El martes, desde primera hora, comenzaron las reuniones uno a uno para informar a los cerca de 300 trabajadores que serían desvinculados de Arauco, siendo finiquitados ese mismo día, salvo contadas excepciones que debían terminar proyectos determinados. 

El proceso fue parte de un trabajo de seis meses donde, asesorados por la consultora BCG, repensaron la empresa, fusionaron áreas, y eso provocó que se duplicaran cargos y otros ya no fueran necesarios, tal como informó DF MAS en agosto. 

El miércoles por la mañana a través de una reunión virtual por la plataforma Teams ante miles de conectados, el gerente general de Arauco, Cristián Infante, explicó los motivos de la reorganización. Ahí aseguró que esto Arauco no lo hacía por problemas económicos, sino como una forma de hacer más eficiente la operación, sobre todo luego de haber reducido las vicepresidencias a sólo dos (Maderas y Celulosa). 

Infante explicó que las eficiencias en costos que se vienen se lograrán a través de eficiencia de procesos y ahorros en general. 

Además, los trabajadores pudieron hacer preguntas al máximo ejecutivo, quien respondió que no habría más despidos en la reorganización, ya que no se trataba de la primera de una ola de desvinculaciones. Las áreas afectadas fueron todas aquellas no operativas: comunicaciones, finanzas, contabilidad, medio ambiente, logística, recursos humanos, informática y compras. 

Aunque los despidos fueron lo más comentado, semanas antes habían comenzado las conversaciones para hacer efectivo el cambio en las estructuras de soporte de la operación. 

Aunque la mayoría de los cambios y despidos ocurrieron en Chile, en las operaciones en el extranjero también hubo cambios en las áreas de soporte. 

BCG terminó la asesoría con Arauco este mes.