La torre Costanera, de la Industria, El Bosque, Millenium, Pacífico y Vitacura, son parte de los edificios más icónicos del arquitecto Abraham Senerman, fundador de Sencorp.

Y son parte también de las obras catalogadas como “activos prescindibles” dentro de la propuesta presentada por Rentas y Sendero, una de las dos sociedades del grupo Sencorp que entraron en proceso de reorganización judicial el pasado 21 de septiembre. Esto implica, según indica el documento que podrían ponerse a la venta para pagar los créditos pendientes de la sociedad.

La empresa mantiene estos inmuebles como negocio de renta, que en conjunto tienen una tasación de 743,529 UF (unos US$ 29 mil) y una deuda asociada de 441,473 (US$ 17.500).  

Pero no solo edificios. Entre los activos prescindibles Rentas y Sendero también incluyó cuatro terrenos: uno en Camino Internacional, otro en Carmen Sylva, en Pie Andino y en Pablo Urzúa, los que en conjunto suman una tasación de 387,202 UF (US$ 15.418), mientras que las deudas asociadas son alrededor de US$ 11 mil. En total, entre las torres y los terrenos suman 1,1 millones de UF.

Se trata, en todo caso, indican desde la compañía, de una propuesta inicial que podría tener cambios en el futuro dependiendo cómo avance el proceso de reorganización. El próximo 20 de diciembre se realizará la junta de acreedores, donde éstos deberán entregar su respuesta respecto a la propuesta del grupo, que incluye la venta de estos "activos prescindibles" en el caso de Rentas y Sendero y la búsqueda de un inversionista que aporte al menos US$ 30 millones en recursos frescos y una línea de crédito por unos US $3,1 millones para el caso de Sencorp Spa.  

“Si bien la propuesta presentada hace unos días es provisoria, ya que las negociaciones siguen en curso, lo más importante es que todos los bienes de dicha propuesta maximicen su valor para poder cumplir con las acrecencias de acreedores y proveedores”, fue la respuesta de Sencorp frente a la posible enajenación de estos bienes.