¿Cómo una estafa de ex ejecutivos forestales puede convertirse en un caso sobre libertad de expresión? Pues eso es lo que está pasando con el llamado Caso Equitas, en el cual la Radio Bío Bío, representada por Mauro Mosciatti, interpuso un recurso de protección contra el juez que lleva la causa, Juan Muñoz Carrasco, “por haber afectado ilegal y arbitrariamente la libertad de expresión e información, garantía constitucional prevista en el artículo 19 No 12 de la Constitución Política de la República, y en el artículo 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos”.

Todo se remonta a la audiencia de formalización contra ex ejecutivos de la empresa Innovaciones Forestales, que están acusados de apropiación indebida, falsificación de instrumento privado y estafa, con el perjuicio de $5.100 millones, que afecta a la empresa Innovaciones Forestales, el Fondo de Inversión Privado Equitas II, y la empresa auditora KPMG.

En esa ocasión, el magistrado “ordenó que no se difundiera el rostro de los imputados y sin que ningún abogado de lo pidiera, ordenó también a los medios de prensa no informar el nombre de los imputados, sólo sus iniciales”. Ello limitó la labor del periodista Fabián Polanco, quien intentó manifestarle al juez “el exceso de su decisión, además de hacerle presente que existen múltiples noticias, desde hace bastantes años, sobre todo en internet, en las que puede accederse a información del caso de Innovaciones Forestales y leer allí el nombre de los imputados”.

Pero, tal como consigna el escrito de la Radio Bío Bío, “el juez no permitió que el periodista hablara y ordenó que se le silenciara el micrófono en la aplicación Zoom”. En todo caso, en la audiencia de ese día 5 de octubre, el juez interpuso como medida cautelar contra el principal imputado, de iniciales E.U., el arresto domiciliario total. Uno de los argumentos del juez fue el riesgo de fuga y también que arriesga prisión efectiva cuando se dicte la condena.

Tanto Innovaciones Forestales, que operaba desde el año 2011 en la Región del Bío Bío, y su accionista principal, el fondo de inversión privado Equitas Capital II, fueron víctimas de un millonario fraude que provocó la bancarrota de la compañía, con grave perjuicio para sus accionistas, como también para la actividad forestal en nuestro país, que ve desaparecer una empresa que otorgaba empleo y trabajo para personas y contratistas, como asimismo ingresos importantes al fisco por impuestos.

El modus operandi de la estafa fue que E.U. con la ayuda de los otros imputados, presentaba al directorio de la compañía informes mensuales de gestión adulterados, como asimismo auditorías anuales de KPMG derechamente falsas, con lo que eludía los mecanismos de control de la empresa. Ello permitió armar un esquema para defraudar sobre $5.000 millones a Innovaciones Forestales, los que fueron transferidos fraudulentamente a terceros, principalmente a la empresa Forestal Los Acacios.

Por ello, los representantes del Fondo de Inversión Equitas II solicitan además el levantamiento del secreto bancario para saber dónde están los dineros defraudados, señalan cercanos al proceso.