La visita a Chile del Presidente argentino Javier Milei estuvo marcada por su reservada presencia y sus elogios al modelo económico chileno. El mandatario -que se presentó en un evento organizado por GasAndes este jueves- señaló que el país “ha sido un gran ejemplo de lo que hay que hacer para sostener el desarrollo económico en el tiempo”.

En su llegada fue recibido por el embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, y su par de Argentina en Chile, Jorge Faurie. Llegó en un vuelo charter a eso de las 14:30 horas, mirando el celular y sin levantar cabeza a los medios que lo esperaban.

Cerca de las 15 horas del jueves, llegó al Hotel Mandarín Oriental, donde fue recibido con un almuerzo y un postre con forma de león, animal emblema que ha utilizado para comunicar sus ideas de libertad. Recién a las 18:30 empezaron los discursos de figuras políticas como el exPresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quien recibió un reconocimiento por inaugurar el gasoducto GasAndes y contó anécdotas de la época junto al exPresidente Carlos Menem. También dio unas palabras el canciller Alberto van Klaveren.

Milei ingresó al salón por un costado al final del evento entre aplausos de la audiencia. Sus palabras duraron 10 minutos y tuvo un tono muy conciliador, a diferencia de otras instancias en las que ha ido directo al choque y las críticas. Inclusive, los empresarios chilenos estuvieron sorprendidos por su lectura calmada y los elogios al modelo local.

El discurso estuvo centrado en tres ejes: las críticas al kirchnerismo por las gestiones pasadas, las alabanzas a la política de Estado chilena en las últimas décadas, y una promesa de cambio y mejores expectativas al futuro argentino.  Al finalizar, Milei gritó su lema característico “¡Viva la libertad, carajo!”, a lo que el público respondió de pie con aplausos, pero sólo un asistente respondió de vuelta con un “¡Viva!”.

El libertario, que había llegado al salón a las 19:20 horas, con 40 minutos de retraso, e Su salida del hotel fue más caótica a eso de las 20:30. Afuera lo esperaban cerca de 20 profesionales de la prensa local y unos 20 simpatizantes que gritaban su nombre. También recibió insultos de un puñado de personas.

Antes del evento, la cancillería argentina generó una instancia con empresarios chilenos y argentinos. La invitación fue a las 15 horas en el mismo  Hotel Mandarín Oriental. Recién a las 15:30 horas comenzaron las conversaciones.

En la comitiva trasandina estuvo presente el presidente de GasAndes, Emilio Nadra; y el célebre “Grupo de los 6”, conformado por las principales cámaras argentinas. Según uno de los asistentes, hablaron de oportunidades de negocio, relaciones diplomáticas, retomar la confianza entre ambos países y asuntos aduaneros. Todo en un tono de simpatía. Incluso se tocaron temas futbolísticos.

De acuerdo con un invitado, las sensaciones que dejó esta reunión fue una esperanza de que los cambios en Argentina tengan buenos resultados. El presidente de la bolsa argentina invitó a los asistentes a invertir en su país. Asimismo, la comitiva trasandina destacó que con esta nueva administración, Argentina será un país serio y se respetarán los contratos entre países, tal como recalcaría más tarde el Presidente Milei.

Posterior a esa reunión, los invitados compartieron un cóctel a las 17 horas en el salón Aysén del hotel. Los más solicitados para tomarse fotos fueron la canciller argentina Diana Mondino y el exPresidente Frei, que estuvieron media hora conversando con empresarios argentinos hasta el inicio del evento principal.

Luego del fin de ese evento principal también hubo tiempo para seguir compartiendo. A la salida, cada asistente recibió un regalo de GasAndes: un vino argentino malbec Fin del Mundo de 2001 y un chileno cabernet franc Pérez Cruz de 2022, ambos de edición limitada.