Por dentro
La silenciosa operación de Indisa y EuroAmerica para comprar Clínica Las Condes
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Que en México, España, Brasil o Estados Unidos. Al final, la respuesta estaba mucho más cerca de lo que esperaba el mercado: los nuevos dueños de la Clínica Las Condes (CLC) son dos grupos chilenos: Indisa y EuroAmerica. Desde el viernes, ambos ya gobiernan el centro médico y serán -cada uno por separado- un tándem clave para el futuro de la institución: los primeros son expertos en gestión de clínicas y los segundos en finanzas. Dos elementos fundamentales para el devenir de esta entidad de salud.
La operación se remonta a hace unos seis meses. BTG Pactual tenía el mandato de encontrar un comprador, por lo que comenzó buscando en el sector de la salud. Así llegó al Grupo Indisa, controlado por una serie de inversionistas como Alejandro Pérez (ex gerente general de Arauco y accionista de la Universidad San Sebastián), Jorge Selume Zaror (vicepresidente de la UNAB) y el empresario Juan Antonio Guzmán. Aunque mostraron interés, ellos nunca quisieron adquirir el control de CLC.
A partir de ahí, el banco de inversión empezó a buscar en el sector financiero. Tras mantener conversaciones con varios actores, llegó a EuroAmerica, ligada a la familia Davis. Se trata de un grupo con más de 20 mil clientes y distintas ramas de negocio, como corredora de bolsa y renta vitalicia. La firma, además, está ligada al área de la salud a través del área de seguros colectivos e individuales, por lo que entrar a CLC iba en la línea de profundizar esa línea de negocios. Eso sí, no como accionista controlador.
El contacto, explican personas consultadas, ocurrió el 20 de diciembre. Juan Guillermo Agüero, por parte de BTG; Nicholas Davis, por EuroAmerica, y Juan Antonio Guzmán lideraron las conversaciones con CLC.
El contacto, explican personas consultadas, ocurrió el 20 de diciembre. Juan Guillermo Agüero, por parte de BTG; Nicholas Davis, por EuroAmerica, y Juan Antonio Guzmán fueron quienes lideraron las conversaciones con CLC.
El grupo financiero es uno de los principales tenedores de bonos de la clínica. Según personas conocedoras, EuroAmerica estaba preocupada por la situación financiera de ésta, por lo que consideró que una adquisición podía ser una buena alternativa. Para Indisa el atractivo era más obvio: CLC es una de las clínicas más grandes y valoradas en Chile y este es un paso importante para ampliar su influencia en la industria.
El 27 de diciembre ambas compañías presentaron una oferta de compraventa que implicaba la adquisición de casi el 28% de las acciones de Grupo Auguri por cada uno de los interesados (en total 55,75%). Según conocedores, el valor que se puso sobre la mesa fue muy cercano al que finalmente se acordó.
Pero Cecilia Karlezi, quien controla la compañía a través de sus sociedades Lucec Seis e Inversiones Santa Filomena y representada por su pareja, Alejandro Gil, la rechazó.
A los pocos días llegó una contrapropuesta.
Irrumpen los españoles
El lunes, la sociedad Kumey SpA hizo pública en la Bolsa de Santiago una oferta por la que pretendía comprar el porcentaje de Karlezi y para ellos desembolsar US$ 60 millones. Públicamente, fue la primera propuesta concreta y oficial que llegó en pos de comprar el control de CLC, que desde 2019 ejerce Auguri y que timonea como presidente su pareja Alejandro Gil. Otros actores como el mexicano Grupo Empresarial Ángeles (GEA) o el fondo brasilero IG4, habían sondeado la clínica, pero no con una oferta oficial.
La de Kumey -que involucraba al médico del cantante Luis Miguel radicado en España José Antonio Valero, al empresario comercializador frutícola Gabriel Massuh, fundador de la empresa Bagno, y al radiólogo Francisco Avendaño- no estaba vinculada a las gestiones formales que llevaba adelante el banco de inversión BTG.
Cercanos a Indisa y EuroAmerica aseguran que la noticia no los alteró. Hay versiones que dicen que en un comienzo pensaron que la propuesta suya no perduraría, pero que pasadas las horas y conociendo mayores antecedentes de los nuevos oferentes y ante el silencio de Auguri, se mantuvieron tranquilos y confiados en la suya. Pese a que era por un monto inferior.
