Personaje
El emotivo testimonio de Alfonso Swett: en septiembre le diagnosticaron cáncer. Ahora está sano
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"Quiero agradecer por estar parado frente a ustedes sano y en buenas condiciones habiendo sido diagnosticado de cáncer grado 4 en septiembre. Por lo que quiero dar gracias a Dios por haberme regalado varios milagros".
El primero, ocurrió el 3 de noviembre con un PET que mostró cero cáncer y cero tumor. Y a partir de mi novena quimioterapia, este jueves 12 de enero, sin haber tenido efecto adverso en las zonas posteriores, todo solo producto de la bondad y misericordia infinita de Dios. Además de la Virgen María, que me ha acompañado toda mi vida, y en este proceso me abrazó con su amor de madre, regalándome en todos los segundos de este lindo proceso tranquilidad, paz, fortaleza y alegría.
A mi guía espiritual de todo este proceso, que hoy no pudo estar acá, mi querido amigo Monseñor Alberto Ortega. Al día siguiente del diagnóstico, me llamó y me dijo: 'Querido Alfonso, Dios a nadie ni nunca le manda cosas malas, lo que te ha enviado es una oportunidad de conversión profunda que todos necesitamos, incluso yo', me dijo, 'como todo lo que está pronosticado. Con lo anterior debes tomar la oportunidad con alegría'. Fue esta guía la que ha marcado mi ruta.
Quiero dar gracias a esa frase maravillosa de San Ignacio de Loyola: 'Haré todo como si dependiera de mí, confiando que todo depende de Dios'. Esa frase me ha acompañado en todo este proceso".
"Nos dijeron que no había mucho que hacer"
"Quiero dar gracias a mi doctor, Cristián Carvallo, aquí presente. Cuando pensábamos todos como familia en ir para afuera, y nos respondieron desde allá que no fuéramos, dada la etapa de mi excáncer.
Cuando consultamos la segunda opinión en Chile, nos dijeron que no había mucho que hacer. Ahí fue Cristián quien nos sentó con mi señora y nos dijo: 'Yo sí tengo mucho que hacer y lo vamos a hacer'. Cristián fue el único doctor que creyó. Y hoy día más que un doctor, yo puedo decir que es un apóstol de la Medicina.
A mi familia, que en este lindo proceso he aprendido que es mucho más fácil padecer un cáncer que acompañar a un familiar que lo padece. Ustedes, mi familia, han sido lo mejor en este proceso.
Mis amigos, agradecerles a ustedes, como a los amigos de mi señora, de mis hijas, de mis papás, hermanos. Que han apoyado a mi familia con tanta dedicación, ya que fueron ellos y otros los que tuvieron que enfrentar lo más difícil de este proceso".
"Quiero que me miren como una persona frágil"
"Una reflexión de vida. No quiero que me miren como una persona exitosa por este maravilloso premio. Premio que acojo con mi corazón muy agradecido y humilde. Quiero que me miren como una persona frágil. La fuerza y sentido me la ha dado ya Dios. Y en mi caso Dios me ha regalado otros dones y gracias. Las circunstancias, familia, amigos y eventos de la vida, me han regalado muchas oportunidades y generosas enseñanzas, yo solo he puesto esfuerzo".
"Mi maestro, amigo y hermano mayor, Felipe Larraín"
"Mi maestro, mi amigo y muy querido hermano mayor. Felipe (Larraín) me buscó mi primera pega, me metió al mundo gremial y me invitó a fundar planes y me ha regalado de forma tan generosa, tantas oportunidades propias de su generosidad.
Todas las mejores decisiones de mi vida, desde mis 20 años, las he consultado con Felipe y las peores no las he consultado. Es Felipe quien me transforma en gladiador en los momentos difíciles.
A partir de septiembre de 2022, se ha preocupado de hacerlo todas las mañanas para darme los buenos días, luego tres veces al día y después llamarme antes de dormirme incluso cuando viene saliendo tarde de una reunión. Lo más lindo es que lo ha hecho siempre con cariño y amor solo propio de un hermano mayor.
