Una arremetida legal inició en Chile Duracell U.S. Operations INC, la empresa estadounidense fabricante de pilas alcalinas de alto rendimiento, celdas especializadas y recargables. La firma, asesorada por el estudio Alessandri, entabló una querella alegando uso indebido de marca comercial y defraudación, en referencia a una serie de registros con los que cuenta en Chile, que incluyen marcas denominativas, Duracell, pero también frases como “Duracell dura mucho más”, y otras figurativas, donde aparece Bunny, conocido como “el conejo de Duracell”.

En su escrito ingresado a la justicia el 28 de julio, la firma fundada en 1940 explicó que miembros del equipo Duracell se encargaron de efectuar compras aleatorias en diversas tiendas comerciales de la Región Metropolitana entre marzo y julio de este año, y en base a este despliegue identificó la existencia de diversas tiendas que se encuentran comercializando productos que son una imitación de los originales.

La querella alude en particular en este caso a una comercializadora, cuya falsificación notó la americana pues está vendiendo pack de pilas AAA PLUS, que -dice la americana- no son comercializadas en Chile ni en Latinoamérica.

En el escrito judicial, la firma además hace un llamado de atención en torno a que las pilas alcalinas están constituidas por metales y productos químicos que son perjudiciales para la salud y el medio ambiente si es que no son fabricadas bajo estándares internacionales, dado que se encuentran formadas por manganeso, zinc, cadmio y mercurio.

“Las pilas alcalinas originales Duracell están diseñadas, elaboradas y producidas bajo estrictos parámetros que permiten que el producto sea funcional y estable durante un plazo de 10 años”, dicen, mientras los productos imitativos de la marca Duracell no cuentan con dicha calidad “y los metales pesados deben ser superiores en un porcentaje posiblemente riesgoso para la salud de los consumidores”, apuntaron en la querella.