Política
El momento Bachelet: lo que dicen las encuestas en Chile y su eventual candidatura a la Secretaría General de la ONU
-
Cuéntale a tus contactos
-
Recomiéndalo en tu red profesional
-
Cuéntale a todos
-
Cuéntale a tus amigos
-
envíalo por email
Empezó a aparecer en las encuestas. En la última CEP, de fines de julio, Michelle Bachelet se ubicó en el segundo lugar de las figuras políticas mejor evaluadas, con un 45% de las menciones. Sólo superada por Evelyn Matthei, la más clara candidata presidencial de Chile Vamos, con un 47%.
El lunes pasado fue Cadem quien entregó su escenario: en preferencia presidencial espontánea, Matthei encabeza con un 21%, y en el segundo lugar empatan José Antonio Kast y Bachelet con un 11%. El estudio muestra, además, que la exPresidenta socialista registra un alza de ocho puntos en este ítem desde mayo, y que en una segunda vuelta quedaría sólo cuatro puntos debajo de Matthei, en un estrecho 45% versus 49%.
A esa sensación de una Bachelet presidenciable, se suman sus frecuentes apariciones estos últimos meses en el marco de la próxima elección municipal y de gobernadores. No sólo en eventos organizados por su Fundación Horizonte Ciudadano, sino también acompañando a alcaldes oficialistas que van a la reelección.
La semana pasada estuvo con Irací Hassler en Santiago centro y este martes con Tomás Vodanovic en Maipú; en ambos casos inaugurando centros de cuidado y de salud bautizados con su nombre. Desde la derecha criticaron firme, alegaron intervencionismo. La propia Matthei habló de un “festival de inauguraciones”. Desde el oficialismo, ministro Elizalde incluido, la defendieron. En medio del debate, Bachelet se fue este fin de semana largo a su casa en Tunquén.
Michele Bachelet en una actividad la semana pasada junto a la alcaldesa Irací Hassler. Foto: Agencia Uno
El lunes pasado, la propia Bachelet fue consultada por una posible aventura presidencial en el ciclo “Mujer y política”, organizado por la UAI y La Tercera. Ella relativizó el tema. Habló de que a la democracia le hace bien la llegada de rostros nuevos y que aún queda mucho camino por andar. “Yo ando en otra en la vida”, señaló.
Desde su círculo más cercano coinciden en que Bachelet no está interesada en una nueva candidatura presidencial. Que así se los ha dicho. “Ella no irá de candidata, y esta vez es en serio”, advierte alguien que está en contacto con ella. “A diferencia de cuando fue por segunda vez, ahora es una situación política más complicada, polarizada, crítica, con un Parlamento difícil. Cuesta mucho gobernar. Además, hay que considerar su edad; le tocaría gobernar con 75 años. Ella quiere aportar al país, no se va a desligar de eso, pero no lo hará desde ahí”, añade.
“Ella no irá de candidata, y esta vez es en serio”, advierte alguien que está en contacto con ella.
Otra cercana matiza un poco: “Ella es una persona orientada a la acción y ahora está enfocada en las elecciones de octubre. No quiere ser candidata presidencial, pero al mismo tiempo no es una persona disociada de la realidad y ve que nuestro sector está, por distintas razones, con dificultad para que despeguen nuevos rostros. Ella lee eso y sabe que es la persona de la centroizquierda que mejor puede enfrentar a la derecha. Eso tiene un peso gigante en ella”.
Un integrante de su círculo comenta: “Para ella hay una línea roja que sería que José Antonio Kast tuviera una posibilidad real de ganar; hoy él pierde en todos los escenarios, pero si eso cambia es una línea roja para Bachelet”.
Francisco Vidal, quien aclara que habla de este tema como militante PPD y no como presidente del directorio de TVN, dice que hay que esperar a lo que ocurra en las elecciones de octubre: “Tomar decisiones sin considerar lo que va a resultar de ahí es un despropósito”. Su pronóstico es que “la carrera presidencial de nuestro sector va a empezar en el verano de 2025”.
Independiente de eso, Vidal -quien fue dos veces ministro en el primer gobierno de Bachelet- reconoce que la exPresidenta tiene una ventaja respecto a otros nombres, como podrían ser Carolina Tohá o Camila Vallejo. “En mi opinión, un liderazgo de Bachelet presidencial no tiene que pasar por una primaria, ya que la adhesión hasta ahora simbólica a su liderazgo reúne desde Undurraga (timonel DC) hasta Carmona (presidente del PC)”.
