“Acabo de cumplir 24 y tengo un proyecto llamado Flangr en el que hago música con sonidos del espacio gracias al apoyo del Observatorio ALMA. Todo esto con el objetivo de llevar al espacio y la astronomía a la vida de las personas de una forma nueva a través de conciertos, videoclips y canciones. Eso es un poco lo que hago”.

Así arranca la entrevista Joaquín Macaya. Ha estado en la industria del entretenimiento desde los 14 años, según apunta en su biografía de LinkedIn. Se considera emprendedor y varios de sus referentes provienen de ese ecosistema. Se nota que de ellos ha aprendido una manera de expresarse directa y eficaz. No improvisa y tiene muy claro lo que quiere. 

- ¿Qué significa Flangr?
- Lo inventé.
- Pensé que era el nombre de una estrella.
- Espero que algún día lo sea. 

El derecho a la importancia 
Desde muy niño le interesó la música, a los 2 años empezó a tocar batería y en su época escolar cantaba. También ubica en la infancia su amor por la astronomía y el espacio.

“A mi hermano le gustaba mucho Star Wars, y me vi súper influenciado. Desde chico me interesaban los ovnis. Me gustaba mucho el espacio como estética y lo que significaba para mí: misterio y esperanza. Siempre eran esas dos cosas las que me impulsaban a vincularme. Llegó un punto de mi vida en el que dije ‘quiero combinar lo que me apasiona con lo que me interesa y crear algo que tenga propósito, que transmita un mensaje’”. Lo suyo sería, decidió, combinar el espacio con la música. 

Cuando salió del colegio no entró a estudiar, se dedicó a hacer música y a aprender por su cuenta. Entonces llegó la pandemia y durante el encierro leyó muchos libros y escuchó muchos podcast, sobre música, astronomía, planificación estratégica y emprendimiento. También se apoyó en mentores, dice. A algunos los contactó, se presentó e incluso les preparó presentaciones.

“También hay mentores que no saben que lo son, mentor para mí puede ser hasta el autor de un libro que me influyó”.

Entre sus referentes locales menciona “el podcast de Nico Orellana; Sebastián Pereira, quien en su momento trabajaba en Adidas; Rolando Devia, que hoy trabaja en el Club Deportivo de la Católica; Loreto Moraga, presidenta de la Asociación Chilena del Espacio; David Azócar, mánager del Profe José Maza. Hay muchas personas en el ecosistema, que no necesariamente son músicos, son mentores comerciales, incluso de carácter diplomático, y nos vamos reuniendo cada cierto tiempo".

Y agrega: "Hoy día todo va muy rápido, el mercado está saturado y para poder diferenciarse hay que ser uno mismo, pero no basta con sólo ser, sino que también hay que parecer, o sea, hay que comunicarlo al mundo para ir ganándote el derecho a la importancia. Todo el mundo saca música y en Instagram está todo perfecto. Entonces, ¿cuál es la razón para seguir a este cabro?”.

Durante la pandemia se ganó una beca para estudiar en el programa Music Industry Essentials de la Universidad de Nueva York. Tomó las clases online. “Postulé como ocho veces. Al principio ni me respondían, después contestaban que no quedé. Me demoré harto, pero cacharon que estaba insistiendo tanto que me dejaron hacer otro tipo de postulación: escribir dos ensayos de por qué me la tenía que ganar y cuál iba a ser mi contribución en mi país, además de otras cosas. Y al final me la gané”. 

Entonces fue armando la propuesta conceptual que hoy ha consolidado. Ingresó a la Asociación Chilena del Espacio y contactó al Observatorio ALMA para proponerles una colaboración conjunta.

“No conocía absolutamente a nadie del sector astronómico, ni espacial, ni aeroespacial, nada. Escribí: ‘Hola, soy un joven músico y quiero hacer algo con ustedes’. Eso mil veces. Es muy importante explicar que hay que insistir mil veces. Esto era sólo una idea que ni yo tenía tan clara, pero lo fundamental es empezar y luego las cosas comienzan a funcionar cuando uno empuja”. 

- ¿Tu estrategia es la persistencia? 
- Claro. Creo que en el fracaso están las semillas del éxito futuro. 

Con ese espíritu ha ido creando oportunidades que lo han llevado lejos, literalmente. En octubre de 2021 se presentó en la ExpoDubai 2020. Con Flangr realizó tres shows y fue parte del pabellón de Chile. El artista desplegó sonidos y frecuencias captadas desde el espacio, en colaboración con ALMA, para elaborar canciones de diversos estilos musicales como el pop y reggaetón.

“Seguíamos en pandemia, y tuvimos una serie de complicaciones, me quedé atascado en un aeropuerto, casi no llegamos, pero lo logramos. Fue de la mejor experiencia que he vivido en mi vida: tocó Coldplay, Sy el del ‘Gangnam Style’, Black Eyed Peas. Y eso catapultó otras oportunidades. Al estar rompiendo hielo con este proyecto, ser los primeros, vino luego la invitación para presentarme en Fidae y en la Feria Internacional del Aire y del Espacio".

Y cuando despegaba, la muerte de su padre lo trajo a tierra. “Después de la Expo Dubai tuve un bajón de unos meses porque falleció mi viejo y estuve gran parte del 2022 fuera de las pistas. Luego llegó un momento en que dije ‘voy a usar esto a mi favor’, y empecé a componer un disco para consolidar el proyecto del espacio y aprovechar la sensación de duelo”.

