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Cultura

El proyecto educativo del centro cultural que abrirá en el Barrio París-Londres

El proyecto educativo del centro cultural que abrirá en el Barrio París-Londres

El fin de semana pasado unas 20 mil personas pasearon por el Mercado París Londres en el céntrico barrio santiaguino. Fue la tercera edición de esta iniciativa que ofrece stands de anticuarios, arte, moda, artesanía, gastronomía y música en vivo. Los gestores del mercado, Isidora Otero, Matías Novoa y Raimundo Aburto, son además los responsables del Centro Cultural Espacio Londres, un inmenso proyecto educativo y cultural de cinco pisos y 1.500m2 que -esperan- abrirá sus puertas este año.

Por: Sofía García-Huidobro Fotos Verónica Ortiz | Publicado: Viernes 11 de abril de 2025 a las 19:30
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“Aprovechamos la instancia de una tormenta perfecta: pandemia, estallido social, empresas quebrando, nadie quería invertir, todos estaban arrancando de Santiago Centro… Y nosotros pusimos el ojo en Londres 45”, explica el abogado Matías Novoa, quien, junto a su socio de estudio jurídico, Raimundo Aburto, en 2020 decidieron comprar la casona ubicada en esa dirección que hoy es un restaurant que lleva el mismo nombre. 

La compraron en remate, por debajo del valor de mercado, pero con un inmenso trabajo de restauración por delante para transformarla en el espacio que es hoy. La obra avanzó durante el periodo de pandemia y abarcó todo el edificio. 

En el barrio se encuentran las sedes del Partido Socialista, el PPD, el Partido Radical y el Partido Liberal. “Básicamente toda la socialdemocracia, este es un barrio político”, dicen, y es común que entre los comensales de la hora de almuerzo se encuentren varios representantes de estas casas.

Londres 45 es una “república independiente”, comentan riendo. En las paredes se aprecian varios cuadros originales de Roberto Matta, obras de Totoy Zamudio y también esculturas de Palolo Valdés. 

Hasta ahí llegó Isidora Otero, ingeniera comercial con experiencia en marketing y producción, en 2023. Iba a reunirse con los socios que querían contratarla como encargada de marketing del restaurant.

“Cuando caminé por estas calles dije ‘¡wow!’. Yo soy penquista, esta bohemia me mata. Con los cabros congeniamos altiro y comenzamos a armar una propuesta cultural. Así nos dimos cuenta de que la gente empezó a venir desde el sector oriente. Más que un bar, somos una marca”, define Isidora, hoy directora de Espacio Londres, el centro cultural que se termina de construir en la esquina vecina, en un inmueble que Novoa y Aburto adquirieron en 2023. 



Antiguamente el edificio fue la Universidad de Alcalá y después pasó a ser el Instituto Profesional Carlos Casanueva, que quebró y salió a remate. “La decisión de comprarlo en primera instancia fue un negocio inmobiliario, pero hoy el corazón lo tenemos puesto en el desarrollo del centro cultural. Tenemos una parrilla educativa, de arte y de cultura súper importante”, señala Matías. 

El Mercado 
Las obras para restaurar los cuatro pisos que suman más de 1.500 metros cuadrados comenzaron en noviembre de 2023. En paralelo comenzaron a armar el Mercado Paris Londres, una instancia que reúne arte, música, diseño, artesanía, gastronomía, y que se toma el barrio. La primera edición fue en diciembre, la segunda en marzo, la tercera el fin de semana pasado y la cuarta tiene fecha para el 10 y 11 de mayo. En la primera edición tuvieron a 70 expositores, pero fue súper difícil conseguirlos, comentan, ya que no sabían bien de qué se trataba y costó que algunos confiaran. 

Cuentan con el apoyo de la Gobernación y de la Municipalidad de Santiago que se traduce en stands, facilidades para obtener los permisos pertinentes, difusión, gestión de la seguridad los días del evento y las tareas de aseo. 



“El Mercado genera un impacto importante en lo que es la reactivación del barrio, que los ciudadanos vuelvan a turistear a Santiago. Mucha gente del sector oriente prácticamente tenían vetado de Plaza Italia hacia abajo, era como una zona de guerra y hoy día la gente está entendiendo que Santiago se está recuperando. Están todas las fachadas pintadas, la Gobernación ha hecho un trabajo importante. También vienen los vecinos de la comuna y también muchos extranjeros. Es un punto de encuentro para la sociedad general”, dice Isidora.

