Personaje
Bettina Horst: “La respuesta responsable es decir aprobemos para cerrar este capítulo”
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“He ido prácticamente todos los días”, cuenta Bettina Horst, comisionada experta patrocinada por la UDI, sobre el rol que ha desplegado en el Consejo Constitucional. Sin derecho a voto, pero sí a voz en esta segunda etapa del proceso constitucional, señala que si bien el proceso está diseñado para que este sea un trabajo parcial, “yo y muchos otros también lo han tomado como un compromiso prioritario”.
- Hasta como va hoy el texto, ¿está por aprobar?
- Considero que sí. Conocemos prácticamente el 99,9% del texto que va a regresar a la Comisión Experta. Siempre hay cosas que a uno le gustan más y otras que le gustan menos, pero sí. Es un texto que hace sentido en su conjunto. No cierra debates. No retrocede en materias que hoy están legisladas, es un texto que permite dar certezas y, lo más importante, cerrar de buena forma una discusión que ha sido el principal debate en la agenda pública de los últimos cuatro años. Es un texto que sí le da gobernabilidad y estabilidad al país.
- ¿Es mejor que la Constitución actual?
- No es blanco o negro. Hay cosas de la actual Constitución que tienen un problema, como nuestro sistema político. Sin duda que ahí el nuevo texto que se está trabajando soluciona parte de esos problemas que tienen que ver con la fragmentación de nuestro Congreso.
Normas aprobadas, como el número de representantes por distrito que baja entre 2 a 6 versus 3 a 8, reducir el número parlamentario, establecer el umbral mínimo para que los partidos puedan acceder a un escaño en el Congreso, son todas medidas que permiten evitar la hiper fragmentación que tenemos. Hay temas que quedan mejor en el texto que se está proponiendo. Hay otros temas que uno puede estar más o menos de acuerdo. Pero en ningún caso son reformas que ponen en jaque nuestra historia constitucional y tampoco vienen a dinamitar políticas públicas que se han aplicado por muchos años.
- En orden público económico y Estado Social de Derecho hay varios cambios respecto de lo que hizo la Comisión Experta.
- Hay que diferenciar aquellas cosas respecto a las que habló la Comisión Experta y se cambiaron, versus aquellas cosas donde había silencio desde la Comisión Experta, porque no hubo acuerdos. Por ejemplo, en salud en el texto de la Comisión Experta no se establecían cotizaciones obligatorias. Se incorporaron. Sabíamos que era algo que había que incorporarlo, y que a la siguiente etapa le correspondía pronunciarse al respecto. Y esas cotizaciones sin duda (tenían que ir) acompañadas con libertad de elección.
Hoy día no hay ninguna norma ni en educación, ni en previsión social, ni en salud, que prohíban o que aten al Estado para poder entregar una buena salud, beneficios en seguridad social. No hay ninguna norma que le prohíba al Estado poder dedicarle más esfuerzo, más recursos y mejorar su gestión en esos términos. No se cierra una puerta para que el Estado participe en educación, en salud, en seguridad social. Para nada.
- ¿Constitucionaliza las isapres?
- No, para nada. En ningún caso se está constitucionalizando un modelo. Y si nos vamos a seguridad social, el tema previsional, se incorpora “estatales y privadas”, lo que de alguna forma obliga dar la opción también de que el Estado administre fondos, cosa que hoy día no existe, no existe una AFP estatal y el día de mañana, llamémoslo como lo llamemos, que también exista un administrador estatal, dado que es un tema que es sensible y relevante para una parte de un sector político de este país.
- Entonces, ¿no se ha debilitado el Estado Social de Derecho?
- Si entendemos que el Estado Social de Derecho es un Estado monopólico estatal, para aquellos con esa mirada, es un retroceso. Pero aquellos que centran la mirada en la persona, en cómo ese Estado Social de Derecho tiene que hacerse cargo de los problemas y buscar las mejores soluciones, abre las opciones.
- ¿Qué no la deja conforme del texto?
- Es un texto que está muy largo, tiene muchos artículos que son declarativos. Comparto que muchos temas no necesariamente corresponden a un texto constitucional.
- ¿Contribuciones cae dentro de eso?
