En un incordio penal terminó una actividad académica que hace algún tiempo se desarrolló en Chile, y que tuvo como ingredientes y temática al terrorismo, a Irán y al grupo Hezbolá.

De un lado, está la entidad religiosa Comunidad Musulmana de Chile, y de otro la Universidad del Desarrollo (UDD), más otros personeros. La primera acusa a la segunda de injurias y calumnias graves que afectaron a parte de su directiva, mientras la UDD estima que hay personas que no comprenden cómo debe darse el debate de ideas en la actividad universitaria.    

El origen del desacuerdo -ya plasmado en una querella radicada en el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago- está en un seminario realizado en octubre de 2021, vía telemática, en el que actuó como expositor Emanuele Ottolenghi, al que la acción legal individualiza como un ciudadano italiano, quien en el marco del seminario titulado Terrorismo: Presente y tendencias de una amenaza global, se hizo cargo del panel 2, dedicado al “Terrorismo en América Latina”, sección en la que según describen en la querella, se abordó la “Actividad Terrorista en América Latina y Triple Frontera”.

En una minuciosa descripción, la querella va haciendo una narración de lo ocurrido en dicho panel, exponiendo en lo sustantivo que se habló de hechos y personas: el Irán y Hezbolá en Latinoamérica, de sus actividades en la triple frontera, entre Brasil, Argentina y Paraguay, y que existiría un mecanismo de control y coordinación de Hezbolá desde el Líbano a Latinoamérica. 

“Aprovecha el supuesto entramado que está narrando para generar un vínculo y crear el nexo que lo lleva a citar a la Comunidad Musulmana de Chile”, dice la acción legal, aludiendo a que se  exhibe una fotografía de la página principal del Centro Chiita en Santiago, donde se puede ver a tres responsables religiosos del centro: el Sheij Ghassan Abdallah, el Sheij Feisal Morhell, y el Sheij Suhail Assad.

“Los querellados han sostenido que la comunidad musulmana de Chile está vinculada a los actos de terrorismo más graves que la humanidad ha visto en la historia reciente”, dice la querella, que abarca, además de la UDD, al expositor y a personas de la embajada de Israel.

Luego, el libelo detalla que dicha comunidad musulmana de Chile en realidad es una organización que está conformada por los descendientes de los primeros musulmanes que provenían de países como Siria, Líbano, Palestina y Jordania, además de ciudadanos paquistaníes, turcos, egipcios, marroquíes, argelinos, africanos, “que han aceptado el islam como su religión”.

“La agresión gratuita que ha sufrido mi representada y particularmente sus miembros y directivos, hecha por tierra la enorme contribución que los musulmanes han hecho a la sociedad chilena, a través de las más diversas organizaciones, benéficas, educacionales, religiosas, comerciales y mercantiles”, señala.

A la universidad, en particular, la responsabiliza de haber dado publicidad, de proveer los recursos institucionales, “y aprobó las aseveraciones proferidas en contra de mi representada y en definitiva contra todo musulmán que a la luz de estas imputaciones es un terrorista en potencia. Dichas organizaciones terroristas no son ni han tenido jamás algún tipo de vínculo con mi mandante”, enfatizan en la acción, que busca una reparación dé disculpas públicas, sin perjucio de reservarse futuras acciones civiles.

Claro que en la vereda de los querellados es otra la visión. Ya tomaron cartas en el asunto fichando a un reputado abogado penalista de la plaza, Hugo Rivera, en una causa que desde su presentación no ha tenido muchos movimientos sustantivos, en medio de diligencias rutinarias como notificar a las partes, algunas de las cuales están fuera de Chile, como el mencionado expositor.

Consultado el rector de la UDD, Federico Valdés, este fue enfático en su visión de los hechos. “Creo que refleja un pobre conocimiento de lo que es la actividad universitaria, en la que distintas visiones tienen un espacio para ser presentadas, sin censura”, dijo. 

Y aunque él no conoció del caso ni del seminario hasta cuando llegó la querella, Valdés descarta que haya faltado ecuanimidad o un tratamiento diferente en el evento en cuestión.

“No tuve idea, hasta que fuimos notificados de la querella. Es uno de cientos de seminarios que las diversas facultades y carreras organizan habitualmente, sobre los temas más variados”, dice, explicando que “hay actividades en las que se confrontan posiciones antagónicas, pero también hay algunas, como esta, en las que se da y analiza académicamente una determinada visión acerca de un problema”. 

-“Nunca hemos tenido problemas con la comunidad musulmana en Chile. De hecho, en una actividad oficial en la que me tocó participar hace un mes, el Embajador de Arabia Saudita dictó una charla en este campus. Lo acompañaron las embajadoras del Líbano y de Palestina y los embajadores de Egipto y Jordania. Nuestra universidad abre sus puertas a personas de distintas culturas y creencias”, enfatiza el rector de la UDD, quien recalcó que esta es primera vez que ocurre un hecho de esta naturaleza, una querella.

“Opiniones de personas u organizaciones que consideran que un seminario dio una visión determinada y que no les gusta sobre algún tema, es natural y propio de lo que puede suceder en el ámbito de la extensión universitaria. Querellas no habíamos recibido nunca”.

El rector concluye: “Lamentablemente, en Chile hay personas que no comprenden cómo debe darse el debate de ideas en las universidades. Probablemente debemos trabajar en realzar este aspecto, que es una de las misiones tradicionales de las universidades”. 

El expositor y los aludidos
Según la página web oficial, Emanuele Ottolenghi es parte del equipo de una organización denominada The Foundation for Defense of Democracies (FDD), radicada en Washington, DC. Allí se describe que su expertise es Irán, Hezbolá y el terrorismo, entre otros tópicos afines.

“Emanuele Ottolenghi es miembro principal de FDD y experto en el Centro de Poder Económico y Financiero (CEFP) de FDD, centrado en las redes de amenazas ilícitas de Hezbolá en América Latina y la historia de evasión de sanciones de Irán. Su investigación ha examinado el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, incluidos sus vínculos con el sector energético del país y las redes de adquisiciones.

Sus áreas de especialización también incluyen la formulación de políticas de la UE en Oriente Medio, las relaciones transatlánticas, el conflicto árabe-israelí y la política interna de Israel. Antes de unirse a FDD, Emanuele dirigió el Transatlantic Institute en Bruselas y enseñó Estudios de Israel en St. Antony’s College, Universidad de Oxford”, dice su biografía oficial en el sitio de FDD.

A su turno, las tres personas nombradas en la querella como partes del centro religioso, el Sheij Ghassan Abdallah, el Sheij Feisal Morhell, y el Sheij Suhail Assad, aparecen visualmente en la página web institucional de la Comunidad Musulmana de Chile (islamchile.com). Consultado el abogado querellante, David Zúñiga Vera, no fue posible obtener más información que la expuesta en la querella.