La pandemia por Covid-19 obligó a miles de personas a compatibilizar la vida laboral con múltiples labores domésticas. Mientras la mayoría de los jardines infantiles y colegios siguen cerrados, muchas empresas ya están abriendo sus puertas.

Durante 2020 se ha potenciado la oferta de coworks con espacios especiales para niños. La idea de que los padres estén cerca de sus hijos sin sacrificar sus horas de trabajo encaja con este modelo de negocios que ya es muy exitoso en Europa y Estados Unidos.

Uno de esos es Cango Cowork, ubicado en Providencia. Tienen 40 espacios de trabajo, ocho oficinas privadas, dos salas de reuniones, una zona infantil con juegos y una sala de lactancia.

“Tenemos el concepto de ‘juntos pero no revueltos’. Puedo tener una oficina privada en el segundo piso mientras mis hijos están jugando con las educadoras y asistentes de párvulo que les hacen actividades”, asegura Sergio Lehuedé, socio de Cango Cowork.

Instalaciones de Cango Cowork

Paulina López, otra de las dueñas, agrega que las salas infantiles tienen cámaras de seguridad y acceso restringido.

También existe Mu’hu (ubicado en el barrio El Golf), el primer cowork “cobaby” de Chile. “Puedes trabajar tranquilo mientras tienes a tu hijo cerca, bien cuidado y entretenido en el espacio de apropiado”, aseguran en su página web.