Cultura
Alejandro Gutiérrez, arquitecto: “El gran desafío es hacer regeneración urbana en una ciudad extendida”
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Alejandro va en el tren entre Venecia y Bologna -ciudad donde actualmente reside-, al ser contactado para esta entrevista, un día antes de su llegada a Chile. Aquí fue uno de los más de 100 speakers de Smart City Expo Santiago, congreso mundial de ciudades inteligentes realizado en el Centro Cultural Estación Mapocho que congregó cerca de 10 mil visitantes y a los actores públicos y privados que están definiendo el modo de hacer ciudad hoy.
Ex director de CREO Antofagasta, director de ARUP -una de las oficinas de urbanismo, ingeniería y diseño más prestigiosas a nivel mundial-, primero en Londres y hoy en Milán, Gutiérrez ha dirigido y participado en la planificación de Stratford City (Villa Olímpica de Londres 2012), los Panamericanos de Lima 2019 y en proyectos de regeneración de uso mixto en países como Reino Unido, Italia, Dinamarca, China o Australia.
Aquí el arquitecto se explaya sobre cómo se plantean las ciudades sostenibles hoy y cómo ve el desarrollo en nuestro territorio.
- Durante y post pandemia hubo una estampida de gente hacia el campo y la playa colapsando ciudades más pequeñas que no estaban preparadas para recibirles…
- Fue una tendencia súper potente. Lo que se generó como patrón de desarrollo, que la gente se haya ido a vivir a otras zonas del país, fue interesante e inesperado. Los servicios se demoran en llegar y se genera esta tensión asociada al atraso en proveer la infraestructura, transporte, servicios públicos, etc., pero yo prefiero tener esa tensión en Chile, que la contraria: que todo se concentre en las ciudades más grandes. Creo que es sano generar un balance distinto y que el territorio se desarrolle de manera más ecuánime.
- ¿Qué pasa hoy con este equilibrio entre lo urbano y rural? ¿Cómo pueden crecer sosteniblemente estas ciudades?
- Descentralizar un país como Chile genera demanda por servicios, por comercio, educación y salud en otras partes del territorio, como Puerto Varas o Algarrobo, por ejemplo, y hay que mantener ciertas densidades de habitación y de empleo para que la provisión de infraestructura tenga una lógica económica, social y ambiental. Si no, haces un suburbio y es muy difícil que el Estado pueda proveer de servicios inclusivos y sostenibles. La expansión urbana de muy baja densidad, por ejemplo, como los loteos de 5 mil metros, es complicada, no es el modelo.
- Pero es justo lo que ha pasado: lotes de 5 mil m2 en venta por todas partes y para justificar un uso agrícola, se agregan caballos, una huerta…
- El modelo de 5 mil metros es muy atractivo para una familia, pero muy perverso desde el punto de vista del sistema completo, porque no te permite generar un sistema de transporte -no hay densidad ni demanda suficiente-, ni redes de energía geotérmica eficiente, ni servicios de retail, educación o salud si no es a distancia de auto. Al final del día el efecto es muy negativo en el largo plazo: esas mismas personas que se mudaron de la ciudad están en un taco todo el día, se demoran un kilo en hacer todo lo que tienen que hacer y el impacto en la calidad del aire, acústica, la polución del agua, no es menor (como no hay alcantarillado, se contaminan las napas).
- ¿Cómo se pone atajo a esto?
- Ahí la solución es no permitir esa tipología de asentamiento. El mecanismo más lógico sería que la subdivisión predial mínima no fuera inferior a 20 mil o 40 mil metros. Se desincentiva que la gente se vaya a un terreno así y también desde el punto de vista del uso, porque no es residencial, es agrícola. En el fondo, más que decir lo que hay que prohibir, hay que incentivar: núcleos más compactos, que pueden estar en áreas urbanas separadas del centro urbano principal, que puedan ser servidas por transporte público, servicios de alimentación, salud, etc. a distancia de caminata y así generar cosas un poquito más virtuosas y sostenibles; amistosas desde el punto de vista social y ambiental.
- ¿Cuáles dirías que son hoy los grandes desafíos de la ciudades?
- En los países que ya cumplen su ciclo de desarrollo, Europa en particular, el tema es la regeneración urbana asociada a inclusión social y de alta performance ambiental, que sean cero emisiones las ciudades. Es muy complejo, difícil y es más la excepción que la regla. En el caso de Latinoamérica, el tema principal es el nivel de inequidad territorial y lo que eso ha empezado a demostrar es el nivel de violencia e inseguridad que se está generando, así como también la inequidad en servicios.
Una persona que vive en el sur poniente tarda dos horas, mientras una que vive en el centro o zona oriente, media hora, en hacer su trayecto de trabajo o de estudios. Por lo tanto el gran desafío, es cómo hacer regeneración urbana en una ciudad extendida y “consolidada” como Santiago: proveyendo de servicios, subcentralidad y empleos en las zonas periféricas. Ahí el Covid “ayudó”, porque la gente se fue a trabajar a sus casas y requería de servicios en esas zonas. Hay que ir consolidando la idea de subcentro que permita no sólo servicios básicos, sino también empleos de alto valor donde hoy no los hay, de modo que se viaje hacia subcentros y no sólo hacia el centro de una ciudad como Santiago.