En su primer email a los empleados de Twitter, Parag Agrawal reconoció que seguramente era desconocido para muchos de ellos. En realidad, no solo para ellos, también para el mercado. Jack Dorsey sorprendió a todos esta semana al elegirlo su sucesor y CEO de Twitter.

Agrawal es muy, muy diferente a Dorsey. Casado, padre, y de bajísimo perfil público. Tanto, que antes del anuncio tenía apenas 27.500 seguidores (ahora ya tiene 357.000). Dorsey tiene casi seis millones.

Antes de su nombramiento, Agrawal prácticamente no había dado entrevistas. La más reciente data de hace un año, como parte de la conferencia EmTech del MIT. La conversación entre Agrawal y Gideon Lichfield, editor jefe de Tech Review, fue recogida por el podcast In Machines We Trusts, también del MIT.

Escuchando la conversación ahora, ya tras su nombramiento, es posible notar que Dorsey venía trabajando en entregar la sucesión a Agrawal desde hace un tiempo.

El ingeniero, graduado del Instituto Indio de Tecnología y la U. de Stanford, se incorporó a Twitter en octubre 2011 y en 2017 asumió como Chief Technology Officer. En este cargo, como explica en la entrevista, Agrawal lideró los cambios en Twitter para moderar su contenido.

En medio de la polémica por la censura a Donald Trump y acusaciones de contribuir a la desinformación sobre la pandemia, Agrawal fue diseñando varias medidas. ¿Esos cambios en los trending topics, que ya no se limitan a sus preferencias personales? Agrawal. ¿Esa notificación pidiendo que lea el artículo antes de retuitearlo? Agrawal. ¿Esos links con información de contexto que acompañan a algunos tuits? Agrawal. ¿La reciente prohibición de compartir imágenes de otras personas? Agrawal.

Las intervenciones, sin embargo, no han sido ajenas a la polémica, que acusan censura con un marcado interés político (de izquierda).

“Nuestro papel no es estar obligados por la Primera Enmienda, sino que nuestro papel es servir a una conversación pública saludable, y nuestros movimientos reflejan cosas que creemos que conducen a una conversación pública más saludable. El tipo de cosas que hacemos al respecto es centrarnos menos en pensar en la libertad de expresión, sino en pensar en cómo han cambiado los tiempos”, afirma.

Agrawal explica que, ahora que cualquiera puede expresarse en Internet, el foco de Twitter está en “quién puede ser escuchado”. De ahí que están trabajando en nuevos sistemas de recomendación que logren “una conversación pública saludable que es más participativa”.

La clave parece estar en la tecnología blockchain. “Descentralizar” es el término que Agrawal usa en la entrevista para explicar el corazón de los cambios que Twitter busca para mejorar la convivencia en la red social.

El propio Dorsey es un reconocido fan de la tecnología cripto y ha impulsado varios proyectos para su adopción. Como CTO, Agrawal ha liderado ambos proyectos. Uno de ellos es el equipo a cargo de implementar pagos con criptomonedas en la red social, el otro -y quizás más importante- es Bluesky. Se trata de una plataforma “abierta y descentralizada para redes sociales”, basada en tecnología blockchain, a la que se especula Twitter podría trasladarse en un futuro no muy lejano.

Así que si esperaba que el cambio de CEO en Twitter trajera cambios como una opción de “estoy de acuerdo, pero no me gusta” o ese anhelado botón de “editar”, olvídelo. Las prioridades de Twitter y su nuevo CEO están en temas de largo plazo.