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7 claves para entender el auge de Bluesky
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1 El origen
Los inicios de Bluesky se remontan a 2019, cuando Twitter inició un proyecto de investigación para crear un modelo descentralizado para redes sociales y de código abierto. En 2021, la iniciativa se transformó en una compañía independiente, pero respaldada financieramente por la ahora llamada X. En su directorio inicial se encontraban Jack Dorsey, CEO y cofundador de Twitter; Jeremie Miller, inventor de Jabber/XMPP; y Jay Graber, CEO de Bluesky.
En mayo de 2022, la relación entre ambas plataformas se cortó. Esto ocurrió un mes después del anuncio de la compra de Twitter por parte de Elon Musk. En dicha oportunidad, desde Bluesky señalaron que una vez que dicha red social “cambió de manos, la relación se terminó y nuestro plan original de crear el Protocolo AT para respaldar a Twitter como cliente ya no fue posible”.
2 Una red descentralizada
La característica principal de Bluesky es ser una plataforma descentralizada. Es decir, no está bajo la toma de decisiones de ninguna corporación o autoridad central, sino que son los mismos usuarios los que toman decisiones y son los dueños de su información. Funciona de forma similar a sitios como Discord o Signal, que también se caracterizan por ser redes sociales que operan bajo esta forma.
3 ¿Y la monetización?
En Bluesky no hay publicidad. Su forma de financiamiento es similar a cualquier otra startup: en 2023 cerraron su primera ronda de inversión por US$ 8 millones liderada por Neo y otros inversionistas ángeles. En octubre de este año anunciaron una Serie A de US$ 15 millones.
Junto con el último anuncio sobre el financiamiento, la plataforma también hizo pública una nueva funcionalidad que permitiría monetizar la llegada de nuevos usuarios: la venta de dominios personalizados.
“Te damos un nombre de usuario por defecto y luego, si quieres uno que sea tu propio sitio web, puedes convertirlo en tu nombre de usuario. Así, jaygraber.com puede ser mi nombre de usuario. Es difícil para los usuarios configurarlo por su cuenta, así que les damos la posibilidad de comprar el dominio a través de nosotros. Para ello, nos hemos asociado con el registrador de dominios Namecheap”, explicó a Wired la CEO de Bluesky, Jay Graber.
Recientemente, la directora ejecutiva de la plataforma adelantó a la misma revista que también esperan incluir pronto un plan de suscripciones premium con funcionalidades personalizadas.
4 Qué ver y no ver
Debido a su característica de red social descentralizada, Bluesky ofrece la posibilidad a los usuarios de elegir sus propios algoritmos. Hasta ahora se contabilizan 50 mil feeds y cada cuenta puede crear o unirse a más de uno según sus preferencias. Esto permite que se puedan leer determinados temas, de ciertos usuarios e idiomas específicos.
Bajo la misma lógica de que los perfiles de la plataforma puedan modificar su experiencia, también son ellos los que pueden elegir sus propias normas de moderación. Es decir, silenciar palabras y etiquetas para aquellos post que contengan información no deseada. También hay una categoría para agregar listas de moderación, que son grupos identificados de los llamados trolls o bots, que pueden ser bloqueados de forma masiva en una misma selección.
Es decir, es una plataforma que hoy se mueve a contracorriente de la industria: cuando muchos critican las “cámaras de eco” -aquellos espacios donde la gente sólo consume lo que le interesa-, Bluesky busca justamente eso.
5 El factor Musk
Si bien en un principio Bluesky funcionó en su versión beta y sólo aceptaba a usuarios con un código de invitación, en febrero de este año optaron por abrir oficialmente el sitio. Desde la plataforma registraron un leve peak de actividad tras el cambio, pero fueron los factores políticos los que parecen haber motivado un éxodo de usuarios de X a Bluesky.
Primero fue la prohibición de la plataforma de Musk en Brasil por orden directa del Tribunal Supremo el 31 de agosto luego de que el magnate sudafricano se negara a nombrar a un representante legal en el país ante la falta de regulación de la red social en cuentas utilizadas para difundir mensajes de odio y noticia falsas. El abandono de X en Brasil produjo la llegada de cuatro millones de usuarios en menos de dos semanas a Bluesky.
Sin embargo, el crecimiento más evidente ocurrió tras las elecciones de Estados Unidos, superando en 300% el ingreso de nuevos usuarios, lo que se traduce en un millón de nuevos suscriptores por día. El triunfo de Donald Trump trajo consigo la noticia de que sería el mismo Elon Musk quien estaría a cargo del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental. Los usuarios de X abandonaron de forma masiva la red social y migraron a Bluesky a modo de protesta. “De alguna forma, tener X, es también adoptar las posiciones políticas de Musk”, dijo al Washington Post Joan Donovan, académica de la Universidad de Boston y fundadora de la organización The Critical Internet Studies Institute.
6 El rol de los medios
La política estadounidense de origen puertorriqueño Alexandria Ocasio-Cortez fue la primera persona en Bluesky en alcanzar el millón de seguidores. Otras figuras públicas, como la actriz Jamie Lee Curtis, el escritor John Green, la cantante Lizzo, el inversor Mark Cuban y el director de cine Guillermo del Toro, también se unieron a esta red social.
En el caso de los medios de comunicación, ya son cientos los que utilizan la plataforma para publicar su contenido, argumentando la oportunidad de más alcance luego de que el mismo Musk admitiera que en X los enlaces tienen menos visibilidad.
Algunos de los medios que han estado llevando sus noticias a la nueva plataforma, son The Boston Globe, Bloomberg, The New York Times, La Vanguardia, The Guardian. Estos últimos dos, incluso, dejaron de publicar de forma definitiva en X debido a la creciente “desinformación”.
“Esto es algo que hemos estado considerando durante un tiempo dado el contenido a menudo perturbador que se promueve o se encuentra en la plataforma, incluidas las teorías de conspiración de extrema derecha y el racismo. La campaña electoral presidencial de EEUU sólo sirvió para subrayar lo que hemos considerado durante mucho tiempo: que X es una plataforma de medios tóxica y que su propietario, Elon Musk, ha podido usar su influencia para dar forma al discurso político”, comunicaron desde el medio británico The Guardian al abandonar la red social.
7 La polémica salida de Dorsey
El confundador y ex CEO de Twitter confirmó su salida del directorio de Bluesky hace unos meses. En una entrevista con el medio Pirate Wires, Jack Dorsey declaró no haberse sentido alineado con la dirección que tomaba la nueva red social. “Poco a poco, empezaron a pedirle a Jay (Graber) y al equipo herramientas de moderación para expulsar a usuarios. Y lamentablemente lo siguieron adelante”, dijo. “Este no es un protocolo verdaderamente descentralizado”, dijo.
“Todo lo que queríamos en torno a la descentralización, todo lo que queríamos en términos de un protocolo de código abierto, de repente se convirtió en una empresa con capitalistas de riesgo y un directorio. Eso no es lo que quería, eso no es lo que pretendía ayudar a crear”, sinceró el ex CEO de Twitter.
Con respecto al éxodo de usuarios de X a Bluesky, señaló que no le parecía que ser el “anti-Twitter” fuera la forma de construir un negocio exitoso.