Dicen que no tiene privilegios. Que por tener el mismo nombre del fundador del grupo, su abuelo Andrónico Luksic Abaroa, y del que fuera el presidente de Quiñenco hasta 2023, su padre Andrónico Luksic Craig, a Andrónico Luksic Lederer, no se le trata distinto, ni tiene una oficina especial en Antofagasta Minerals, en Apoquindo 4001. En el piso 21, al igual que todos los vicepresidentes de la minera y su presidente ejecutivo, Iván Arriagada, está su despacho. 

Luco, como lo apodan sus cercanos, licenciado en administración de empresas por el Babson College, es el VP de Desarrollo de la minera de capitales chilenos que cotiza en la bolsa de Londres. A su cargo tiene los proyectos de exploración y M&A de la firma, y sobre todo, el desafío de empujar que Twin Metals, el complejo proyecto estrella que tienen en EEUU, y cuya inversión se encamina por los US$ 3.000 millones, se desarrolle. 

Emplazado en la zona norte del estado de Minnesota, es el único proyecto greenfield que tiene Antofagasta Minerals en este momento y, por lo mismo, es la gran apuesta del brazo minero de los Luksic. A la fecha han invertido US$ 550 millones en la exploración y en la confección de los estudios ambientales con el objetivo de “diseñar, construir y operar una mina subterránea de metales del grupo del cobre, níquel, cobalto y platino”, como dice su presentación en la web. 

Por estos días los ojos están puestos en lo que pueda suceder bajo el nuevo mandato de Donald Trump, quien en su primer día de gobierno firmó la orden “Liberar la energía de Estados Unidos”, que entre otras cosas busca eliminar las cargas indebidas a las mineras. No sólo eso, en su administración anterior, Twin Metals logró avanzar y comenzar a tramitar los permisos, hasta que en 2023 el ahora expresidente Joe Biden prohibiera el desarrollo de negocios extractivistas en el área de Boundary Waters, donde se emplaza la iniciativa. 

En el entorno de Antofagasta Minerals prefieren mostrar cautela ante la inminente reactivación. Fuentes relacionadas aseguran que el panorama en EEUU está demasiado líquido y que en cualquier caso estos son proyectos muy a largo plazo. Y ejemplifican: “La semana pasada nadie se imaginaba que se iban a poner aranceles a importaciones de aluminio o acero. Mañana podría aparecer otra cosa. Trump está en contra de las energías renovables, donde el cobre tiene un papel fundamental”, señala un cercano. De todas formas es un tema que están monitoreando. Sobre todo Luksic Lederer.

La empresa ha invertido tiempo y dinero en convencer a las comunidades de que su minera no generará el daño ambiental que acusan las organizaciones. Luksic mismo ha participado del diseño de esa estrategia y la va a empujar. “Es un Luksic de pura sangre, y los Luksic, aunque se demoren, sacan los proyectos adelante igual”, dice alguien que lo conoce.

Cóctel en Toronto y la herencia familiar

El primogénito de Luksic Craig también es director desde 2014 de Quiñenco, el holding que reúne negocios industriales y financieros de la familia, y donde comparte espacio con sus tíos y primos. Aterrizó en Antofagasta Minerals en 2006, luego de pasar -recién egresado- por el Banco de Chile. Partió como negociador en la VP de Comercialización (área que vende los cátodos y concentrados y negocia la compra de algunos insumos para la producción) y en 2009 se trasladó a Toronto a abrir la oficina de la compañía minera en Canadá. Allí, como head de operaciones, le tocó trabajar con los antiguos socios de Twin Metals (TM), Duluth Metals, con quienes la firma chilena estableció un joint venture en 2010. En 2014, con Luksic aún instalado en Toronto, Antofagasta Minerals compró el 100% de TM. Un año después, regresó a Chile. 

La oficina comandada por Luksic Lederer tiene foco en las “Américas”, esto incluye otros blancos de exploración en la Columbia Británica y en la zona Quebec, Montreal, en Canadá. En EEUU, además de Twin Metals, busca cobre en Nevada y Arizona. 

Hoy, además, tienen 100 mil hectáreas de propiedad minera en Arequipa y otras zonas de Perú que están mirando, al mismo tiempo que siguen de cerca Argentina -en especial, el área donde está el proyecto Pachón- para dar el sorpasso apenas se dé la oportunidad, ya sea con un joint venture, comprando otro proyecto o iniciando desde cero su propia empresa, que es la forma favorita de Antofagasta para desarrollar. Aún esperan que se estabilice más el panorama político y económico al otro lado de la cordillera. De todas formas, en varias ocasiones reciben propuestas de hacer exploraciones en otras partes del mundo, pero la compañía ha definido su área geográfica de interés y moverse de ahí es casi inamovible, a no ser que la oferta que reciban sea imposible de rechazar.

