Personaje
Fanático de Los Beatles, la arquitectura y los "mini": La faceta menos conocida de Mario Marcel
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Mario Marcel Cullell casi fue arquitecto. Pero se decidió por estudiar Ingeniería Comercial en la Universidad de Chile, profesión que lo llevó a encabezar una carrera que le ha permitido codearse con los principales gobernadores de bancos centrales del mundo y, ahora, ser ministro de Hacienda del futuro gobierno del presidente electo Gabriel Boric. Fue la sorpresa del gabinete, y aplaudida transversalmente.
Ese gusto por la arquitectura, Marcel (62 años, casado, cuatro hijos) lo sigue manteniendo. Junto a su esposa, Pamela Albornoz, cada vez que han vivido fuera de Chile han habitado casas antiguas, las que juntos redecoran o remodelan. De hecho, en eso estaba en Washington, DC, en 2015, mientras dirigía un equipo de 900 personas, cuando fue llamado para integrarse al consejo del Banco Central. Y varias veces se le vio en los pasillos del Banco hablando con maestros que trabajan en la remodelación de la añosa estructura, de la que él fue parte clave en llevarla adelante.
Desde Washington se trajo dos cosas: su perro Yoda, fiel compañero de sus viajes por el mundo, y su afición por los Mini Cooper, con uno de los cuales iba a la sede del Banco Mundial; y en Chile tenía otro para ir al Central, a un costado de La Moneda.
Fanático de Los Beatles, en especial de John Lennon, del jazz, del rock argentino, gran coleccionista de CDs y amante del arte en general, para su matrimonio, que se realizó en la casa de sus suegros en La Reina, sus amigos le regalaron obras de arte, pero sin marcos. A los pocos días tenía que llevarlos a la capital de Estados Unidos a su nuevo trabajo.
Ese gusto por lo artístico y lo contemplativo lo comparte con su hijo Jordi, que es artista audiovisual. Aunque es con el menor, Benjamín, de 12 años, con quien tiene más complicidad actualmente. Al pequeño se le ha visto con llamativas humitas recorriendo el Banco con su padre en el Día del Patrimonio.
De hecho, su hijo, que tiene Covid, obligó al futuro ministro de Hacienda a perderse la ceremonia de nominación del viernes en el Museo de Historia Natural. El mismo Boric le envió sus saludos durante la ceremonia en que se designó al gabinete, el viernes. “Un saludo a Benjamín”, señaló el mandatario electo. Pocos sabían a qué se refería.
Con él, según cuenta Rosanna Costa a este medio, en el homenaje que la semana pasada le hizo Clapes UC a Marcel, se escapaban a caminar por las calles de París y comer croissant y pain au chocolat mientras trabajaba en la OCDE.
Institutano, de pocas palabras y empeñoso para el fútbol
En ese mismo encuentro, Carolina Tohá, quien trabajó con Marcel en Hacienda, señaló que “a duras penas lográbamos que subiera una ceja cuando algo le parecía bien. El problema es que cuando algo le parecía mal, subía exactamente la misma ceja”, dijo generando la risa de los asistentes.
Aunque es un jefe catalogado como “parco” y un economista que muchas veces dice que “no”, Tohá asegura a DF MAS que tiene “una pasión por lo público y la justicia que llega a ser conmovedora. Aunque casi nunca hable fuerte, su recorrido grita por sí solo”.
Varios concuerdan en que Marcel es de pocas palabras, y siempre tiene a mano análisis muy sesudos de economía y política. “No es frío ni insensible. Es generoso a rabiar, pero en privado, dicen sus amigos”, añade Costa.
Y es con sus compañeros del Instituto Nacional con quienes más se reúne constantemente. De hecho, en 2016 se juntó para celebrar los 40 años de egreso del Cuarto Medio E y fueron a Villarrica. En el Nacional, donde entró con el primer lugar en la prueba de selección de entre 1.625 postulantes, era muy empeñoso jugando baby fútbol en el equipo B.
Sus últimos días en el Central
En los pasillos del Banco en Chile fue tema de conversación toda esta semana, desde que en la prensa se empezó a hablar de su nombre como jefe de la billetera fiscal.
Eso sí, el mismo Marcel no dijo nada, ni una sola palabra. Y nadie de los que trabaja con él se atrevió a preguntarle directamente si era cierto o no.
De hecho, su agenda fue normal hasta última hora del jueves. El lunes se reunió con gobernadores de otras partes del mundo, y durante la semana tuvo sesiones con el consejo, se reunió con la representante del Banco Interamericano de Desarrollo en Chile y el jueves envió desde su casa un video saludando a los recién egresados del MBA de la Universidad Católica. El viernes, hasta el mediodía, Marcel no había enviado un mensaje a los funcionarios del Banco.
Un chileno que coincidió con Marcel en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) lo calificó como una persona excepcional, un técnico “impecable”, bueno para escuchar y dar consejos. Dice que es una persona que no deja nada al azar, que se asesora muy bien, por lo que apuesta a que el equipo que lo acompañará en Hacienda serán personas muy preparadas. Además, destaca que Marcel ha sido un pionero en liderar reformas en pensiones a nivel latinoamericano.
En la primera administración de la exPresidenta Bachelet lideró una comisión técnica transversal que propuso cambios al sistema previsional, que fueron aprobados con rapidez en el Congreso, entre los cuales estuvo la creación del pilar solidario.
Con los cambios constitucionales Marcel tampoco es del todo ajeno. En agosto del 2017, el nuevo ministro de Hacienda escribió el documento: “Constitucionalismo Económico y la autonomía del Banco Central de Chile”. En el texto, evalúa los aspectos en esta materia de la actual carta magna y el impacto económico de la autonomía institucional del BC, donde advierte tres potenciales fallas de Estado asociadas a la dependencia de los entes emisores.
En primer lugar, la existencia de potenciales conflictos de interés de la autoridad política respecto del financiamiento fiscal, en segundo lugar, el sesgo sistemático en las preferencias de la autoridad política por resultados macroeconómicos respecto de las de la ciudadanía en su conjunto, y por último, que aun cuando la autoridad asigne una importancia similar a la inflación y al desempleo como males a evitar, ésta puede cambiar en distintos plazos, y conduce a una inconsistencia intertemporal.
Pasado el mediodía del viernes 21 de enero renunció a sus funciones en el Banco Central: seguirá ejerciendo como presidente y consejero hasta el próximo jueves 27, pero se abstendrá de participar en instancias de decisiones de política del instituto emisor, incluida la Reunión de Política Monetaria de la próxima semana.