Ocurrió hace dos años, luego de que a un familiar de Josefa Cortés (25) le diagnosticaran cáncer de mamas. La mujer, de entonces 52 años, había sentido algo extraño, pensó que se trataba de una protuberancia de grasa, y lo ignoró. No se realizaba sus mamografías anuales. Fue dos años después gracias a un chequeo de la tiroides que se enteró de su diagnóstico: tenía cáncer de mamas grado 4.

“Ella lo había sentido, solo que no supo distinguir que era un tumor. No se hacía los exámenes que se requieren para mayores de 40 años, pero este caso me hizo pensar en aquellas jóvenes, como yo, que padecen el tumor y que como no pueden hacerse las mamografías su única forma de saber si tienen alguna anomalía es palpándose”, reflexiona Cortés, quien tras una investigación llegó al dato de que cada 10 casos confirmados 3 correspondían a mujeres sub 40.

A sus 23 años, Josefa Cortés se sentía totalmente ajena a realizarse un autoexamen, y luego de conversar con sus amigas y familiares se dio cuenta de que no era la única. En ese momento estaba en su último año de Diseño en la Universidad Católica, y como tenía que realizar su proyecto de título decidió centrarse en este tema: “Existían muchas campañas de marketing enfocadas al cáncer de mamas pero me faltaba algo para educar a las mujeres, sobre todo a las más jóvenes, y que las empoderara en el conocimiento de sus propios cuerpos”.

En su título presentó un prototipo artesanal que ganó en enero de 2020 un concurso del Centro de Innovación de la Universidad Católica para ir a la feria de Startups Emerge Américas, en Miami, hito que incentivó a la diseñadora a querer desarrollar su producto de manera profesional y a emprender. Así nace Palpa, la startup que busca que las mujeres se puedan auto examinar desde jóvenes y que el cáncer de mamas deje de ser un tema tabú.

Primera ronda de ventas

Desde el inicio la idea fue diseñar algo que se pudiera incorporar en la rutina diaria de las mujeres. Su creadora asegura que hubo muchas interacciones antes de llegar al producto final, pero que algo decisivo en la elección fue, luego de muchos testeos, darse cuenta de que lo más potente era cuando la mujer interactuaba con su propio cuerpo.

“Así llegué a la ducha, lugar íntimo donde uno tiene acceso a su cuerpo y además espacio ideal porque los médicos recomiendan hacerse el autoexamen con jabón o crema para tener un mejor deslizamiento sobre la piel”, agrega la fundadora.

En concreto, Palpa es una mama de material blando que se rellena con jabón líquido y tangibiliza la sensación de un tumor mamario. “El objetivo, explica la CEO, es que se examine la sensación para luego poder diferenciar”.

El proyecto ganó un fondo Corfo, el segundo lugar de desafíos en cáncer Latam y fue finalista en la aceleradora Brain Chile. Reconocimientos que ayudaron a que fuera posible en octubre del año pasado, mes del cáncer de mamas, comenzar a vender -a través del e-commerce- los primeros 200 Kit Palpa ($ 24.990) a lo largo del país. En esta primera instancia, la emprendedora estableció una alianza con la Fundación Chile Sin Cáncer, para que por cada compra que se hiciera en Palpa se done el mismo producto al Hospital Sótero del Río.

Producción masiva

En enero de este año Josefa Cortés fue premiada por “El Mercurio” y la UAI como una de las 100 jóvenes líderes del 2020, nombramiento que la impulsó a querer seguir potenciando su emprendimiento y a escalar la producción de su innovación.

Ese mismo mes se le acabó el stock y comenzó a recibir feedbacks de sus primeras clientas, momento perfecto para repensar el producto y el modelo de negocio de su empresa, la que hasta entonces era manejada exclusivamente por ella.

Palpa partió este 2021 con una nueva integrante en su equipo directivo; la hermana de Josefa, María Jesús Cortés (34), ingeniera comercial de la Adolfo Ibáñez con 10 años de experiencia en retail. Juntas cambiaron el diseño del dispositivo a uno más simple, económico y a producción a escala, buscando de esta manera llegar a más mujeres. Hoy seis personas trabajan en la startup, y planean seguir creciendo.

“Al principio el foco de la startup estaba en la venta a la mujer directamente, pero luego nos dimos cuenta de que existe un potencial tremendo en las empresas, entidades y el gobierno, porque se pueden hacer cargo del problema, entregando el producto de manera masiva. Nuestro fin es llegar a la mayor cantidad de mujeres posibles y esa opción nos puede beneficiar enormemente, aunque jamás vamos a excluir la opción de que una mujer la compre por sus propios medios”, asegura la CEO de Palpa.

Actualmente la empresa está terminando de cerrar una primera ronda de inversiones provenientes de un Family & Friends para lanzar nuevamente en octubre el nuevo dispositivo Palpa, uno creado con productos reciclables, duradero y mucho más económico que el anterior ($ 9.990), que tiene como objetivo llegar en esta ocasión a 75 mil mujeres, principalmente a través de las marcas que ya se están sumando a la campaña.

Josefa Cortés fue nominada este año entre las semifinalistas del Index Award, el mayor premio de diseño en el mundo. Ahora su siguiente paso, cuenta la CEO, es llevar Palpa a otros países, un desafío no tan lejano porque ya en septiembre Cortés se va a Boston tres semanas a participar en Chile MASS, el programa que busca apoyar a emprendedores tecnológicos innovadores que quieran lograr internacionalizar su emprendimiento.