Opinión
Buena suerte alcanzando a Nvidia
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Cuando un rival afirma que necesita US$ 7.000 millones para mantener el ritmo, sabes que estás en una buena posición. El dominio de Nvidia sobre los chips adaptados a la inteligencia artificial llevó a Sam Altman, de OpenAI, a fijarse una meta disparatada a principios de este mes.
La demanda de chips para IA sigue superando a la oferta. Esto se refleja en la previsión de Nvidia de que las ventas en el trimestre actual alcanzarán la cifra récord de US$ 24.000 millones, tres veces más que el año pasado.
Los resultados trimestrales que Nvidia publicó el miércoles fueron presentados por algunos comentaristas como un referéndum sobre la IA. Pero no es así. Los usuarios finales aún están familiarizándose con las herramientas de IA. El alcance de su impacto es objeto de debate.
En cambio, las ganancias de Nvidia muestran la fortaleza del gasto en infraestructura por parte de empresas y países decididos a no quedarse atrás mientras la IA sigue en desarrollo.
Si estuvieras atento a los resultados de otras empresas tecnológicas, ya lo sabrías. Amazon, Alphabet y Microsoft, todos clientes de Nvidia, dijeron que el capex aumentaría. Mark Zuckerberg, de Meta, fue más allá. En enero, declaró que su empresa tendría 350.000 de los chips de IA H100 de Nvidia para finales de año.
Nvidia no especifica su precio, pero se calcula que alcanzan los 40.000 dólares cada uno. Incluso si Meta pagara la mitad, supondría 7.000 millones de dólares. Este tipo de demanda compensa el hecho de que la intervención del gobierno estadounidense haya frenado las ventas de Nvidia a China.
Dado que Nvidia diseña chips en lugar de fabricarlos, los márgenes brutos son elevados, del 76%. Mientras que el gasto en infraestructuras de otras empresas está en auge, el aumento del gasto propio de Nvidia es modesto en comparación con el crecimiento de los ingresos. De ahí que el flujo de caja de las actividades operativas del cuarto trimestre fuera de US$ 11.500 millones, frente a los poco más de US$2.000 millones de hace un año. Es posible que Nvidia esté pensando en formas de rentabilizarlo mediante fusiones y adquisiciones.
Las empresas quieren más autonomía en los chips de IA. Pero cambiar el statu quo será caro. SoftBank tasa su plan de chips de IA rivales en US$ 100.000 millones. Empresas como Alphabet están desarrollando sus propios chips, pero siguen dependiendo de los procesadores gráficos de Nvidia, o GPU. Según la empresa de investigación tecnológica Omdia, las nuevas empresas de hardware de IA bien financiadas tienen dificultades para avanzar. Señala que la actividad de fusiones y adquisiciones en el sector es relativamente baja.
Mientras sus competidores intentan ponerse al día, Nvidia trabaja en su chip de IA de nueva generación, el B100. Es posible que, al igual que ocurre con un nuevo iPhone, los clientes pospongan sus planes de compra hasta el lanzamiento del nuevo chip. Por otra parte, la elevada demanda de los chips existentes sugiere que seguirán comprando todo lo que puedan.