Quienes conocen del tema, dicen que el gobierno no quería que se fuera. Pero el escritor y ex convencional Patricio Fernández no lo dudó: este miércoles renunción a su rol como asesor directo del Presidente Boric en la conmemoración de los 50 años del golpe. En carta dirigida al mandatario, de quien es muy cercano, le comentó que se había convertido en un escollo, luego de que el Partido Comunista y organizaciones de DD.HH. pidieran su salida por comentarios que había hecho en una entrevista radial, en la que a juicio de los críticos relativizaba el golpe de Estado. En La Moneda ya se tomó la decisión de dejar vacante su cargo. 

Y no sólo no habrá reemplazante de Fernández, sino que desde presidencia se resolvió también que seguirán usando los lineamientos y orientaciones que Fernández trabajó en el tema desde que entró como asesor en noviembre de 2022, con contrato a honorarios. El relato estratégico armado por Fernández -según pudieron escuchar quienes se reunieron con él en estos meses- es convocante, sin polarización, con diálogo intergeneracional, con reflexiones lejos de la trinchera.

La ejecución de la iniciativa en actividades concretas recaerá -como lo ha sido desde el inicio- en una Secretaría Técnica que funciona en el Ministerio de Cultura y que era la que trabajaba codo a codo con Fernández en el tema. Dicha instancia la encabezan el gestor cultural Gian Reginato y la socióloga Carolina Aguilera; quienes se coordinan en reuniones frecuentes con delegados de otros ministerios también involucrados en esta temática.

En el ministerio encabezado por Jaime De Aguirre, la salida de Fernández no fue tomada con demasiada sorpresa, pues desde hace unos días -con el tema complicándose cada vez más- ya se había convertido en una posibilidad. “El trabajo aquí continúa”, es lo que se repite al interior de esa secretaría de Estado.