“¿Siguen interesados en comprar?”, preguntaron esta semana desde CLC a EuroAmerica e Indisa. La respuesta de la contraparte fue afirmativa. Y se reanudaron las negociaciones.
Según relatan entendidos, en un principio CLC buscó que se les igualara el precio de Kumey. Pero eso no sucedió.
El miércoles, ante una propuesta prácticamente igual a la primera (US$ 20 millones por Davis y otros US$ 20 millones por el grupo de salud), pero aumentando la tasa de interés, se llegó a un acuerdo entre las partes para concretar la operación sin due diligence. Esto significa que los nuevos accionistas absorberían los riesgos de la clínica: cerca de US$ 200 millones de deuda financiera, fallos judiciales adversos, auditorías forenses y unos estados resultados en rojo. A septiembre de 2024, por ejemplo, la clínica informó pérdidas por $ 15.000 millones.
La otra condición fue no hacer una transición con el exgrupo controlador: nombrado el nuevo directorio, Gil dejaba la clínica.
Esta operación no fue bien recibida en Kumey SpA. Y, según personas al tanto de la situación, este grupo no se quedará de brazos cruzados. Está programada una visita de José Antonio Valero a Chile la próxima semana y el grupo podría emprender acciones legales contra el antiguo grupo controlador, ya que -según fuentes consultadas- habría un acuerdo, incluso firmado, que no se cumplió.
El miércoles, ante una propuesta prácticamente igual a la primera (US$ 20 millones por Davis y otros US$ 20 millones por el grupo de salud), pero aumentando la tasa de interés, se llegó a un acuerdo entre las partes para concretar la operación sin due diligence.
Frenético viernes
El deal se firmó el viernes por la mañana en las oficinas del Depósito Central de Valores. Los abogados de las partes fueron Claro y Cía por ambos compradores (los socios Felipe Larraín y Juan León). El jurista Ignacio Poduje, director de Indisa, también participó en el proceso. Por el lado de Auguri participó el abogado Álvaro Jofré, estrecho asesor legal de Gil.
Ese mismo día, en la tarde, se celebró el directorio, donde cada grupo nombró a tres miembros de la mesa. Carlos Kubik, ex gerente general de Banmédica, quedó como presidente, y Fernando Massú (presidente de BTG Pactual) como vicepresidente. Además, Fernando Escrich (gerente de servicios corporativos de EuroAmerica); el abogado Sebastián Oddo, y los médicos Pedro Uribe y Carlos Schnapp entraron a la instancia. Los salientes fueron Alejandro Gil, Juan Gamper, Marco Arancibia, Alexander Tavra y Emilio de loannes (previamente ya habían renunciado Paola Bruzzone y Macarena Santibáñez).
A las 19:20 la CLC envió un hecho esencial a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). “A esta fecha no es posible determinar los efectos financieros que la transacción pudiere tener sobre los activos, pasivos o resultados de CLC. La compañía mantendrá a la Comisión para el Mercado Financiero debidamente informada de todo desarrollo relevante que se produzca en relación con los hechos que revela”, detallaron.
Esta operación no necesitó una Oferta Pública de Adquisición (OPA), ya que el precio que pagaron EuroAmerica e Indisa fue sustancialmente menor que el de mercado. Además, para reforzar esta idea, ambos grupos adquirieron cerca del 28 % de la clínica cada uno. Esto significa que ningún accionista tiene el control del centro de salud.
A pesar de eso, las negociaciones se llevaron a cabo como grupo. Eso sí, como aclara un involucrado, no operarán como “pacto”: cada uno será un accionista por separado y no habrá ningún tipo de coordinación.
Además, el Grupo Indisa decidió nombrar directores que no forman parte de su mesa directiva para evitar el interlocking. Es decir, serán un negocio totalmente distinto para el grupo.
Según comentan personas involucradas en la negociación, todavía no se sabe la reacción del mercado a partir del lunes. Por un lado, se valora que el exgrupo controlador haya dejado la clínica. Sin embargo, dicen otros, el precio de la acción incorporaba una OPA, lo que ya no ocurrirá. Por eso, algunos consultados dudan que el precio de la acción crezca sustancialmente.
Contactado por DF MAS, Alejandro Gil manifestó: “Sólo desear lo mejor a CLC para el futuro, mis respetos a todo personal, cuerpo médico, profesionales, administrativos y colaboradores en general, quienes nos apoyaron en estos cinco años”.