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Carolina Samsing aterriza como country manager de unicornio uruguayo: “Soy muy buena para operar y escalar empresas”

Carolina Samsing aterriza como country manager de unicornio uruguayo: “Soy muy buena para operar y escalar empresas”
Es periodista, tiene 38 años, dos hijas, MBA en Babson y es la nueva country manager de la fintech uruguaya abierta en bolsa, dLocal. Lleva más de 10 años en la industria tech, pero no es fundadora. De hecho, se autodefine como una operadora y sabe que es ese su talento, no el de emprender. Su experiencia la ha llevado a cargos de liderazgo en la región, duplicó las ventas de Nubox y fue VP de crecimiento de Nowports. Este es su camino.
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“Soy un bicho raro en el mundo tech”, es lo primero que dice Carolina Samsing. Es lunes 24 de marzo y tuvo su primer día como country manager de dLocal, la fintech uruguaya abierta en bolsa que permite a las grandes empresas operar de forma local en cada país. Por ejemplo, cuando Netflix o Temu quieren recibir pagos locales, dLocal es la manera de hacerlo.
Nunca ha trabajado en el mundo de pagos y confiesa que era algo que le faltaba y que siempre le había llamado la atención. Pero -como dice ella- es un bicho raro entre sus pares, generalmente ingenieros. Al egresar de periodismo en la Universidad Católica, Samsing entró a la revista Capital, estuvo ahí un año y saltó al Gobierno. Bajo el alero de Hernán Larraín Matte fue parte del equipo de marketing de Piñera 1, un área que no había sido explorada en administraciones anteriores.
Durante esas primeras experiencias laborales interactuó con el mundo digital, que venía creciendo a pasos agigantados. Redes sociales, páginas web, publicidad en internet, etc. En 2012 quiso hacer un cambio en su carrera y se fue a estudiar un MBA a la universidad de Babson, en Boston, una de las instituciones líderes mundiales en emprendimiento. En una de las primeras clases leyó un caso de Hubspot, en ese entonces una incipiente startup con menos de 100 empleados y foco en marketing digital.
“Voy a entrar a esa empresa”, se propuso tras quedar encantada con la compañía. “Y como soy matea para mis cosas, me propuse hacer todo para entrar. Gracias a eso conocí a alguien, que me derivó a alguien y terminé sentada frente al jefe de marketing de la startup”, recuerda. Ese verano la contrataron para hacer la práctica y su misión era “ver qué se puede hacer en Latinoamérica”, donde no había operaciones.
Esa experiencia definiría su futuro laboral. Lo que empezó como práctica terminó convirtiéndose en cinco años de trabajo y pudo ver a la empresa abrir en bolsa. Eran 70 trabajadores y tenían sólo dos clientes en la región al entrar. Cuando salió, trabajaban 15 mil personas, la empresa valía varios miles de millones de dólares y Latam ya no era una apuesta. “Pasamos de facturar US$ 500 mil a recibir US$ 20 millones sólo en la región”, destaca.
Como parte de su sueldo recibió acciones de la firma a un valor de US$ 17. Al salir, las vendió a US$ 190 y con eso se compró su casa, cuenta.
“O me despedía o nos encargábamos del negocio principal”
En 2019 junto a su marido tomaron la decisión de volver a Chile. Sabía la periodista que desde acá no podía seguir en la firma norteamericana y por eso, cuenta, “tomé la decisión de sí o sí trabajar en una empresa chilena o latinoamericana. Tenía la hipótesis, que ahora he llegado a corroborar, de que las empresas en Chile y Latam tienen los productos y talento para ser igual de cool que un Hubspot, pero nos faltaba un poco de estrategia y cultura”.
En su análisis, Samsing creía que “hay poca experiencia en la etapa de escalar empresas, que personalmente es la que más me gusta y donde me especializo, pero también es la más dolorosa. En general todavía en Latam tenemos muchos founders, pero existen pocos operadores, y yo siempre me califiqué a mí misma como una orgullosa operadora, que son las personas que han tenido la experiencia de escalar empresas”.
Al aterrizar se juntó con el entonces CEO de Nubox (empresa que era cliente de Hubspot), Matt Cole. La firma que ofrece soluciones en la nube a pymes y que es propiedad del fondo norteamericano Riverwood Capital buscaba a alguien que potenciara nuevos negocios, y ahí calzaba Samsing. “A los 30 días le fui a decir al CEO que creía que ese rol no hacía tanto sentido, porque si tu negocio principal no está creciendo de forma tan acelerada, creía que era mejor encargarse de ese, y después sumar nuevos. Entonces, había dos opciones: o me despedía o nos encargábamos del negocio principal”.
No la despidieron, y dos años después de ingresar asumió como CEO.
En esa etapa le tocaron momentos dulces y otros no tanto. Nubox no estuvo ajeno al boom tech de la pandemia y por ende tampoco se quedó fuera de las reestructuraciones, y tuvo que despedir al 20% de la firma. Sin embargo, cree que en ese caso lo manejaron de buena forma gracias a una buena comunicación.
“Creo en general que las empresas en Latam son súper tradicionales y no son tan transparentes. Contratan adultos, pero los tratan como adolescentes. Es muy difícil entender una decisión de sacar personas cuando no entiendes el contexto o la razón del porqué lo estás haciendo. Pero si haces parte al equipo de esta decisión, es distinto. Y ahí sale mi veta periodística. Yo digo que todos los problemas son de comunicación”, explica.