Sobre Piñera: "Puedo dar fe que su principal don es su corazón"
Mi vida profesional empieza y se forja con mi queridísimo Presidente Piñera. Quien me formó en el trabajo, me enseñó a pensar, a organizarme y dar todo sin nunca relajarse. Él me forjó la pasión por las políticas públicas, las finanzas y pensar siempre priorizando la estratégia. Me enseñó una frase que me encanta: 'Cuando dos personas piensan lo mismo, una sola'. Lo más difícil para mí fue cuando me miró y me dijo: 'Adivina qué'.
Si bien es la persona más inteligente que he conocido, por lo que más lo admiro es por su corazón bondadoso, generoso y preocupado profundamente por mí, esté donde esté. Yo sé que para los que no han tenido la oportunidad, piensan que su principal virtud es su inteligencia, pero para mí, puedo dar fe que su principal don es su corazón".
"En 2018, en la CPC, me llené de esperanza al ver que sí se podía reconstruir confianzas y de bien público y sin renunciar a nuestras convicciones como sector. Sin embargo, el 2019 sentí que había llegado tarde y que las esperanzas del 2018 se habían quemado con las llamas del estallido social, porque en realidad tuvimos 3 estallidos.
Un estallido terrorista ideológico que quemó el Metro, atentó contra nuestra infraestructura crítica. Quemó e hizo sacrilegios en nuestras iglesias y quemó parte de nuestras empresas y puestos de trabajos de miles de trabajadores.
Un segundo estallido social, un estallido social delictual que saqueaba, robaba y abusaba. Estos dos estallidos se camuflaron debajo de un real estallido social. Luego se justificaron y se siguen justificando hasta hoy bajo el verdadero y profundo estallido social.
Me quiero referir al estallido social que fue, quizás el único y el que más pude entender, donde la rabia y la frustración se expresó masivamente. Acá hubo mucho aprendizaje que no podemos olvidar, la indiferencia de lo que vive el otro. El no escuchar con oídos grandes y corazón abierto es la perfección de nuestra soberbia. Si la causa del estallido social fue la rabia producto de la indiferencia y la soberbia, la solución definitiva, aún pendiente, será de mirar al otro no para servirse de él sino para servirle. Es solo este amor el que nos permitirá superar las diferencias hacia el otro y superar la soberbia. En definitiva, no partir por el yo y mis intereses, sino por el otro y sus necesidades".
"¿Cómo me quiero bajar ahora del escenario? Me quiero bajar con tres reflexiones, una conclusión y una atención. ¿Ve que he aprendido algo de usted Presidente? (Señaló hablándole a Piñera).
Mi primera reflexión, sobre este lindo premio. Los premios y el éxito nos dan grandes alegrías, como la que siento hoy. Pero son los golpes de la vida los que nos hacen crecer, los que nos hacen más fuertes y sobre todo mejores personas. Yo he tenido cuatro golpes duros en mi vida.
En el primero, me angustié y lloré; en el segundo y el tercero no me angustié, porque había aprendido del primero, pero sí lloré. Y en este cuarto; no me angustié, nunca lloré. Porque aprendí de los tres anteriores.
Cuando la vida nos golpea, no es para angustiarse y llorar, solamente hay que tomar ese golpe como una oportunidad para fortalecernos y sobre todo ir haciendo más profunda nuestra conversión a Dios".
"Nuestra responsabilidad es dejarle una mejor generación de nuestros hijos a Chile"
"Una reflexión país. Ustedes siempre han escuchado decir 'tenemos que darle mucho tiempo a Chile para dejarle un mejor Chile a todos nuestros hijos'.
Hoy, a la luz de las circunstancias actuales, he cambiado de opinión y me he convencido de que nuestra responsabilidad es dejarle una mejor generación de nuestros hijos a Chile. Yo les digo con mucha humildad pero mucha fuerza, no nos preguntemos más qué puede Chile ofrecernos a futuro, sino preguntémonos qué le podemos ofrecer a Chile para su futuro.
Este es un premio más de ustedes que mío, así lo ví claramente cuando escribí este discurso pero se los quiero pedir prestado para llevármelo hoy a mi casa y cuidarlo. Porque es un premio que todo ingeniero comercial sueña y yo no he sido la excepción".