabras de Baradit y de una compañera comunista que las validó después”. Acerca de la agresión a Silva y la semana pasada a Ruggero Cozzi, Jorge Baradit señaló que le parecía “condenable”, sin embargo posteriormente añadió que “lo que sí me parece maravilloso… no, no me parece maravilloso, me parece conveniente, que ellos ahora también sufran un poquito lo que los chilenos hemos sufrido desde el estallido social: persecución, violencia, represión en las calles”.

-Te pidió perdón Baradit…

LS: -Sí, Jorge habló conmigo. Reconoció que se había equivocado y yo quise dejar atrás el tema, porque soy pastor también. En el hemiciclo decidí pasar al frente y darle la mano, porque hay que confiar y cerrar los temas, para que empecemos a conversar con el corazón abierto.

-¿Es positivo el balance que tienen de esta segunda semana de trabajo? ¿Ven mejoras en el funcionamiento de la mesa?

YG: -Sin duda hemos avanzado. Estamos generando un proceso nuevo; por eso nos cuesta y tenemos algunos ruidos.

LS: -Considero que la mesa se enredó un poco al comienzo. Entiendo que eso es porque estamos recién instalándonos. También había la necesidad de una catarsis. La segunda semana hemos logrado llegar a acuerdos.

YG: -Hay mucha violencia política hacia los convencionales. Lo que le hicieron a Luciano es un ejemplo, pero también hay mucha violencia por redes sociales, amenazas personales y a las familias. Lo que estamos haciendo aquí es una discusión, un debate de ideas a propósito de la construcción de la proyección de un nuevo Chile, que está asociado a la realidad chilena.

La libertad de enseñanza

“Los evangélicos hemos estado muy metidos en lo que tiene que ver con la defensa de la patria potestad de los padres en la educación de los hijos. La libertad de enseñanza, culto y expresión, son fundamentales para el mundo evangélico”, afirma el constituyente de RN. “Ahora, yo creo que estas son cuestiones que otras listas de constituyentes también defienden”.

YG: -Yo creo que sí. Nosotros también pensamos en la libertad de enseñanza, pero no entendida como se ha entendido hoy, como la libertad de lucro. Pero sí creemos que es un elemento fundamental. Forma parte de los derechos humanos. Entonces, seguramente, vamos a tener que tener una discusión más sustantiva respecto a eso, y esa es la gracia que tiene la Convención.

LS: -Pero fíjate, que cuando yo planteo la libertad de enseñanza, no estoy planteándola desde el lucro. Porque yo soy una persona que, por ejemplo, no creo que tiene que existir el lucro en la educación. Ahí estoy de acuerdo contigo.

YG: -Maravilloso.

LS: -El asunto más bien pasa porque yo no creo en los procesos de planificación centralizada de la educación. Sobre todo yo soy un tipo que cree en la descentralización, económica, política, administrativa. Pero he encontrado contradicción con personas de tu lista o de otras que hablan del proceso de descentralización muy fuerte, en términos políticos, administrativos, como yo. Pero cuando se plantean los tema de educación, tiendo a ver que les gusta la planificación centralizada, o sea que el Ministerio de Educacion haga los planes y programas, en terminos sexuales, por ejemplo, que es muy importante para el mundo evangélico, y se instalan desde arriba…

-¿No te gusta el proyecto ESI, de Educación Sexual Integrada?

LS: -No. Pero, por ejemplo, no estoy en contra de que gente esté de acuerdo con la ESI, y tenga la libertad de tener ese tipo de Educación. Lo que yo creo es que no se puede planificar de manera monolítica y unívoca hacia abajo. Si yo soy una persona que cree en la descentralización, voy a pedir que sean las comunidades las que decidan sus planes y programas. Que cada uno piense su proyecto de vida y tenga libertad para hacerlo.

YG: -Ahí ya empezamos a hablar del carácter del Estado. Porque yo creo en un Estado Laico y, por lo tanto, también creo que el Estado debe ser garante del derecho a la educación. Entonces, esto requiere que éste también tenga una mirada laica respecto de eso, porque educa a la mayoría.

-¿Estás en desacuerdo con un Estado que eduque, Luciano?

LS: -Mi colega tiene un error que es importante apuntarlo. O sea, Chile es un país que tiene separación entre Estado e iglesia y en ese sentido el Estado chileno ha tenido la libertad de colaborar con las entidades religiosas en el desarrollo de la educación. Y ha permitido que, por ejemplo, aquellos lugares donde no llega el Estado, sean suplidos por los grupos que se asocian, como es el caso de las iglesias evangélicas. Y lo otro que a mí me preocupa es que se entienda Estado laico como lo planteó en su proyecto de Constitución, Fernando Atria, en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, donde aparece un Estado Laico al estilo francés. Eso es lo que ya no me gusta, y no sé si tú estás de acuerdo con eso, pero es una forma de entender el Estado Laico donde todo lo religioso desaparece del espacio público.

YG: -Para mí lo importante es que la educación establezca habilidades, principios, valores fundamentales del vivir en sociedad. Y eso tiene que tener una línea, que a mi parecer la tiene que determinar el Estado. Pero comparto contigo que son las comunidades las que debiesen determinar sus propios proyectos educativos. Yo estoy de acuerdo en que si los colegios evangélicos quieren existir, que existan. Pero no con recursos del Estado.

LS: -Mi discusión no tiene que ver con temas económicos. Yo creo que estoy de acuerdo contigo. El punto mío es por qué tu consideras que el Estado debería poner un mínimo de valores. Porque el Estado son finalmente personas que gobiernan de tiempo en tiempo, y la educación es permanente.

YG: -Yo no estoy hablando del gobierno, estoy hablando del Estado, que es una estructura mayor y que permanece.

