Martín Seguel tiene 22 años, es de Los Ángeles, Biobío, y estudia ingeniería civil informática en la Universidad Adolfo Ibáñez. A inicios de este año se enteró de la competencia SWIFT Student Challenge de Apple, un desafío que consiste en desarrollar una aplicación en lenguaje SWIFT (creado por la firma de Steve Jobs) y que premia a cincuenta estudiantes de todo el mundo con un viaje a la sede de Apple para participar en su conferencia mundial de desarrolladores.

Dos semanas antes de que cierren las postulaciones, en febrero, Seguel creó una aplicación llamada Habitree, que busca ayudar a las personas a tener hábitos sustentables con el medio ambiente (duchas cortas, paseos diarios, reciclaje, plantación de árboles, etc). Va mostrando el progreso de cada uno y el impacto que tiene el el ecosistema, con un factor numérico para entenderlo bien. Por ejemplo, muestra cuántos kg de CO2 ha ahorrado, y a cuantos viajes en auto equivale eso.

“El 28 de marzo a las 12 de la noche me senté en el computador a actualizar los resultados”, recuerda Seguel. Confiesa que estaba nervioso y que nunca pensó que podía ganar, simplemente quería aprender a programar en ese lenguaje. Al día siguiente tampoco tuvo novedades y dos días después le tocaba manejar de vuelta a Los Ángeles. “Iba a estar al menos seis horas sin mirar el celular”, afirma.

Esa mañana, antes de emprender el viaje actualizó nuevamente su mail y se dio cuenta: era uno de los seleccionados. “No me lo creía”, dice. Estaba junto a su hermana y lo primero que hizo fue contarle la noticia a su familia. Se convirtió en el primer chileno en ser seleccionado en la reconocida competencia.

Este viernes viajará a Cupertino, en la que será su primera vez en Estados Unidos, además de recibir reconocimiento y visibilidad en la comunidad de desarrollo de Apple, el chileno asistirá a WWDC24, donde conocerá los últimos lanzamientos de la marca. Además, de su aplicación ganadora, Seguel está trabajando en otras dos apps: una de propinas para meseros y otra que analiza los sueños, a pesar de esto, asegura que aún no sabe a que quiere dedicarse “aunque el mundo de las aplicaciones me ha encantado”, dice.