- Contribuciones es debatible. Considero que la política tributaria no debiera ser parte de la discusión constitucional. Surge esta preocupación porque a medida que se va a garantizando el derecho al acceso a la vivienda, lo que se busca es que ese acceso no termine precarizado porque el Estado quita la vivienda por el no pago de contribuciones. Si eso implica dejar las contribuciones en el nivel constitucional, creo que hay otras formas de abordar ese desafío. La conversación sigue abierta.
- Se criticó mucho el texto de la Convención pasada, porque era a la medida de la izquierda. ¿Este texto no está cometiendo el mismo error de quedar a la medida de la derecha, de una mayoría circunstancial?
- La principal crítica que hubo al proceso pasado era porque refundaba al país y ponía en serio riesgo nuestras capacidades de tener una democracia fortalecida, separación de poderes, respetar la igualdad ante la ley. Después, hay una elección y llega un grupo con otra conformación política. Es evidente que ese Consejo también trae sus ideas y posiciones. Lo importante es que esas posiciones no arrasen con nuestra historia constitucional. No lo hacen y tampoco ponen en jaque nuestra democracia.
- Cuando fue el rechazo del 4 de septiembre, se hicieron promesas a la ciudadanía de un nuevo texto mucho más centrado, la casa de todos. ¿Se está cumpliendo con esa promesa?
- No estoy de acuerdo cuando se dice que esto es un programa de gobierno de un sector. Eso es una mirada parcial del texto, porque se le subió el volumen a ciertos aspectos, y la verdad es que cuando uno ve la integralidad, no me parece que es un texto que hubiese escrito un sector de la derecha en una hoja en blanco. Sí creo que acá hay un sector que lo que busca es más bien tensionar la discusión en muchas cosas que no son esenciales, y cualquier cambio que se le hace al anteproyecto lo rechaza, que también es desconocer el legítimo derecho del Consejo de incorporar cambios cuando son cosas menores que no cambian el sentido, y terminan votándolo en contra.
Tampoco es realista pensar que lo que va a salir del Consejo es el anteproyecto de la Comisión Experta, proyecto que, por lo demás, de acuerdo con las encuestas, también se rechazaba. Entonces, esto de decir que había un producto que se aprobaba y pasamos a un producto que no se aprobaba, eso es mentira.
- Un tema neurálgico que puede inclinar la balanza para muchas mujeres es el aborto. ¿Cambiar el quién por el qué podría ser un gesto del sector de derecha, para que no quepa ninguna duda de que en el futuro se puedan poner en duda las tres causales?
- De un punto de vista jurídico, eso lo resuelve el Tribunal Constitucional, que para ello necesita como el 75%, los 3/4 de sus integrantes, para dejar inconstitucional una ley, mayoría que no va a tener en los próximos 20 o 40 años. Me parece que es subir el volumen a algo en lo que en la práctica no existe esa amenaza. Estoy de acuerdo con mantener un texto que dé certezas a todos los sectores de que esa ley no puede quedar inconstitucional. Respecto al tema mujeres, se han instalado varios fantasmas. Cuando se habla de que acá hemos retrocedido en paridad, y la verdad es que nuestra actual Constitución no tiene normas de paridad electoral permanentes. O sea, si vamos a comparar texto con texto, hay un avance. Se instalan ciertos mitos que no son verdad cuando se dice que esto es un retroceso respecto al texto vigente.
- ¿Qué margen ve para cambios en la Comisión Experta, considerando el rayado de cancha republicano?
- Es un error pensar que la Comisión de Expertos va a tratar de volver al texto experto. El que cree que eso es el objetivo de esta etapa, está tremendamente equivocado. Eso no significa no hacer observaciones, porque efectivamente hay cosas que quedaron más debilitadas, precisiones de redacción, o temas de fondo. Hay ciertos fantasmas que se han ido levantando y que es necesario despejar.
- ¿Cuáles?
- Por ejemplo, paridad, aborto, contribuciones, que con ciertas precisiones o aclaraciones se pueden ir despejando. Desde todos los sectores hay que entrar al debate de buena fe. Yo siento que se está instalando un debate más de la trinchera. Son muchas cosas que con ciertas redacciones se pueden incorporar más miradas que deje más conformes a aquellos que tienen esa mirada mucho más estatista, asegurando que también el Estado va a tener un rol en las distintas materias, pero no entregándole un monopolio.
Si esos sectores lo que quieren es tener el monopolio único del Estado en materia de salud, educación, bueno, eso no va a suceder. Creo que hubo un error de entrar a este proceso de conversación, a partir del 7 de octubre en la Comisión de Expertos, ya con la pierna en alto.