Una de esas ocasiones para proyectos nuevos es la famosa feria PDAC, conocida hace décadas en Canadá y que se organiza en torno a la Bolsa de Toronto, donde se enlistan las compañías de exploración junior. En dicha feria, que se realiza sagradamente la primera semana de marzo, las firmas junior muestran sus proyectos a las grandes empresas mineras. Luksic Lederer, cuando estaba en Canadá a cargo de la oficina, era quien personalmente organizaba el evento de la compañía. Algunos dicen que las recepciones eran particularmente grandes, con arriendos de un salón de eventos completo y muchas autoridades, pero otras personas le bajan el perfil y dicen que sí es cierto que en 2022 fue un evento “top”, que coincidió con el anuncio de descubrimientos de dos yacimientos con potencial, Cachorros y El Encierro en Chile. 

Esperar y ver madurar los proyectos mineros, aguardando por las señales de que es un buen momento para invertir y no adelantarse por ansiedad, es algo que Luco aprendió de su abuelo Andrónico Luksic Abaroa, fundador del grupo. Quienes conocen a Andrónico III dicen que esa visión casi romántica de hacer minería, dar empleo y generar riqueza es herencia directa del Luksic I. 

Sin embargo, su personalidad tiene mucho de su padre, Andrónico Luksic Craig. Según quienes lo conocen, es un “excelente negociador”, y tiene una visión global de los negocios y el ambiente político y económico para decidir invertir. “Es un animal de negocios”, dice alguien que ha tratado con él. Aseguran que tiene el carisma del padre, que su fuerte está en lo comercial, y que es “el rey del networking mundial”.

En su entorno íntimo dicen que lleva el nombre Andrónico con orgullo. Sin embargo, es consciente de que está siendo escrutado en todo momento socialmente, en lo que hace y deja de hacer. Y esa sí es una carga. 

Luco es el único de los hijos de Andrónico Luksic Craig que trabaja activamente en los negocios que tiene la familia en América. Fernanda, su hermana, radicada desde 2021 en Ciudad de México, trabaja en PepsiCo como senior manager de Strategy & Transformation. Dax vive en Italia y se dedica a negocios personales, Davor está a cargo del negocio hotelero en Croacia y Max tras dejar la dirección ejecutiva de Canal 13, ganó la alcaldía de Huechuraba, donde asumió el 6 de diciembre pasado. 

El directorio en Perú

Él también fue parte de los que estuvieron en la estrategia de entrar a la minera peruana Buenaventura en 2023, cuando compraron el 19% de la propiedad y ocuparon dos sillas en el directorio: el mismo Luksic Lederer e Iván Arriagada. Todo calzaba, ellos ya tenía exploraciones en dicho país, y las minas que tiene Buenaventura que aunque hoy están enfocadas en la explotación de oro, tienen gran potencial de sacar cobre también. 

En la mesa, Luksic Lederer participa activamente, casi siempre de forma remota en las reuniones de directorio, y está muy involucrado en los proyectos de exploración que tiene Buenaventura. Aunque en un momento se habló de que incluso los Luksic podrían querer controlar a la minera de la familia local Benavides, no estaría dentro de su planes. En Chile, por ejemplo, sólo tienen un joint venture en desarrollo con la minera Zaldívar con Barrick, pero que ellos operan, el resto son mineras propias en un 100%, por lo que de entrar a Perú lo harían con una mina propia y no asociándose necesariamente con Buenaventura. Esa posición de 19% es más bien estratégica. 

En la empresa peruana, que vale casi US$ 3.000 millones en bolsa, comparte mesa con otros siete directores. Su presidente, Roque Benavides, es uno de los empresarios más reputados de Perú y una voz autorizada para hablar de políticas públicas. Además, es director de Sociedad Minera El Brocal y del Banco de Crédito del Perú y ha sido presidente de la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía y de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP).

También están William Henry Champion, ejecutivo estadounidense con amplio pasado en Rio Tinto, y que también presidió la filial chilena de Phelps Dodge; Jorge Betzhold, quien trabajó en Minera Escondida-BHP Billiton y en Collahuasi, y Raúl Benavides, que está en Buenaventura desde 1980 y es director de 11 compañías relacionadas. Otros directores independientes son Marco Antonio Zaldívar, quien presidió la Bolsa de Valores de Lima; la académica Bernex Weiss y Diego de la Torre.

La relación al interior del directorio ha sido de absoluta cordialidad y respeto, cuentan conocedores. 

Idas y vueltas 

Hay una organización ambiental estadounidense que a los Luksic les genera un particular dolor de cabeza: Save the Boundary Waters, que defiende la reserva natural en Minnesota, donde, en algunas de sus partes, se desarrollaría Twin Metals, que en el último informe financiero de Antofagasta PLC, fue registrado con un potencial de 2.085 millones de toneladas atribuibles.

