Desde la semana pasada, en la esquina de Presidente Riesco con Américo Vespucio ya es posible ver un cierre perimetral en la zona en que se construirá la nueva sede del Banco Santander en Chile.

El proyecto, que implicará una inversión de US$ 350 millones y que marcará un hito en el éxodo de las grandes empresas desde el centro de Santiago, estaría operativo en 2026 y será bautizado como Campus Urbano Santander.

Sergio Ávila, vicepresidente ejecutivo de administración del banco, es quien está a cargo de llevar el proyecto -de 12 pisos y 5 subterráneos- adelante. El profesional lleva más de 27 años de experiencia en la organización, y desde el año pasado es la persona que supervisa junto a Territoria -a quien Santander compró el proyecto y con quien lo desarrollan- que las obras avancen.

Cuenta que viajó a Estados Unidos y recorrió las sedes centrales de empresas como Google y Apple, además de algunas universidades. Y, según explica, buscó reunir las bondades de esas estructuras en esta obra.

El diseño, dice, busca reencantar a los colaboradores de la firma con el trabajo en la oficina, al ofrecer espacios al aire libre con mucha vegetación. “Del home office a una oficina similar a una casa”, explica Ávila. Para eso, varios de los 12 pisos, de cuatro metros de altura cada uno, cuentan con terrazas de doble altura para instalar árboles que podrán alcanzar hasta ocho metros que entreguen sombra y generar espacios comunes, tipo livings, para tener reuniones y mesas de conferencia al aire libre.

La estructura cuenta con un pasillo interior que rodea la obra, y corredores con terrazas, las que evitan que la luz entre directamente a los despachos, lo que permite hacer más eficiente el uso de energía. Todo el proyecto de eficiencia se trabaja con la empresa alemana Transsolar, que ha ayudado a diseñar la torre.

El hall de entrada, que estará en Presidente Riesco y que tendrá cinco pisos, permitirá admirar el cerro Manquehue, los jardines estarán abiertos a la comunidad y se instalará un anfiteatro al aire libre con capacidad para 200 personas. Ya están en conversaciones con la Municipalidad de Las Condes para lograr una oferta cultural conjunta para los vecinos de la comuna.

En cuanto al actual edificio corporativo que actualmente ocupa Santander en la calle Bandera 150 y 140, Ávila cuenta que ya han tenido acercamientos a algunas empresas del Estado que podrían instalarse ahí. Podría ser a través de una venta o de un arriendo. “Lo que el cliente prefiera”, concluye.