Al año 2024, sería necesario incorporar 10,5 millones de profesionales del sector tecnológico a nivel mundial, según estimaciones de IDC. Una necesidad que ya existía, pero que se ha visto acentuada con la llegada del Covid-19, también en Chile: datos de la consultora DNA Human Capital muestran que la búsqueda de profesionales del área tecnológica se ha incrementado en 32% por la contingencia sanitaria.

“La pandemia ha acelerado la transformación digital en las empresas e instituciones en todo el mundo y con ello, la demanda de profesionales TI”, dice el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Pablo Terrazas, añadiendo que si bien Chile es el número uno en Latinoamérica en consumo de tecnologías, el nivel de conocimientos digitales aún es bajo.

En ese sentido, los especialistas sostienen que es urgente acelerar el paso para acortar las brechas. “Cada año, en nuestro país faltan cinco mil profesionales digitales, lo que implica, necesariamente, un freno al desarrollo”, afirma Natalia Lidijover, gerenta comercial de OTIC Sofofa Capital Humano, agregando que cerca de 65 mil puestos de trabajo en empleos digitales no se han aprovechado en la última década por falta de talento adecuado.

“El país requiere de más personas con las habilidades necesarias para trabajar en el mundo digital, lo que es una oportunidad para todos los sectores de la sociedad”, acota Terrazas. 

En esa línea, el director de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información (ACTI) y socio director de IT Hunter, Benjamín Toselli, detalla que hoy el mercado requiere, principalmente, desarrolladores para diversos lenguajes: especialistas en Big Data, ciberseguridad, e-commerce y logística, arquitectos TI, analistas de datos, y expertos en trasformar la tecnología al servicio de los negocios e instituciones.

Natalia Lidijover, por su parte, sostiene que la industria TI es la que tiene mayor necesidad por este tipo de especialistas, representando más del 70% de la demanda, seguida por la de servicios financieros, retail y consultoría. “Sin embargo, la aceleración digital y el cambio en los modelos de negocio producto de la crisis del Covid-19 ha incrementado fuertemente la demanda en sectores tales como salud, educación, inmobiliario y alimentos”, acota.  

Para Toselli, una forma rápida y efectiva de acortar las brechas es capacitar y/o reconvertir técnicos y profesionales a través de los llamados bootcamps, que son “academias que en 16 semanas pueden sacar un técnico para trabajar en las industrias que, a su vez, pueden orientar respecto a lo que necesita el mercado y así generar los espacios”.