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Políglota y Broota alistan plataforma para abrir la propiedad de la edtech a su comunidad
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¿Quién no ha imaginado qué habría ocurrido si hubiera invertido por empresas como Mercado Libre o Uber cuando estaban recién partiendo? Ese es el sueño que Políglota quiere hacer realidad.
Desde hace un tiempo que su fundador y CEO, Carlos Aravena, venía dándole vueltas a la idea de abrir la propiedad de la startup para que parte de la comunidad de la edtech, alumnos, coaches principalmente, pero en realidad cualquier persona, pudiera invertir desde un ticket de 500 mil.
Si bien hoy existe la posibilidad de apostar a startups que recién parten, hasta ahora no existía la alternativa de entrar en una compañía que ya hubiera pasado el valle de la muerte, que tuviera su modelo de negocio creado y probado y que estuviera en etapa de escalar. En otras palabras, la opción de entrar en sandías caladas de manera directa y no a través de fondos de inversión, no estaba disponible.
“En esta fase en la que estamos ad portas de ir a un escalón más arriba como startup, esta era la oportunidad para lograr que aquellas personas que realmente sienten que Políglota representa sus valores y que son parte de nuestra comunidad y de amigos que siempre nos han apoyado. puedan ser parte de Políglota”, explica Aravena.
“Siempre ha habido cercanía porque lo que lo que hacemos es bien colaborativo. La base del modelo de negocios es muy cercana, Políglota nace de una comunidad para aprender idiomas que parten en bares y después en cafés y su metodología es a través de un modelo colaborativo. Y en nuestro caso el modelo es que un grupo de personas aportan capital para que las startups puedan acelerar. Siempre ha habido esa cercanía entre los que creemos en el poder de personas con propósito común. Y hacía mucho sentido de que esta plataforma de idiomas también fuera financiada por embajadores que creyeran en este modelo”, dice José Antonio Berríos, fundador de Broota.
Un Safe
Los fundadores de Políglota y de Broota venían conversando hace años de abrir esta opción, pero empezaron a trabajar hace un mes y hoy ya tienen la plataforma lista: en los próximos días Broota lanzará un sistema con el cual cualquier persona que esté interesada en entrar a la propiedad de Políglota podrá hacerlo a través de la plataforma.
La edtech -valorizada en US$ 50 millones-pondrá poco menos del 1% de su propiedad, equivalente a US$ 600 mil, para que cualquier persona que quiera invertir a partir de medio millón de pesos, pueda hacerlo. Pero la expectativa es que incluso puedan llegar hasta US$ 1 millón a través de este mecanismo.
Pero no será a través de acciones directas. Los inversionistas entrarán a través de un instrumento que en el ecosistema startup ya es conocido, pero del que poco se sabe en mundo de los negocios tradicionales: un safe (simple agreement for future equity). Se trata de un documento legal financiero que usa la aceleradora Y Combinator que entrega al inversionista el derecho a comprar acciones de la compañía en una ronda de inversión futura.
De esta manera, quienes entren ahora en Políglota a través de Broota, podrán transformar su inversión en acciones una vez que la empresa concrete su ronda A. La que, explica Aravena, planean hacer a fines de 2023. “Esto se ha hecho en startups más tempranas, pero no para una empresas que ya es scaleup. A la serie A deberíamos llegar con una valorización mucho más atractiva. Esta es la opción que tiene una persona común y corriente de poder entrar en esta etapa a una valorización interesante, porque después es harina de otro costal y ahí entran fondos más grandes”, dice Aravena.
La comunidad
La ronda, en todo caso, es más grande que eso. Políglota pretende levantar entre US$ 1,2 y US$ 1,5 millones, y poco más de la mitad será suscrito por los fondos de inversión que ya participan de la startup como Wayra y Clin de Fundación Chile. Los US$ 600 mil restantes quedarán abiertos para personas.
Y el levantamiento ya comenzó: por estos días, Aravena y su equipo han estado en contacto con miembros de su comunidad para darles a conocer esta oportunidad, porque la idea es que al menos $ 200 millones vengan desde ahí. “Serán founders de las mejores startups del país, que le agregarán mucho valor a la empresa”, adelanta Aravena.