De Nubox a Nowports
Al cumplir cinco años en Nubox, Samsing sintió que el ciclo se había cumplido. Acá, recalca una veta de su personalidad: “Cuando siento que he llegado a una zona de confort de aprendizaje me empiezo a poner incómoda. Para mí crecer va más allá del rango del cargo. Es estar aprendiendo cosas nuevas, estar en una industria nueva, ver estrategias nuevas, en base a eso tomo mis decisiones”.
Con la cabeza buscando nuevas oportunidades, llegó Nowports. “Debo confesar que tuve que googlear que hacía”, bromea. Ahí se dio cuenta que era una startup de logística mexicana valorizada en más de US$ 1.000 millones y apoyada por Y Combinator, Softbank y Tiger Global.
- ¿No pensaste que podrías emprender después de Hubspot y Nubox?
- Siempre me han hecho esa pregunta. Debo confesar que quizás entre miedo y síndrome del impostor, no. Aunque tampoco se me ha dado la oportunidad. Yo soy muy buena para operar y escalar empresas, Eso sí sé que soy buena.
Nowports está liderada por Alfonso de los Ríos, y antes de tomar la decisión, la chilena viajó a Ciudad de México a conocerlo a él y al equipo. Dice que al cambiarse de trabajo hay tres cosas en que se fija: la cultura de la firma, que la empresa genere impacto y el jefe. En octubre de 2023, al aterrizar, la esperaban dos autos negros grandes y fueron a almorzar al restaurante de tacos Orinoco. Un breve resumen del fundador: emprendedor, con poca experiencia laboral, 23 años, millones de dólares de inversión y una empresa valorizada en US$ 1,2 mil millones.
- ¿Cómo es trabajar con alguien como él?
- Te diría que es de esas personas como medio genio loco. Él programó Nowports, pero al mismo tiempo es súper humilde. Yo soy bien directa para mis cosas y siempre le hablé a la cara. Él tomaba apuntes. A diferencia de lo que pensaba, en este mundo de la tecnología todos se juran dueños de la verdad. Y yo diría que Poncho no. Es súper abierto al feedback y eso me impresionó. Fue una de las razones por las que dije que sí.
A diferencia de los trabajos anteriores, aquí no fueron cinco años en el cargo, sino poco más de uno. ¿La razón? “Soy muy creyente de los ciclos, sé mucho de operar un equipo de revenue, de establecer procesos. Fue un año donde nos tocó reestructurar toda el área de revenue, cerramos algunos países que no tenían mucho sentido y lo que seguía para adelante iba mucho más en relación al producto logístico, lo que no es mi expertise, y tampoco lo que fui a aprender. Te diría que por eso cerré el ciclo”, confiesa.
“Eso de trabajar seis horas diarias no es verdad”
Esta semana la periodista tuvo su primer día como country manager de dLocal. Dice que hace tiempo quería explorar el mundo de los pagos. La startup uruguaya abierta en bolsa en Nueva York y liderada por el ex CFO de Mercado Libre, Pedro Arnt, ha tenido un pobre desempeño bursátil. En 2021 la acción pasó los US$ 65 y actualmente cotiza cerca de los US$ 9. Sobre esto, la nueva empleada de la firma dice que no va a comentar.
En diciembre de 2024 empezó a conversar con ejecutivos de dLocal para explorar una oportunidad laboral. Un mes después le avisó al fundador de Nowports que dejaría la empresa y a finales de febrero recién dejó la firma mexicana. Fue un proceso donde se juntó con más de ocho personas para convertirse en la nueva country manager de la startup uruguaya. Esta decisión -a diferencia de otras- confiesa que fue “más de guata, aunque en general soy bien racional para mis cosas. Sentí que era el minuto para salir”, cuenta.
Samsing se levanta todos los días a las 6 de la mañana para hacer entrenamiento funcional. Antes corría maratones, pero ya no le da el tiempo, dice. Se construyó un mini gimnasio en su casa. Después “correteo niños”, cuenta entre risas, y se va a trabajar.
“Trato de estar presente para mis dos niñitas, no soy la mamá que las pasa a buscar al colegio, pero sí me encanta estar con ellas. En general estoy siempre conectada al celular o Slack, pero entre 6 y 8 de la tarde me gusta estar con ellas y acostarlas. Después vuelvo a prender el computador”, dice. Sobre esto, ahonda: “Ese famoso equilibrio de vida/trabajo que la gente predica, no lo creo mucho. Al final uno tiene que ir eligiendo las inversiones que uno hace en las distintas etapas de la vida y las pelotas que quiere jugar, y claramente hay que ir dejando caer pelotas en algunas etapas, no se puede hacer todo, y si uno llega donde llega es porque le pone garra y horas, eso de trabajar seis horas diarias no es verdad”.
La periodista es también directora de Smarty Car, Woom Up y Vinko. Cuenta que le escriben bastante por LinkedIn y “en general me gusta ayudar a otras empresas. Generalmente tengo un sesgo a las lideradas por mujeres. En Chile sólo el 4% de los gerentes generales son mujeres. Nos falta mucho ahí y le pongo cariño a eso”.
Terminando la conversación, Carolina Samsing, una de las pocas chilenas que ha llegado a liderar startups regionales, vuelve sobre una idea que ha repetido varias veces: la importancia de los operadores. Dice que es un perfil escaso en Latinoamérica, pero cada vez más necesario. En Estados Unidos, explica, la figura está más instalada. La diferencia con un fundador, según ella, es clara:
“Primero, la experiencia, y segundo la capacidad de tomar decisiones de manera más fría, porque efectivamente tú no lo fundaste, entonces uno se abstrae sentimentalmente a la hora de una decisión”, asegura.