El público abarca familias con niños que llegan a partir del mediodía, hay una zona de foodtrucks, varios locales vecinos como alternativas para almorzar y una zona especial para niños. “Después llegan abuelitos que vienen a tomarse un café y mirar los puestos de anticuarios, los más jóvenes vienen a ver un DJ y a comprar vinilos, otros se quedan a ver a la banda que cierra a las 20:00, y que el domingo pasado fue el dúo Marineros”, enumera además para graficar el panorama que ha sumado miles de visitas en cada edición.

Los asistentes al Mercado quedan gratamente sorprendidos por la recuperación de Santiago Centro. “Hay mucho santiaguino que ni siquiera conoce este barrio y que se maravilla al venir”, acota la directora.



Durante estas jornadas el Centro Cultural Espacio Londres, en obra, se abre al público para que los asistentes lo puedan recorrer. En el primer nivel se puede ver la exposición colectiva ¿Dónde se secan las flores? con obras de 14 artistas, emergentes y consagrados, con nombres como Jacinta Besa, Michael Yaikel, Rodrigo Cabezas y Bruna Truffa. La curatoría está a cargo del artista Santiago Errázuriz y cada selección se exhibe en la primera planta durante un mes, para luego ser renovada por un nuevo lote y las obras entonces suben a los pisos superiores.

“Todas están a la venta y ellos se quedan con el 20%. Las galerías suelen cobrar más, pero sentimos que es un fair trade con los artistas. No nos interesa lucrar, pero sí necesitamos que el espacio sea autosustentable y que cada uno aporte al centro cultural para que éste pueda continuar generando nuevas activaciones”.

Explican que la inversión proviene 100% de ellos, prefieren no postular a fondos públicos para tener total libertad y control de su parrilla programática. El formato, proyectan, es que cada área logre sustentarse a través de venta de entradas e inscripciones pagadas.


Educación práctica
En el segundo nivel habrá un laboratorio de biotecnología. “El formato son alianzas con quienes consideramos las mentes brillantes del país que tengan ganas de crear y generar cambios. Nosotros somos abogados, lo que nos toca es crear equipos”, afirman los socios.

Ellos facilitan el espacio y recursos con la “fe de encontrar alguna solución importante y así levantar futuro financiamiento”. El laboratorio estará a cargo de biotecnólogos de la Universidad Católica y ya tienen algunas líneas de investigación: exosomas y agroindustria. 



En otras salas del segundo piso actualmente hay una pequeña muestra individual del artista Cristián Quitral y otra que exhibe pinturas que tienen a Santiago como protagonista, parte de un concurso que impulsó el gobierno regional. 

También hay una sala multiuso destinada a fines educativos. Los gestores explican que están diseñando una parrilla con clases enfocadas en lo práctico. Una de las líneas será emprendimiento.“Podrías aprender a constituir una empresa, abrir tu computador e ir paso por paso. Registrar tu marca en el Inapi o en Nic.cl, entender de regímenes tributarios, realizar tu operación renta”, ejemplifican. “La idea es que las personas que quieran emprender puedan ahorrarse todos los errores básicos y que salgan de aquí con un problema resuelto”, enfatiza Novoa. La malla es abierta y están trabajando en la selección de personas que impartan estas clases o talleres. 

En el tercer piso hay dos salas, una con capacidad para 40 personas y otra para 60. También operarán bajo la lógica multiprograma: obras de teatro, tocatas pequeñas, lanzamientos de libros, obras infantiles, clases de yoga o danza, etc. Mantendrán una cartelera con contenido para distintos públicos. 

En una esquina del mismo nivel habrá una biblioteca -ya cuentan con muchos libros que quedaron en el lugar tras el cierre del Instituto Carlos Casanueva- y también un rincón expositivo que mostrará una colección de minerales y fósiles, entre otras piezas. El plan es crear alianzas con clubes de lecturas y editoriales para generar encuentros en torno a la literatura. 