-¿Creen que la educación puede politizarse, por así decirlo?

LS: -Sí, claro. Yo pienso que el Estado tiene que ser más chico en estos temas, sobre todo los que tienen que ver con libertades de pensar distinto. Sobre todo en temas sexuales, que hoy día hay un estándar nuevo que se está imponiendo y que cruza los programas educacionales.

YG: -A mí me encanta la ESI.

LS: -Me parece que ahí es donde las comunidades tienen que tener la libertad de elegir el tipo de educación. Déjame ponerte un ejemplo. Lo que pasa con las clases de religión. Se ha dicho mucho: “mira, hay clases de religión, hay una imposición”. Pero fíjate que no. Respecto de la clase de religión, la persona, el apoderado es libre de decidir si quiere que su hijo tome esa clase o no. Yo diría lo mismo en otro sentido. Si hay un proyecto como la ESI, que hay personas que lo consideran bueno, que los padres sean libres de tomar esa opción, pero que dejen la libertad a otros padres y a otras comunidades si quieren pasar por ahí. Porque definitivamente para mí, son los padres los que primero tienen que definir temas educacionales, para sus hijos. Sus creencias, sus valores. Y no el Estado, nunca.

YG: -Yo creo que la ESI, es fundamental. Estamos en un tiempo donde la violencia machista es despiadada, donde la violencia sexual es despiadada. Pasamos y no hace mucho por un periodo de vulneración a los derechos humanos terrible, asociada también a la violencia sexual. La sociedad tiene que hacerse cargo de eso. Y para eso son los procesos educativos justamente. Entonces, plantearlo solo como en términos sexuales, es limitarlo.

-¿Por qué?

YG: -Porque la ESI lo que ve es afectividad, emocionalidad, habla de inteligencia emocional. O sea ve una serie de otros elementos y por cierto considera también la progresión de la autonomía del infante y de los adolescentes. Entonces yo dejaría de mitificar el tema. Porque en el fondo tiene que ver con el desarrrollo de una habilidad en el área del lenguaje. Uno va conformando habilidades conforme a uno crece.

LS: -Hay una ideología muy extrema en la ESI, respecto de cómo ven la sexualidad, en la cual no debe meterse el Estado. Que deben todavía definir los padres. Ese es el punto. Yo no estoy en contra de que haya gente que tenga una mirada de la vida, sobre el género. Yo lo respeto. El tema es la imposición desde el Estado, en estos programas.

-Dentro de los 155 constituyentes, ¿se definen como los que van a dialogar?

-YG: -Sí. Tengo toda mi dispocisión a que construyamos una Constitucion donde todos y todas se sientan representados, donde la diversidad que existe en Chile, esté representada y para mí eso es crucial. Entonces por eso, cuando tú planteas que esto es ideológico, por supuesto que sí, todo es ideológico, pero finalmente creo que hay que tener ahí mesura, porque son realidades que existen y esas realidades que existen tienen que tener cabida dentro del texto constitucional. Eso vamos a tener que conversarlo.

LS: -Fíjate que estoy súper de acuerdo contigo, creo que vamos a llegar a gran entendimiento en esto. Lo que yo digo es que cuando, por ejemplo, ha habido abuso hay grupos que han sido invisibilizados, que han sido perseguidos como es el caso de las minorías sexuales, esa es una realidad. Y yo lo entiendo muy bien también porque yo pertenezco a un grupo que fuimos minoría. Y que fue más complicado para nosotros, porque la minoría de la Iglesia Evangélica fue una minoría de gente pobre, de gente sin apoyo político, sin ayuda transnacional; hoy día las minorías sexuales son minorías, está mal que los persigan y todo, pero tienen otro estatus. O sea tienen un estatus económico distinto, un estatus político diferente. Tienen un apoyo social, y un apoyo político transnacional también, con organismos poderosos como la ONU. Nosotros nunca tuvimos eso. A nosotros nos pegaron nomás. Entonces yo entiendo cuando persiguen a las minorías. Pero lo que ocurre cuando una minoría empieza a tener más fuerza, tiende a avasallar a los otros puntos de vista. Eso es lo que yo quisiera que no pase. Como dice aquí mi colega, espero llegar a estos entendimientos, donde quepamos todos. O sea, esa es mi idea.

YG: -O sea, yo igual pondría ahí la tensión en que la gran mayoría de las minorías sexuales, y sobre todo pensando en la gente trans, viven en estados de precarización y no tienen ayuda social, ni siquiera pueden tener un nombre social. Entonces ahí también es mejor no generalizar, porque en el fondo existe gente e instituciones que ven esta dificultad y que quieren apoyar, pero eso no significa que en términos materiales esa gente esté en buenas condiciones. De hecho por lo general eso es al contrario. Son condiciones súper precarias en las que viven.

-Bueno, Yarela, tú eres feminista. Luciano, qué opinas sobre el feminismo por ejemplo, cuando dices que no te gusta que una minoría avasalle…

LS: -A mí no me gustan las formas que ha adoptado el feminismo actual. No nos olvidemos que los primeros movimientos feministas, me refiero al movimiento feminista laborista o sufragista, nacieron justamente de los intereses de varias mujeres y hombres cristianos, protestantes en Europa. Entonces siempre hemos apoyado movimientos de reivindicacion de esta naturaleza. Pero a mí me parece que cuando el feminismo en su intento de visualizarse hace performance en la calle y aparece en el público sin ropa se desvirtúa.

YG: -Creo que el feminismo va mucho más allá que eso. Hay muchos feminismos. y hay tantos feminismos como mujeres existen. Esto de salir desnudas forma parte de una performance, se entiende en un contexto determinado.

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