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Sky Airlines: el reservado plan de Paulmann para comprar aerolíneas
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Cuenta la historia que, una vez, un técnico de Sky Airlines lo llamó “Jorge Palma”. Lejos de hacerse problema, Holger Paulmann lanzó una risotada. Hasta hoy, la historia es recordada dentro de la aerolínea, que –como todas las empresas del sector a nivel mundial- ha sufrido los efectos de la pandemia. Rebajas de sueldos temporales y el despido de decenas de empleados han sido parte de las medidas que tomó la firma para ajustarse a la nueva realidad. Hoy, lentamente, la firma comienza a levantar vuelo.
Pese a todo lo complejo de estos últimos meses, Paulmann mantiene su aspiración de transformar Sky en una aerolínea líder de la región.
Quienes lo conocen y han trabajado con el empresario lo definen como una persona muy humilde y analítica. Un alto directivo de un banco lo tuvo hace unas semanas de contraparte. Estaban negociando opciones de financiamiento. Cuenta que, hasta esa reunión, todos los directivos con los que se había reunido, literalmente, sudaban. Paulmann, dice, se tomó todo con calma, tranquilidad, y conversaron opciones. Frío, calculador. Unos hablan de la llamada eficiencia alemana.
Ni la crisis que vive la aviación mundial logró descolocarlo. Al contrario: a la par del –aún lento- despegue de la industria, el empresario está delineando un plan para que la compañía salga fortalecida luego de la pandemia, lo que podría requerir la contratación de más trabajadores. Pero todo dependerá de la evolución de la crisis sanitaria. Hasta ahora, hay confianza.
Así, a diferencia de su archirrival Latam Airlines, que se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos y que reducirá considerablemente su tamaño, Sky está vitrineando: Holger Paulmann y sus colaboradores más cercanos están analizando posibles adquisiciones de aerolíneas medianas y pequeñas en la región, varias de las cuales están sumidas en un complejo escenario (por lo que están baratas) producto del Covid. La idea sería aprovechar una oportunidad que jamás se daría en tiempos normales.
“Evaluamos todas las posibles opciones y si hay una buena oportunidad la vamos a tratar de tomar”, dice una alta fuente de la compañía, que pide reserva.
¿Compañías candidatas para comprar? Todo se mantiene bajo absoluta reserva. Transparentar el interés por determinada empresa inmediatamente le subiría los bonos.
Al interior de Sky, la lectura es clara: la industria se va a recuperar a mediano plazo y, hoy, producto de la pandemia, los activos dentro de la industria están todos muy baratos y, en uno o dos años más, se van a revalorizar. Es la oportunidad que se quiere aprovechar.
Financiamiento
A fines de mayo pasado, la administración de Latam Airlines decidió acogerse al Capítulo 11 y así evitar la quiebra. Fueron los momentos más complejos de la industria. Casi la totalidad de los aviones en el mundo se quedaron en tierra ante las masivas cuarentenas y el cierre de los cielos de los países.
Sky no fue ajeno a todo esto. Incluso, también analizó la opción de recurrir a la Ley de Quiebras de Estados Unidos. Al interior de la empresa dicen que, en ese momento, había que estudiar todas las opciones; no se podía descartar ninguna alternativa con el objetivo de viabilizar la compañía. Hoy, el Capítulo 11 no está sobre la mesa.
¿Cómo la compañía logró pasar el chaparrón, o, mejor dicho, el tornado? La administración liderada por Holger Paulmann tomó una serie de medidas como acogerse a la Ley de Protección al Empleo, llegar a un acuerdo para una rebaja temporal de sueldos de sus trabajadores y despedir a decenas de ellos, principalmente tripulantes de cabina. También decidió enviar a todos sus empleados administrativos a trabajar desde sus casas; se cerraron las oficinas. Además, el modelo de aerolínea de bajo costo (low cost) permitió mantener los gastos al mínimo: la empresa opera un solo modelo de avión, lo que reduce sustancialmente los costos de operación o, en este caso, con los aviones en tierra, de mantenimiento.
No obstante, la empresa igual recurrió al mercado financiero. La opción que se definió fue la colocación de un bono por más de US$ 100 millones, recursos que se utilizarán -en parte- para suplir la caída en los ingresos y –en otra- para financiar una eventual compra de una compañía rival en América Latina.
El bono será a un plazo de cinco años con un formato bullet, es decir, el emisor -en este caso Sky- devolverá el capital en su totalidad al vencimiento de este instrumento.
El plan original era emitir este instrumento antes de que se acabe este año, pero ahora está la opción de que sea durante el primer trimestre de 2021.
El plan considera el debut bursátil de la compañía, lo que podría ocurrir entre el 2023 y el 2025, ocasión en la cual los bonistas podrían tener la opción de convertir sus papeles en acciones.
La administración de la compañía aún no define el porcentaje que se pondrá a disposición del mercado. Lo que sí está claro es que se buscará recaudar entre US$ 100 millones y US$ 300 millones.
Para el mismo 2023, la aerolínea espera la llegada de los primeros aviones Airbus A321XLR, que pueden recorrer casi nueve mil kilómetros sin escalas. Se encargaron 10 unidades, que tienen un precio de lista de US$ 140 millones cada uno.
Con estos aviones, Sky comenzará a ofrecer vuelos directos entre Santiago de Chile y Miami, en EEUU. También podría ser Fort Lauderdale, en el mismo estado de Florida.
Pero la compañía ya tiene avanzado su arribo a Estados Unidos: a partir del próximo año ofrecerá vuelos Santiago-Miami vía Lima en sus aviones Airbus A320 NEO, de los cuales tiene una flota de 17 unidades. Los permisos ya fueron otorgados por la autoridad estadounidense.
Al interior de la aerolínea hay confianza en que esta nueva jugada elevará fuertemente la competencia, lo que redundará en una importante baja de precios.
Todo, gracias al modelo low cost implementado por Holger Paulmann, que se basa, fundamentalmente, en una flota con un solo tipo de avión.
Sin familiares
El empresario se hizo cargo de la compañía tras el fallecimiento de su padre, Jürgen Paulmann (hermano de Horst, presidente de Cencosud), en septiembre de 2014.
Holger es el menor de los cuatro hermanos Paulmann Mast, que se repartieron el liderazgo de cada una de las empresas del clan. Eberhard gerencia Mundo Dulce (que incluye marcas como las galletas Tip Top y las heladerías Gelato’s); Margit encabeza la distribuidore de productos de consumo Adelco, y Andel es diseñadora en la empresa familiar de consultoría y asesoría Adem.
En marzo de este año, Holger dejó la gerencia general de la aerolínea y tomó la presidencia. “Llegó el momento de asumir una nueva responsabilidad como presidente del directorio, desde donde podré impulsar con más fuerza el crecimiento sustentable de Sky”, dijo al ocupar su nueva posición.
Le costó dejar la administración diaria de la empresa; confió esta misión en José Ignacio Dougnac, que ya lleva nueve meses como CEO.
Pero Paulmann, dicen sus cercanos, tiene confianza. Destacan que formó la empresa como si fuese una sociedad anónima abierta, lo más profesional posible. Eso incluyó profesionalizar el directorio, el cual fue elegido a través de un proceso de head hunter.
“No hay ningún pariente trabajando en la compañía, todos están ahí por lo que merecen”, se le ha escuchado decir al empresario, junto con destacar el equipo que logró conformar. Pero la cabeza es él, por lo que es un estudioso de la industria aeronáutica. Aunque, dicen quienes lo conocen, que una de sus frases más recurrentes es: “Hay que contratar a gente que sepa más que yo”.