Entonces ya tenía más validación del sector astronómico y espacial, y comenzó a trabajar con Eduardo Bendek, científico investigador de NASA, y con el astronauta chileno Klaus Von Storch, en su próximo disco espacial. “Intentamos llevar la colaboración musical y científica al límite”, comenta.

Prefiere no contar detalles para guardar el factor sorpresa para el lanzamiento, pero adelanta que Von Storch aparecerá en el disco y que hay una historia que gira en torno a Marte. En YouTube se pueden escuchar dos canciones que pertenecen al álbum, “Brillas” y “Olvídame despacio”, pero el resto, dice, están guardadas. 

Festival de estrellas
El año pasado mantuvo una agenda intensa: realizó más de 35 charlas en colegios a lo largo de todo Chile explicando cómo el Observatorio ALMA se transformó en herramienta creativa para crear canciones y un proyecto musical, también participó de actividades con la Embajada de Estados Unidos y fue parte de la premiada campaña de marketing Find your Beat para Converse.

También trabajó con el Congreso del Futuro dando charlas en distintas comunas y tocando música.

“Nos dimos cuenta de que el rock and roll después de una charla de física funcionaba. Los cabros están dispuestos a aprender siempre que fuera entretenido. Tuvieron shows en el MIM, en la Universidad Católica del Norte en Antofagasta, en el Festival Espacial de Talca y el Festival Internacional del Globo. También dando charlas en actividades como Emprende tu mente y NASA Space Apps, entre otras.

Su música, define Joaquín, está orientada a jóvenes de 15 a 28 años. “Ese es el target que siempre engancha. Pero el concepto del espacio es transgeneracional y sucede que después de los shows también se acercan personas que tienen más edad y que me empiezan a preguntar sobre ciencia, y esa audiencia es de 28 hacia arriba”. 

Ahora viene Starmus, el festival creado por el músico y astrofísico británico, Sir Brian May, guitarrista de Queen. La instancia que reúne música, arte, comunicación y ciencia, tiene lugar en locaciones itinerantes y este año será en Eslovaquia. Una vez más, cuenta Joaquín, llegar ahí fue el resultado de “catetear”.

“Demoré como un año en lograr que escucharan mi propuesta. Y después de algunos rechazos nos dieron el ok”, relata. El 10 de mayo viaja junto a Cristóbal Jara, guitarrista, y Rafaella Forno, baterista de Flangr, para presentarse el 15 en Starmus. Cuenta como primicia que les acaban de sumar una segunda presentación dentro del festival que será en la Star Party, gala del certamen.

“Es bacán porque es un show en las ruinas de un castillo del siglo XIV”, comenta Macaya. “Estaremos en el lugar indicado, donde va la gente que realmente le interesa lo que estamos haciendo y donde existe el nicho que buscamos”, agrega.

La programación de Starmus se compone de conciertos, charlas, paneles de conversación y exhibiciones. Una parrilla multidisciplinaria donde también participarán músicos como el propio May, Jean-Michel Jarre y The Offspring, además de premios Nobel, astronautas y eminencias de la ciencia como Jane Goodall. También hay una sección del festival dedicada a startups de tecnología que se llama Starmus Camp.

Después de Eslovaquia seguirán en una gira llamada Nebula Tour por República Checa, Alemania, España y finalmente Irlanda. Tienen shows programados en universidades, en embajadas y en clubs nocturnos.

“Seguimos todo el día haciendo reuniones, entrevistas, mandando correos y organizando posibles fechas”, afirma. Cuentan con el apoyo de distintas entidades como la Dirac, la Asociación Chilena del Espacio, ProChile y Fundación Imagen de Chile, además de embajadas y consulados, pero para financiar los gastos asociados activaron una campaña de crowdfunding. “Cada contribución será un propulsor al espacio” , afirma el músico.

El poder del nicho
- ¿Les gustaría llegar a tener una audiencia masiva en Chile?
- Sí, pero no es el foco.
- ¿Cuál es el foco?
- El foco es el nicho. Construir una comunidad a partir de lo que nos gusta y que a raíz de eso se propague. Hoy día la tecnología permite construir grandes imperios a través de nichos. A todos nos gustaría tocar en Lollapalooza a las 10 de la noche, pero a veces el camino es justamente ser fiel a lo que uno le gusta. Esa honestidad y pasión se contagia. Apple le vendía productos a cierto tipo de personas y poco a poco eso fue creciendo y empezó a generar una sensación de que todo el mundo quería tener el iPhone.
En Chile está todo por hacer. Hay muchas oportunidades, aunque pensemos que es muy chico el mercado, la audiencia está abierta a escuchar nuevas cosas. Para mí esto es un emprendimiento y no tiene ninguna diferencia con vender camiones o poner una clínica. El negocio del entretenimiento es un hecho y en la medida que lo asumamos como tal, más personas van a ser capaces de crear cosas interesantes.
A mí me gustaría compartir parte de mi historia, de una persona que lo ha intentado mil veces y ha ido descubriendo un nicho comercial cada vez más llamativo. Somos la capital de la astronomía, alguien en el arte lo tiene que representar y me gustaría ser esa persona.

- En lenguaje startup, te gustaría ser unicornio.
- Sería increíble. Yo sigo a todos esos compadres, a Matías Muchnick de NotCo, Matías Gutiérrez de Genosur, Álvaro Portugal de Blue Company, etcétera. Estoy súper conectado con esa visión del ecosistema emprendedor de querer generar un aporte positivo a la comunidad. Pero a través de lo que me gusta. No voy a mentir en hacer algo que no me gusta.