Desde los tiempos de Aristóteles que en la península helénica se usaba la leche de cabra para hacer un queso blanco y blando, el feta. Y si bien nadie duda de su origen, el Estado griego lleva una pelea de décadas en distintas latitudes para defender la cuna del famoso alimento contra diversas empresas que usan dicho nombre en sus productos.

Y la última de estas batallas se dio en Chile. La Embajada de Grecia en nuestro país, a través del abogado patrocinante Ioannis Constantinidis, obtuvo una sentencia favorable en primera instancia dictada por el Instituto de Propiedad Intelectual (Inapi) donde se rechazó la inscripción del nombre “FETA”, cuya denominación de origen para quesos está asociada a Grecia desde el año 2002.

La empresa Consortium for Common Food Names Holdings Inc. trató de inscribir la marca “Feta CCFN” en Chile, pero se les opuso la Association of the Greek Dairy Industries, representada por la Embajada de Grecia en Chile.

La firma CCFN -que opera en distintos países- sostuvo que la expresión “feta” no se encuentra registrada en Chile como denominación de origen, sino que únicamente ha sido reconocida en la Unión Europea y que por lo demás sería diferente gráfica y fonéticamente a su marca.

CCFN dijo que la misma marca está registrada en jurisdicciones a nivel internacional como Australia, Costa Rica, Estados Unidos y Canadá, “por lo que sería una marca reconocida por el público consumidor quien la asociaría correctamente a su origen empresarial”.

La CCFN es una organización con sede en Arlington, Virginia, que protege los intereses de los agricultores y productores de alimentos de Estados Unidos.

Según explicó Ioannis Constantinidis, la denominación de origen se encuentra protegida en Chile en virtud del acuerdo de libre comercio entre nuestro país y la Unión Europea, el cual se encuentra en proceso de modernización.