El proyecto ha pasado por diferentes gobiernos y con todos ha tenido distintos avances y retrocesos. Con Obama se frenó, con Trump avanzó y luego Biden lo echó para atrás al negarse a renovarle licencias (concesiones) mineras que ya tenían adquiridas. Dado que la apuesta del mercado es que ahora el proyecto pueda avanzar, Save the Boundary Waters está otra vez en pie de guerra. En la primera semana del nuevo gobierno, el 25 de enero, dijeron en un comunicado: “Boundary Waters, la zona silvestre más visitada y ahora más amenazada de Estados Unidos, está en la mira de la nueva administración. La evidencia es abrumadora: la ciencia, la ley, la opinión pública y la economía demuestran claramente que la minería de cobre no tiene cabida cerca de la zona silvestre de Boundary Waters Canoe Area”. Y agregaron: “Como se detalla en el Proyecto 2025 y en un discurso pronunciado por el presidente Trump en un mitin en St. Cloud el verano pasado, se pretende revocar por completo la extracción de minerales durante 20 años en la cuenca hidrográfica de Boundary Waters. Las acciones propuestas también incluyen la renovación y el restablecimiento de los contratos de arrendamiento de minerales federales a Twin Metals Minnesota y una revisión rápida y truncada de un nuevo Plan de Operaciones de la Mina”.

En el Congreso, el 5 de febrero recién pasado, el representante republicano Pete Stauber volvió a presentar un proyecto de ley para revocar la decisión de la administración Biden de 2023 de proteger el bosque en Boundary Waters del desarrollo y la degradación minera durante 20 años, también conocida como la Orden de Tierras Públicas 7917.

“Este proyecto de ley rescindiría la retirada de minerales durante 20 años de la Administración Biden, obligaría automáticamente a la emisión de concesiones minerales federales al gigante minero chileno Antofagasta y establecería un cronograma de revisión acelerada para cualquier revisión ambiental y permisos de proyectos dentro de la cuenca de Boundary Waters y el Parque Nacional Voyageurs”, aseguró la ONG.

Hoy está en estudio el rediseño del proyecto, utilizando las otras licencias que ya están aprobadas mientras se resuelve la disputa legal por dos licencias que fueron revocadas. En 2023, y luego de que el Servicio Forestal de Estados Unidos bloqueara los permisos, Twins Metals demandó al gobierno en el distrito judicial de Washington. Aunque en primera instancia perdieron, apelaron a instancias superiores y dicho proceso está a la espera de un fallo, el que podría luego subir a la Corte Suprema, donde hoy hay mayoría republicana. 

A diferencia de Chile donde las concesiones se piden sólo a una entidad, en EEUU existen tres tipos de licencias: privadas, estatales (Minnesota) y federales, y son dos de estas últimas las que están en disputa ahora. Los juicios para revertir las revocaciones están en la etapa de entrega de pruebas y no se espera un fallo hasta mediados o fines de 2025. 

Fanático del polo, del sur y la Fórmula E

Andrónico Luksic Lederer tiene una relación muy cercana con su tío Jean Paul Luksic, presidente del directorio de Antofagasta Minerals, y su par en el directorio de Quiñenco: trabajan juntos, los dos juegan polo, y suelen visitar el campo familiar en el lago Panguipulli, en la zona de Choshuenco.  De los Luksic Lederer, el único que va a ese lugar es Andronico Jr. “Le gusta mucho el sur”, dice un cercano.

Lo definen como “bajo perfil”. Socialmente se junta con sus primos, y es de pocos amigos, uno de ellos es el extenista Nicolás Massú. Trata de mantener su vida familiar, por ejemplo, yendo a dejar a sus hijos al colegio Grange, el mismo donde él y sus hermanos estudiaron.

Entre sus pasatiempos está el polo, donde lo definen como “muy competitivo”. Juega de back, es decir, de último hombre: el que organiza al equipo en la cancha. Desde ahí se le escucha gritar instrucciónes fuertemente a sus compañeros. “Llega a ahogarse”, bromea un polista que lo conoce. “Le gusta ganar y está bien organizado”, señala otro. En 2024 ganó el Handicap de Chile, uno de los principales torneos del país, que se lleva a cabo en el Club de Polo y Equitación San Cristóbal.  

Con Jean Paul han competido en el mismo equipo en algunas ocasiones. A diferencia del tío -que tiene el criadero de caballos de polo Los Castaños-, Luco no cría, prefiere comprar los mejores animales. Su hijo está partiendo en el polo también. 

Sus cercanos dicen que le encantan los deportes, sobre todo motocross y la fórmula E. Incluso se le atribuye la llegada a Chile de la carrera de autos eléctricos. Otros dicen que fue la Fórmula E la que se acercó a Antofagasta Minerals para tantearlos como auspiciadores, y que hicieron match de inmediato. De todas formas el link con Andrónico III fue clave: es amigo del presidente y cofundador de la Fórmula E, Alejandro Agag, yerno del expresidente de España, José María Aznar.