“El bienestar humano está profundamente conectado con la salud de los territorios. Necesitamos hábitats equilibrados para prosperar”, afirma Felipe Correa, arquitecto y miembro fundador de la Fundación Cosmos, una organización filantrópica que desde 2014 se dedica a reconectar a las comunidades con sus territorios naturales a través de proyectos de arquitectura del paisaje y programas de educación ambiental transformadora.

Cosmos se ha destacado por su trabajo en la creación y recuperación de diversos espacios naturales, como humedales, parques urbanos y jardines terapéuticos. Uno de sus proyectos más emblemáticos es el Humedal del Río Maipo, en la Provincia de San Antonio, un área de una superficie aproximada de 60 hectáreas de gran valor ecológico que alberga una rica biodiversidad. A través de un modelo de gestión innovador, basado en una alianza público-privada, han logrado transformar este espacio, promoviendo la educación ambiental y la conservación. Para Fernando Rodríguez, alcalde de Santo Domingo, el trabajo que se ha hecho junto a la Fundación ha sido una gran experiencia. “Ha permitido restaurar el Humedal Río Maipo y conseguir el reconocimiento de Santuario de la Naturaleza. Gracias a la estrecha comunicación y participación en conjunto hemos logrado posicionar este valioso ecosistema no sólo como un polo turístico, sino también, como un orgullo de protección a nivel internacional”, destaca.

Otro proyecto destacado se ubica en el Cerro Renca, donde la Fundación participó en el diseño de un mirador que ofrecerá una vista panorámica de la ciudad y la cordillera, que nació de un concurso público hecho por el Gobierno Regional en alianza con la Fundación Cerros Isla. Esta zona tiene una gran riqueza: no sólo ofrece vistas en 360 grados a todo Santiago con la cordillera como telón de fondo, sino también es un lugar que fue asentamiento de culturas prehispánicas. “Nosotros le entregamos ese diseño a la municipalidad y hoy se está complementando con un proyecto del gobierno regional que esperamos pueda concretarse dentro de los próximos años”, dice Correa.

En el ámbito de los jardines terapéuticos, Cosmos ha desarrollado proyectos como el del Pequeño Cottolengo en Quintero, un espacio diseñado para brindar relajación y descanso a personas con discapacidad intelectual, a través de la terapia de horticultura y elementos sensoriales como plantas comestibles y texturas de piso.

Educar para transformar

Uno de los pilares del trabajo de Cosmos hoy es la educación transformadora en la naturaleza. A través de programas educativos, buscan fomentar una conexión más profunda con el entorno y promover un cambio cultural que sitúe a la naturaleza como punto de partida de las decisiones humanas.

La educación es muy importante porque de eso depende también el futuro de estos proyectos. “No sacamos nada con generar espacios bonitos, interesantes, de mucho valor, si no estamos inculcando ese valor que tiene la naturaleza para las futuras generaciones”, explica Correa.

A pesar de los avances, el arquitecto reconoce que aún existen desafíos importantes. “Todavía persiste una desconexión entre la planificación urbana y la naturaleza”, señala. Sin embargo, reconoce que cada vez más ciudades están dispuestas a adoptar prácticas como el paisajismo de bajo consumo hídrico o el uso de especies nativas. “El desafío ahora es ir más allá y pensar en la naturaleza como una solución a los problemas actuales. Los humedales, por ejemplo, filtran agua, mitigan carbono, previenen inundaciones y actúan como espacios de encuentro comunitario. Si fuéramos plenamente conscientes de su importancia, no permitiríamos su destrucción”, reflexiona Correa. “Hay una serie de funciones ecosistémicas, de servicios que prestan los territorios que de alguna manera salvan vidas. El secar un humedal para hacer un proyecto inmobiliario, a la larga trae problemas en otras zonas de la ciudad, con inundaciones o riesgos de tsunami. Cuando la naturaleza funciona, permite evitar grandes catástrofes”. 

Tras una década de experiencia la Fundación Cosmos acaba de lanzar el libro Aprendizajes para el bienestar territorial, una herramienta para articuladores de políticas públicas y desarrolladores de proyectos, con todos los aprendizajes que han acumulado. “En este libro explicamos cómo diseñamos espacios que promueven una relación renovada y significativa entre las personas y la naturaleza, y narramos nuestras experiencias en la gestión para la conservación, buscando asegurar la sostenibilidad de los proyectos y la regeneración de los socioecosistemas”, explica Diego Urrejola, director ejecutivo de Fundación Cosmos. Aprendizajes para el bienestar territorial está disponible en libroverde.org y en creadoenchile.cl