-¿Cree que es salvable el proceso?
-Son dos temas distintos. El “en contra” en buena medida se ha sostenido del día uno. Antes de que hubiera un texto, mientras hubo un texto de los expertos, mientras llegó el Consejo. Tiene que ver con muchos elementos que no son parte del texto final que se está entregando, con el agotamiento de la población, con decir “queremos que los políticos se preocupen de las urgencias inmediatas y no de la Constitución”.
Y eso se resuelve haciéndose la pregunta si es que esto se rechaza, ¿esa apatía se cierra y se guarda esta discusión en un cajón por 20 años? La respuesta responsable es decir aprobemos para cerrar este capítulo. Ya hemos visto de distintos sectores de izquierda radical que van a volver a la carga con una nueva Asamblea Constituyente.
- ¿CHV y la UDI no deberían jugar un rol más de bisagra?
- Mucho se habla del rol de bisagra. Lo que le corresponde a cada una de las fuerzas dentro del Consejo es defender sus convicciones. Muchas de las convicciones del bloque republicano son muy parecidas a las del bloque UDI, RN, Evópoli. Las diferencias en votaciones son muy mínimas. Le subieron el volumen a contribuciones, paridad, pero en la gran mayoría no hay mayor diferencia.
- ¿No está siendo el vagón de cola?
- Para nada. Los que están siendo el vagón de cola son el Partido Socialista con el Partido Comunista.
- Si no gana el “a favor” se le va a cobrar una cuenta gigantesca a la derecha y se va a leer como un error histórico de no haber cerrado este capítulo, porque va a dejar nuevamente la puerta abierta a que resurja la Asamblea Constituyente o un tercer proceso.
- A mi modo de ver, no es un texto que excluya sectores de la población, no es un texto que deje gente afuera, no se desdibuja el anteproyecto.
- Si gana el “en contra”, ¿qué escenario se abre? ¿Nos quedamos con la Constitución actual o ve una tercera alternativa o que en el Congreso se debata el texto de la Comisión Experta?
- Aquellos que empujan que se tramite a través del Congreso el anteproyecto, yo creo que son aquellos que manipulan nuestra democracia. Hay que cerrar el capítulo y defender el cierre del capítulo con texto nuevo o sin texto nuevo. Después de dos procesos, yo esperaría que un sector más amplio de la población esté disponible a defender un texto que ha tenido muchas modificaciones, que se habla del texto del Presidente Lagos, y que cierren el capítulo constitucional. Y aunque sea con métodos violentos desde la extrema más radical, no abrirse a un nuevo proceso.
Dichos de Evelyn Matthei: “Me sentaría con ella y revisaría el texto completo. Probablemente hay muchas más coincidencias”
- ¿Por qué en la misma UDI ya hay voces bastante disidentes? La propia abanderada del sector, Evelyn Matthei, hizo críticas de fondo.
- Todavía faltan muchas conversaciones. Los temas que han estado más en la polémica tanto de la alcaldesa Matthei como de otros actores, son temas muy puntuales. La invitación es a mirar el texto en su conjunto.
- Pero si en el mismo sector de centro derecha se ve esta división y opiniones contrarias la pregunta es ¿qué viabilidad hay de que realmente sea un buen texto?
- La discusión, lamentablemente, le ha subido el volumen a ciertos aspectos que son muy puntuales. Y hay muchos otros temas que no están en la discusión y que, a mi modo de ver, son un avance para el país y quedan muy bien resueltos. Por ejemplo, el sistema político. También todo lo que tiene que ver con aquellas medidas que facilitan el progreso económico y social, las normas del orden público económico que tanto requiere Chile. Recuperar la capacidad de crecimiento son temas que están bien resueltos.
- ¿Qué le contestaría a las apreciaciones planteadas por Evelyn Matthei, que es la eventual candidata del sector en las próximas presidenciales?
- De tener la oportunidad, me sentaría con ella y revisaría el texto completo, porque yo creo que probablemente hay muchas más coincidencias, que temas en los que uno no está de acuerdo. A mí tampoco me gustan todos los temas, ni de la vigente, ni de la futura, nunca te va a gustar todo.
- ¿Cree que se va a cuadrar?
- No se trata de cuadrarse, tampoco de convencerla. Lo importante es entender qué es mejor para Chile, y eso ponerlo ante cualquier proyecto personal.