Click acá para ir directamente al contenido

Opinión

La columna de J.J. Jinks: Nueva Mayoría 2.0

La columna de J.J. Jinks: Nueva Mayoría 2.0

La tarea que tiene por delante la oposición es de altísima relevancia para el futuro de un país que viene de un período de deterioro institucional, bajo crecimiento económico y un problema creciente y sin visos de ser controlado de seguridad pública.

Por: J.J. Jinks | Publicado: Sábado 23 de marzo de 2024 a las 21:00
  • T+
  • T-

Usando unos subterfugios no muy santos la oposición dio esta semana un fuerte golpe de autoridad al estructurar una clara mayoría en el Senado para elegir a José García Ruminot como nuevo presidente de la cámara alta.

El oficialismo buscó por todos los medios representar que aquí se había faltado a la palabra empeñada, pero el eco que tiene eso en la ciudadanía es nulo, la traición es consustancial a la política o por lo menos así lo percibimos quienes la miramos por la tele y el celular. Las copiosas lágrimas de los curtidos senadores no conmueven ni al más sensible, tu cuchillazo y dos más es el día a día de estos bien alimentados servidores públicos de lado y lado.

Pasada la chimuchina de la votación, el sustrato que queda sí es relevante: una sólida mayoría desde Demócratas hasta Republicanos con vocación de poder. Lo esperable es que este mismo arco de actuación conjunta se replique en las municipales y en las próximas parlamentarias como dijo con evidente tono de preocupación la senadora y presidenta del PS Paulina Vodanovic a pocos minutos de terminada la sesión en el Senado.

La importancia detrás de esto es que parece empezar a dársele cuerpo político a un clivaje instalado después del plebiscito del 4 de septiembre y que se vio ratificado en la siguiente elección de convencionales.

Sería muy pretencioso comparar con lo que fue el plebiscito de 1988 y sus efectos posteriores, el haber apoyado la continuidad de Pinochet en el poder por 8 años más fue un estigma que a la derecha le costó décadas sacarse de encima. De hecho, durante años se ha sostenido que el haber votado por el No en ese plebiscito fue un elemento habilitante para que Sebastián Piñera pudiese ser elegido presidente. Nunca alguien que hubiese votado por el Sí podría llegar a la presidencia, veremos si esa maldición se termina por romper en la próxima elección.

Una cosa es no comparar y otra es no considerar que hoy efectivamente la sociedad parece separada entre quienes apoyaron el texto de la primera convención y quienes lo rechazaron con esa combinación movilizadora de pánico y furia. El octubrismo y el antioctubrismo son ejes que permanecen en la ciudadanía cuando ya han pasado cuatro años y medio del fatídico 18-O del 2019. Hace pocos días, el Presidente Boric alentado por los suyos a dar la batalla ideológica, volvió a abrazar y reivindicar el malestar del estallido como algo a rescatar. Gestos como éste de la máxima autoridad del país demuestran lo vivo que está el clivaje y lo relevante como aglutinador de lado y lado.

La tarea que tiene por delante la oposición es de altísima relevancia para el futuro de un país que viene de un período de deterioro institucional, bajo crecimiento económico y un problema creciente y sin visos de ser controlado de seguridad pública.

En el escenario actual si las piezas se mueven con sabiduría y prudencia no se puede descartar que la derecha unida al centro que representan simbólicamente Amarillos y Demócratas puedan aspirar a ganar la próxima elección presidencial con mayoría parlamentaria. Algo que no se podía ni siquiera imaginar poco tiempo atrás por lo improbable. Dan ganas de no decirlo para no ser yeta, pero ya lo dije.

La columna de J.J.Jinks: El marxismo de Groucho

Frente a la sorpresa de toda la ciudadanía, y a una derecha que una vez más la pillaron paveando, los principios defendidos y las convicciones democráticas fueron dejados rápidamente de lado. De un día a otro pasamos a escuchar grandilocuentes discursos sobre cómo el voto obligatorio perjudica a los más pobres.

La columna de J.J.Jinks: Lecciones desde la isla

Si de mirar a Europa se trata, mucho más interesante para nuestro derrotero es lo ocurrido en Gran Bretaña. El Partido Laborista vuelve al poder después de 14 años y tras propinar una paliza a los desdibujados Tories.

La columna de J.J.Jinks: Decadencia estadounidense, ¿y nosotros?

Durante el debate entre Biden y Trump, el actual Presidente norteamericano bordeó lo patético, disminuido físicamente e incapaz de elaborar frases con coherencia. Trump por su parte, mucho mejor desde un punto de vista físico, pero totalmente incoherente en su discurso.

SIGUIENTE »
« ANTERIOR