La película La Sociedad de la Nieve, que retrata la tragedia del avión con un grupo de pasajeros uruguayos siniestrado en Los Andes, puso en el radar mundial al sector rural cercano a Los Maitenes, en San Fernando. Allí llegaron precisamente Fernando Parrado y Roberto Canessa, tras encontrarse con el arriero Sergio Catalán, quien fue el primero en avistar a estos sobrevivientes que habían cruzado la cordillera.

Hoy en esa zona se desarrolla una actividad turística, en manos de Glaciares de Colchagua, una sociedad en manos de dos familias, que precisamente se dedica al turismo sustentable, con tours y caminatas para visitar estos históricos lugares.

El origen se remonta a los años ‘80, cuando la familia de Eugenio Adriazola compró estos terrenos, y luego, a inicios de los ‘90, la familia Franck adquiere la mitad de aquel fundo. En total, se trata de unas 50 mil hectáreas, gran parte cordilleranas, que sus gestores han mantenido como reserva ecológica, y donde ocurrió la caminata de Parrado y Canessa, hasta encontrarse con el arriero. El accidente propiamente ocurrió en la frontera entre Chile y Argentina, y el fuselaje del avión quedó en el Valle de las Lágrimas, en lado argentino.

Glaciares de Colchagua se formó en el 2020, como un emprendimiento sustentable -incluido compra de bonos de carbono para neutralizar las emisiones de los transportes de los turistas, y con energía solar-, orientado a público no solo internacional o de altos ingresos.

“Gran parte de nuestros turistas son chilenos”, dice Roberto Franck Tagle, director de Glaciares de Colchagua, quien explica, eso sí, que fruto de los aluviones que hubo por las últimas lluvias, los caminos públicos quedaron cortados, y recién ahora, el 20 de marzo, se están abriendo, por lo que esta temporada estival no pudieron hacer mucha actividad de turismo.

“El tema turístico lo estamos planificando para el segundo semestre de este año. Estamos recibiendo mucho interés. Tenemos ya reservas que nos han contactado a nivel internacional, de España, de Uruguay, de Argentina, de distintos países que están preguntando para venir, organizarse y conocer. Esperamos el segundo semestre ya poder recibir visitantes”, indica.

En el detalle, explica Franck, una alternativa de tour que ofrecen es conocer Los Maitenes, que es el lugar donde llegan Nando Parrado y Roberto Canessa, y donde ocurre toda la operación de rescate, y se les dan los primeros auxilios cuando empiezan a traer a los sobrevivientes que rescatan del avión con los helicópteros.

“Toda esta parte de Los Maitenes es bien significativa. El refugio donde alojaron, nosotros lo reconstruimos en el mismo lugar, de las mismas dimensiones, con los mismos materiales”, describe Franck, quien indica que se puede visitar también el lugar donde se produce el encuentro con Sergio Catalán y se comunican por primera vez, entre medio de un río.

Otra alternativa -un poco más larga, detalla-, implica desplazarse por buena parte de la caminata de Nando y Roberto, identificando algunos hitos de la misma. Para el segundo semestre, explica además, van a tener habilitado un campamento tipo glamping, para alojar, pues también se puede visitar el glaciar Universidad.

Roberto Franck detalla que en los tours participa Juan Catalán, hijo del fallecido Sergio Catalán, y quien tenía 15 años a la época del accidente, y que estuvo con su padre durante el rescate.

El ejecutivo describe que incluso hay mucho interés a nivel de la Municipalidad de San Fernando, “que ha estado haciendo varios esfuerzos, incluso se está trabajando en tratar de cambiar el nombre al camino que va hacia la cordillera, para asignarle un nombre, que puede ser Milagro de Los Andes o algo de ese tipo para conmemorar. Hay harta expectación, harto interés”, indica.

Pero del mismo modo reconoce que en el pasado la actividad turística ha sido poca. “Yo creo que como chilenos hemos estado al debe con esta parte de la historia, y es lo que nosotros hemos querido potenciar desde hace unos años, previo a la película”, manifiesta, apuntando a que en el lado chileno ocurre el rescate, “la esperanza”, grafica.

“Yo creo que esa es una parte de la historia que está todavía no muy explotada en las películas y que fue importante. Hay mucho material de la historia que pasa en el lado chileno”, indica.

Cuenta que para la conmemoración de los 50 años del accidente -ocurrido el 13 de octubre de 1972- hicieron una actividad con parte de los sobrevivientes. “E hicimos también una conmemoración del segundo aniversario de la muerte de don Sergio Catalán”, detalla.