Mientras en Qatar Argentina celebraba el triunfo de la selección de fútbol, esta semana estuvo el mejor polero de la historia jugando en suelo chileno, el argentino Adolfo Cambiaso. Esto, bajo el alero del empresario Jean-Paul Luksic, EnelX, y el ejecutivo de Marsh Seguros, Federico Tagle, sponsors de la visita del trasandino. Cercanos a la operación afirman que este es un proyecto a tres años, es decir, el plan es que el multicampeón vuelva a nuestro país.

“La idea es tener una relación a largo plazo con él”, dice Andrés González, jefe de marketing de Enel X quien declina referirse al valor de esta iniciativa. De todas formas, conocedores del deporte calculan que la inversión total de traer al jugador, sumado a la organización del campeonato, bordearía los US $ 330 mil.

Adolfo Cambiaso llegó junto a su equipo La Dolfina Enel X (ganador de 195 títulos) y disputó la triple corona nacional junto a Martín Zegers (handicap 6), Gonzalo Ferrari (handicap 6) y Jean Paul Luksic (hándicap 2).

El empresario -quien vive en Suiza pero está de paso en Chile para pasar las fiestas de fin de año- practica este hobbie y, cuentan cercanos, fue uno de los que empujó esta idea.

Otro de los proyectos que conlleva la visita es una alianza de la compañía eléctrica con el Club de Polo y equitación San Cristóbal. “En mayo firmamos una alianza estratégica con el club que implica un proyecto de iluminación energética, e, idealmente, que su cancha principal sea la primera de Latinoamérica en lograrlo”, dice González.

El presidente del Club de Polo y Equitación San Cristóbal, Francisco Varela, añade que “con la firma de nuestra alianza energética integral no solo nos apoyan en el desarrollo de nuestro deporte, sino que también en el mejoramiento en eficiencia de las instalaciones del club”.

Cambiaso eso sí no pudo participar en la final: sufrió una lesión en el primer partido que disputó en Chile, el sábado pasado. Fue reemplazado por David (“Pelón”) Stirling, también jugador de La Dolfina (escuadra que Cambiaso fundó en los años ‘90) y handicap 10, que para suerte de los fanáticos, se encontraba de vacaciones en Rapel y fue llamado de emergencia.