La primera semana de marzo, entre el viernes 1 y jueves 7, el empresario Alejandro Weinstein estuvo en Israel, en directorios, visitando inversiones que tiene en ese país. Y también aprovechó de recorrer toda la zona hoy afectada tras el atentado terrorista de Hamas.

Junto a su hijo Henry visitó el lugar donde ocurrió el ataque, en octubre pasado, durante un festival de música en Reim, en el sur de Israel, próximo a Gaza (ver foto). Henry Weinstein trabaja en Olive Tree Ventures en Israel, el emprendimiento fundado por su padre para invertir en firmas de ese país.

Esa misma semana, a este lado del mundo, Weinstein además conseguía un acuerdo, la “paz”, con sus socios -los hermanos José y Rubén Minski-, con quienes comparte en el laboratorio colombiano Procaps. Se había distanciado de ellos por diferencias en la gestión de esta compañía listada en el Nasdaq.

Entre los desacuerdos estaban sobre la mesa los resultados obtenidos y la estrategia de crecimiento y búsqueda de oportunidades inorgánicas que, a ojos de Weinstein, debían ser más intensas y acelerar la búsqueda de opciones de M&A.

El acuerdo alcanzado consideró un anuncio concreto: llevar a cabo un proceso de exploración de alternativas para acelerar el crecimiento; y para ello, Procaps contrató al banco de inversión BTG Pactual, en su sede en NY, en particular la asesoría del socio Enrique Corredor.

Además, en Procaps conformaron un Comité Estratégico, integrado tanto por José Minski -controlador de la firma junto a sus hermanos Rubén y Meyer- como por Weinstein, quien es accionista de la compañía. Este comité tendrá plena autoridad para hacer recomendaciones al Consejo de Administración del laboratorio para someterlas a aprobación.