Una cena a fines de agosto
“El tema presidencial entra y sale de nuestras conversaciones, ella no se queda pegada en eso”, reconoce una política cercana a Bachelet. Y recalca que hoy lo de la exmandataria es lograr la mayor unidad frente a las elecciones municipales. En esa tarea, su Fundación Horizonte Ciudadano, que formó en 2018, ha sido clave.
Ya en abril, Bachelet fue la oradora principal en un evento con alcaldes oficialistas, organizado por su fundación junto a otros centros del sector, como Rumbo Colectivo (FA), Nodo XXI (FA), Instituto Igualdad (PS), Fundación Chile 21 (fundada por el exPresidente Lagos), ICAL (PC) y Democracia y Comunidad. El trabajo de su fundación con otros centros de pensamiento de la centroizquierda responde justamente a esa unidad de bloque a la que apela Bachelet tanto en sus discursos públicos como en sus conversaciones privadas.
El jueves de la semana pasada hubo otro encuentro organizado por Horizonte Ciudadano, en un hotel de Providencia, donde su fundadora entregó a candidatos a alcaldes del sector un texto con propuestas para una mejor gestión comunal, incluyendo temas como narcotráfico, migración y comercio informal. “Ella ha comentado que todo este trabajo lo van a leer como que fuera candidata, pero recalca que no lo es. La otra opción es quedarse encerrada en su casa y no lo va a hacer”, cuenta una persona que conversa con ella.
“Ella ha comentado que todo este trabajo (de cara a las municipales) lo van a leer como que fuera candidata, pero recalca que no lo es. La otra opción es quedarse encerrada en su casa y no lo va a hacer”, cuenta una persona que conversa con Bachelet.
“En todo caso, no tiene planificada una gira por Chile ni un despliegue territorial. No sale demasiado a regiones. Evalúa actividad por actividad”, complementa otro cercano.
En la Fundación Horizonte Ciudadano -donde ella es presidenta honoraria del directorio- trabaja con gente de su absoluta confianza y parte de su grupo más íntimo. Allí están de directoras, por ejemplo, la abogada socialista Ana Lya Uriarte -jefa de gabinete en Bachelet 2- y la periodista Haydée Rojas -jefa de prensa de su segundo gobierno-. Su círculo cercano lo completan Paula Narváez, actual embajadora ante la ONU, y el exministro Nicolás Eyzaguirre, quien se conoce hace años con la exPresidenta. También se menciona a Mahmud Aleuy, su otrora poderoso subsecretario del Interior, aunque dicen que el contacto con él ha sido menos frecuente en el último tiempo.
Como sea, hacia fines de agosto, aprovechando una visita de Paula Narváez a Chile, ya se está organizando una cena con Bachelet donde participarán quienes siempre lo hacen cuando la embajadora regresa a Santiago: además de Narváez, estarán Aleuy, Eyzaguirre y Mario “Peta” Fernández, quien fue ministro del Interior en el segundo gobierno bacheletista. “Será una reunión sin ninguna agenda de campaña ni nada de eso. De verdad ella no tiene pensado ir al sacrificio”, comenta alguien al tanto de esta cita.
Cómo se articula
Su agenda la maneja sólo ella, repiten en el cículo más estrecho de Bachelet. Ella decide los viajes a los que va, y los eventos a los que asiste en Chile.
La Fundación Horizonte Ciudadano -que se le reconoce como “su cara y nombre”- cuenta con equipos técnico-políticos que son coordinados por Eolo Díaz-Tendero, ex segundo piso de Bachelet 2, entonces bajo el alero de Pedro Güell. “Los equipos de trabajo hacen proyectos y se articulan entre fundaciones. Pero ella no está en todo eso. Ella aparece cuando hay actividades específicas o hitos”, señalan desde allí.
Güell, doctor en Sociología de la Universidad de Erlangen-Nürnberg y presidente del directorio de la fundación, sigue siendo también muy cercano a la exPresidenta, desde la arista intelectual: “Tienen mucha sintonía política de cómo ver el país. Él es el ideologo del diagnóstico del segundo Gobierno y fue muy acertado”, comentan en el bacheletismo.
La exPresidenta en una reunión con candidatos oficialistas a alcaldes, el jueves de la semana pasada. Foto: Agencia Uno.
Al directorio de la ONG se sumó recientemente Marcelo Mena, exministro de medioambiente con quien Bachelet comparte la agenda verde. Pero, comentan en su entorno, no tiene la misma cercanía a la exmandataria que los demás directores.
Finalmente, el círculo de Horizonte Ciudadano lo completa su histórica secretaria, Claudia Farías.