También en el tercer piso funcionará el área musical. Siguiendo con el espíritu educativo y práctico, pretenden que sea un espacio donde se aprenda sobre la industria musical. Clases de registro de canciones, cómo funciona la relación con la SCD, cómo se internacionaliza una carrera, etcétera, todos conocimientos entregados por profesionales con experiencia en el rubro.

“La idea es crear como un hub, si quieres ser productor musical, sonidista o músico. Cómo sacar adelante la dirección de arte de tu proyecto, cómo producir un disco, cómo manejar tus redes sociales”, dice Isidora. Además, tendrán dos estudios de grabación y están en conversaciones con el productor musical Vicente Sanfuentes para que forme parte del espacio. 


La guinda de la torta
En el cuarto piso, que hoy es la azotea del edificio, habrá un restaurant, actualmente en construcción, que además está pensado como escuela de cocina. Este nivel también funcionará como punto de encuentro, para compartir, comer y tomarse algo. “Es donde ocurre el networking”, apuntan.

“Ojalá aquí suban los que visitaron la galería de arte, los que estuvieron trabajando en el laboratorio, quienes asistieron a una clase de educación financiera, de primeros auxilios, o alguien que vino a ver una obra de teatro o al lanzamiento de un libro. Todos”, imaginan. 

Y en lo alto, como la joya que corona el proyecto, vendrá el quinto piso donde habrá un auditorio que será el teatro de artes digitales con capacidad para 120 personas sentadas y 250 de pie, y que contará con tecnología inmersiva.

“Es básicamente el corazón del espacio, donde esperamos que se generen debates tanto de políticas públicas, así como sideshows de una banda de rock. También tendría fines pedagógicos: durante el día estaría abierto a visitas de escolares que podrían aprender sobre el Big bang, la extinción de los dinosaurios o el Combate naval de Iquique, todo proyectado en un espacio inmersivo de 360°”, explican. Novoa recalca la importancia de esta sección programática como escenario de debates que traten los temas más relevantes del momento con legisladores, políticos y expertos. 



Para concluir la construcción de este espacio están a la espera de la autorización del Consejo de Monumentos, y tras tres ingresos rechazados, esperan que finalmente salga humo blanco. Apenas eso ocurra, aseguran, se pondrán manos a la obra para alcanzar a abrir el centro cultural en su totalidad durante este 2025 que además se cumplen 100 años desde la construcción original del edificio en 1925.

“El edificio llevaba cinco años abandonado. Estaba destruido, con escombros, entero graffiteado. Nos demoramos meses para que nos dejaran restaurar una fachada que parecía cárcel. Eso es un desincentivo para la inversión privada”, alegan. 

Pero recalcan que al comprar el edificio nunca dudaron que este sector de la ciudad se recuperaría. “Estamos en el caso histórico, la gente siempre vuelve aquí. La oferta y la demanda está jugando un papel importante, está cambiando la mano”, afirma Aburto, director financiero del proyecto. Menciona la tremenda inversión que está llevando adelante Territoria en la construcción del futuro Mercado Urbano Santa Rosa, a pocas cuadras de ahí. 

“Somos buenos para concretar las cosas”, agrega Isidora. Matías agrega: “Lo que nos diferencia, creo, es que lo que decimos lo hacemos. Esto partió hace prácticamente un año y medio como un sueño y hoy estamos prácticamente listos. Este lugar lo agarramos en lo más bajo y ahora sólo despega”. 

Altraforma: el arte de enmarcar para conservar

En su taller del barrio Italia, Marta Gutiérrez y Antonio Castell han enmarcado más de 75 mil obras a lo largo de 32 años. Lo suyo no es solo técnica: es una manera de entender el arte como algo que merece ser protegido. En Altraforma, donde artistas trabajan para artistas, cada pieza que les llega —sea un original de museo o un dibujo escolar— recibe el mismo rigor y respeto. Museos, artistas y coleccionistas los buscan no solo por su oficio, sino por una ética que entiende el enmarcado como una forma de preservar la memoria visual del país.

Cómo el chef Heinz Wuth se convirtió en @soycienciaycocina

“Esto es Ciencia y cocina”. Con ese contenido el cocinero y científico mantiene una comunidad de más de 2 millones de seguidores tanto en Instagram como en TikTok. A pesar de su arrastre, no se considera influencer. Se siente más cómodo con el título de educador y generador de contenido.

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