Cultura
Territorio de recados: un homenaje educativo a Gabriela Mistral

Territorio de recados: un homenaje educativo a Gabriela Mistral
Viene la Semana Internacional de la Educación Artística, perfecta ocasión para contar más sobre la resolución de la Unesco que busca formar a niños, niñas y jóvenes en la creatividad y que este año se inspira en nuestra gran poeta y premio Nobel.
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Hace más de una década, en la 36ª sesión de la Conferencia General de la Unesco, se oficializó un gesto que venía madurando silenciosamente en distintas aulas del mundo: instaurar la cuarta semana de mayo como la Semana Internacional de la Educación Artística (SEA).
La resolución 36/C55 no sólo reconocía la relevancia del arte en la formación de niños, niñas y jóvenes, sino que también abría un espacio simbólico para detener el tiempo y mirar, con nuevos ojos, el poder transformador de lo creativo.
Desde entonces, la SEA se ha convertido en una cita habitual del calendario educativo y cultural chileno. Cada edición propone un tema que articula las reflexiones colectivas en torno a las artes y su lugar en la sociedad. Este 2025, la consigna es una declaración de identidad: “Territorio de recados”, un homenaje poético a Gabriela Mistral a 80 años de haber recibido el premio Nobel de Literatura.
Recados desde la infancia
La figura de Mistral, más allá de la solemnidad que muchas veces la envuelve, aparece aquí como una maestra cercana, una caminante entre cerros y patios escolares, una mujer que escribió con la emoción de quien observa el mundo desde lo más pequeño. En sus Recados, esa prosa híbrida entre carta, diario y manifiesto, Mistral dejó una estela de mensajes sobre la vida, la naturaleza, la política y, por cierto, la educación.
Es esa huella la que hoy inspira la SEA 2025: convertir a niños, niñas y jóvenes en emisarios de sus propios recados. No escritos necesariamente con pluma ni tinta, sino desde la música, la danza, la pintura o el teatro. Desde la experiencia, los territorios y las emociones.
“El lema de este año invita a recoger y compartir, a través del arte, los mensajes y reflexiones que las nuevas generaciones generan sobre sus entornos. Es una forma de encarnar el legado mistraliano, donde el arte es también una herramienta para pensar el mundo”, dice Carolina Arredondo, ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Una década de aprendizajes
En estos 10 años de implementación en Chile, la Semana de la Educación Artística ha sumado a jardines infantiles, escuelas, liceos, museos, teatros y bibliotecas a su cruzada por revalorizar lo sensible. Miles de instituciones han sido parte activa de una programación diversa que, año a año, reafirma la necesidad de incorporar lo artístico como lenguaje de formación integral.
Para Esther Kuisch Laroche, directora de la oficina regional de la Unesco en Santiago, esta edición es particularmente significativa. “La SEA es un espacio de creación y reflexión que nos recuerda el poder del arte en el aula. Gabriela Mistral fue una educadora de alma, y su voz sigue resonando en cada ejercicio de imaginación que ocurre en una sala de clases”, comenta.
Esa misma idea guía a artistas como Felipe González, percusionista que este año desarrollará un taller en Chillán. “Es una gran oportunidad para dar a conocer lo que es mi especialidad, que es el mundo de la percusión, en un contexto en donde los estudiantes van a tener la posibilidad de estar más concentrados en esta faceta de sensibilidad musical. Pero además, es una instancia en la que podré transmitirles el amor a la música, que es lo que más me interesa”, señala.
Su propuesta busca abrir un espacio accesible y diverso, donde el tambor, el xilófono y otros instrumentos se transformen en puentes hacia nuevas experiencias sensoriales. “La música nos conecta con las emociones, con la expresión y con la comunidad. Una clase de percusión es también eso: un espacio para encontrar personas de distintas realidades que comparten un momento en torno al arte, como un medio para relacionarse y hacer la vida más humana”.
Por su parte, la muralista Jocelyn Burgos llevará a cabo un taller, también en Chillán, que conecta el arte urbano con la expresión colectiva de niñas y adolescentes. “Creo que los artistas, además de producir nuestra obra personal, debemos dedicarnos a educar. La SEA es un espacio donde podemos fomentar la relevancia del arte en los procesos educativos, como aprender desde la exploración y fomentar el proceso más que el resultado”, comenta.
Su objetivo es que cada participante descubra sus talentos únicos, reconociendo la diversidad como un valor creativo. “Me gustaría que cada una de las niñas que participe en este taller entienda que ser auténtica es un valor, y que en ese mural se refleje la riqueza de nuestras diferencias”, dice.
En su conjunto, la SEA 2025 no sólo invita a mirar a Mistral, sino a mirar como Mistral: con sensibilidad, con atención al otro, con el convencimiento de que el arte es una forma de educación y también una forma de comunidad.