Factor ONU
“El tiro de la expresidenta es la ONU”, afirma una persona cercana. Se refiere a la posibilidad de que Bachelet se convierta en seria candidata a la Secretaría General de este organismo, cargo que debe renovarse hacia fines de 2026, para asumir a inicios de 2027. Aún falta tiempo, pero éste es un proceso que se empieza a mover informalmente mucho antes y en los pasillos de esta entidad instalada en Nueva York ya se habla de ella para ocupar el puesto.
La misma Bachelet comentó algo de eso en su intervención del lunes. “A algunos se les ha ocurrido que yo sea candidata a la Secretaría General de la ONU… Se supone que (el cargo) le corresponde a una mujer y a América Latina. Hay una cantidad de candidatos que ni se imaginan”. Al ser consultada si le interesa esa posición; respondió: “Aún falta mucho”. Una respuesta que relativiza el tema, igual que lo hizo con la posibilidad de una candidatura presidencial en Chile.
Bachelet ha desarrollado una intensa agenda internacional. En abril fue nombrada vicepresidenta del Club de Madrid, foro mundial de exmandatarios y ex primeros ministros. Ha estado en Francia, Italia, Guatemala, por nombrar algunos destinos. La próxima semana va a Honduras. Ella reconoce estar exhausta con tantos viajes, pero sus cercanos dicen que le interesan: viaja movida por temas que le importan, como la mujer en el ejercicio del poder.
Este 2024 ha estado dos veces en Nueva York, invitada por la embajadora Narváez: en abril habló en el Foro de la Juventud, y en julio fue la oradora principal en el Foro Político de Alto Nivel, ambas instancias organizadas por el Consejo Económico y Social de la ONU. Testigos de esas participaciones recuerdan que muchos asistentes querían sacarse fotos con ella y que representantes de varios países le pedían que postulara a ser secretaria general. Ella respondía “que hay que pensarlo con calma”.
En abril, el medio digital norteamericano Pass Blue -que cubre las actividades de la ONU- hizo una encuesta sobre qué mujer debería estar a la cabeza de este organismo. Bachelet se ubicó en el primer lugar, seguida de la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, y de la ex presidenta de la Asamblea General de la ONU, la ecuatoriana María Fernanda Espinosa.
“Ella tiene la ventaja en la ONU de que es súper conocida, que ha estado dos veces a cargo de organismos de la institución (ONU Mujeres y Alta Comisionada de DDHH). Toma el teléfono y le contesta cualquier líder de un Estado”, dice una fuente consultada. Y agrega que para Bachelet es importante quién gane las elecciones norteamericanas de noviembre. Para un liderazgo global, como el que corresponde al máximo cargo de la ONU, no es lo mismo Donald Trump o Kamala Harris en la presidencia de EEUU. “Me gustaría mucho que Kamala Harris fuera la próxima presidenta de Estados Unidos”, dijo Bachelet en el evento del lunes.
En abril, el medio digital norteamericano Pass Blue -que cubre las actividades de la ONU- hizo una encuesta sobre qué mujer debería estar a la cabeza de este organismo. Bachelet se ubicó en el primer lugar.
En todo caso, una de las personas de su círculo personal baja las expectativas: “Este cargo puede entusiasmar más a Bachelet, pero tampoco lo busca. Sería de nuevo vivir fuera del país. Y ella quiere establecerse en Chile, estar aquí”.
“La psicología Bachelet”
Ante el escenario actual, de una Bachelet que -según grafica un cercano- parece estar entre la espada (la posibilidad de ser candidata presidencial) y la pared (entrar a la carrera por la Secretaría General de la ONU), alguien de su círculo dice que no hay que olvidar lo que llama “la psicología Bachelet”.
“Eso hay que tenerlo en cuenta, porque si no cualquier análisis puede ser muy superficial y muy lineal, y con ella no hay nada lineal -explica-. No quiere ser candidata, realmente cree que hay que ir empujando a otras personas. Pero también es muy pragmática. Y frente a una realidad cruda, ella podría tomar el desafío; su historia ha demostrado que es así como ella funciona. Siente que son cosas que le tocan. Lo hemos hablado profundamente con ella. Tiene que ver con el contexto político que ha vivido. Ella es capaz de tragarse 800 mil sapos frente al interés superior de la patria”.
En todo caso, no son temas a los que se refiere con facilidad. Sus cercanos reconocen que hasta en las conversaciones personales es hermética. “No entra en un análisis más pormenorizado”, comentan; y agregan que por eso, en lo público, es “hiper responsable de sus silencios y de sus palabras”.
Remata Vidal: “Cuando ella dice que falta mucho, que ella ahora está en otra, tiene razón. Una de las características de Michelle Bachelet es que no anda con la del bandido, ella dice que lo piensa y lo que siente”.
Sus cercanos reconocen que hasta en las conversaciones personales es hermética. “No entra en un análisis más pormenorizado”.