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La carrera y desafíos de la chilena que lidera BBC Mundo

La carrera y desafíos de la chilena que lidera BBC Mundo

El servicio en español de la BBC estrenó sitio nuevo en medio de la pandemia. Al timón del cambio está Carolina Robino, una chilena que aterrizó hace 22 años en Londres desencantada del periodismo.

Por: Marcela Vélez-Plickert | Publicado: Domingo 25 de abril de 2021 a las 04:00
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Una de las anécdotas más entrañables de Carolina Robino se refiere a su vida de corresponsal en Londres. Era 1999, todavía no había 4G, banda ancha, ni siquiera USB. "Vivía en una pieza miserable, que yo creía que era bohemia hasta que me di cuenta de que en realidad era miserable. Fría, oscura, horrible. No tenía internet. Me llamaban de El Mundo y yo iba a un café internet a despachar, con un disquete”, recuerda.

Si apenas cruzada la puerta la volvían a llamar y le pedían otro artículo, volvía al ciber café. Era una época de aceptar cuanto encargo le hicieran los medios chilenos y españoles para los que colaboraba, para poder pagar aquella pieza “bohemia”. Visto así, se podría decir que fue la necesidad lo que la hizo dejar a un lado sus planes de abandonar el periodismo, carrera que había empezado una década atrás como pasante en diario La Época.

Una mirada más romántica vería en todo esto una mano mágica, que guió a una joven Carolina a dejar Santiago y embarcarse a Londres, donde desarrollaría la parte más importante de su carrera, hasta dirigir el servicio en español de la poderosa BBC. Otra versión, más realista, se refiere a un dicho popular en la profesión: “una vez periodista, para siempre periodista”.

La acupuntura y la decisión radical

Robino había llegado a Londres en agosto de 1999 dispuesta a cambiar de vida y carrera. Atrás quedaba su título de la Universidad Católica, su paso por La Época en los convulsionados días previos y posteriores al plebiscito. Ya graduada y en democracia, Robino trabajó para la revista Hoy. Le seguirían colaboraciones con otros medios, Caras y Paula entre ellos.

No es raro que los periodistas se pregunten cada cierta cantidad de años si acaso escogieron la carrera adecuada; una consecuencia de la presión de los cierres y turnos de fin de semana, etc. Para Robino también pesó el cambio que intuyó en el propio periodismo y la industria de los medios en Chile. “Mira que nos hemos quedado sin revistas”, apunta.

Decepcionada del periodismo, decidió concentrarse en su otro amor: la acupuntura. En una decisión radical, y con mucha menos información de la que hoy se consigue con un solo click, partió a Londres para especializarse en aquella medicina alternativa a tiempo completo, estudios que incluso la llevaron a una pasantía en China. Pero la realidad de los costos de esta ciudad la obligaron a volver -por necesidad- al oficio de contar historias. “Entre trabajar en un café y volver al periodismo”, reflexiona, se inclinó por esta segunda opción. Y postuló a la BBC.

En medio del cambio

Pero su entrada a la cadena pública no fue fácil. De hecho, comenzó con un fracaso. Era mediados de 2000 y la BBC lanzaba su primera gran convocatoria para crear el servicio en español. No quedó entre los 12 periodistas contratados. Pero eso no la detuvo para integrarse a la redacción como colaboradora para el naciente servicio de noticias en Internet. “Teníamos unos turnos horribles, de 12 de la noche a 8 de la mañana”, recuerda.

Desde entonces su carrera no solo ha estado ligada a la BBC, donde volvió a reencantarse con la profesión, sino con los cambios tecnológicos que han transformado a la industria. Robino, quien como muchos de su generación hasta entonces sólo había hecho periodismo escrito, se encontró aprendiendo de hipervínculos, de radio, de video, y animaciones. En medio de la conversación, se emociona al hablar de la importancia de una buena historia por sobre todos los recursos de audio, video, gráficos que se puedan usar. Gesticula, eleva la voz, le brillan los ojos. Esa pasión por narrar fue lo que le permitió navegar con facilidad la transición del periodismo impreso al multimedia, por el cual destaca BBC Mundo, cadena que dirige desde julio 2017.

Nunca más dejó la BBC. Pasó de colaboradora a periodista, a editora audiovisual, periodista senior, editora general y finalmente directora. En su rol, es responsable del contenido de BBC Mundo, así como de las redacciones en Londres y Miami, además de la red de corresponsales. En total, un equipo de más de 50 personas provenientes de 12 países.

"Tuve suerte de tener jefes, también jefes hombres, muy fan de las mujeres. Pero sí creo que es más difícil ser jefa mujer que ser jefe hombre. Te exigen de una manera diferente. Si un hombre toma una decisión, es más fácil que la sigan y encuentran que el tipo es súper claro y tiene carácter. A ti te pueden decir histérica, o sienten que tienen derecho a pedirte más explicaciones”, reflexiona sobre el liderazgo femenino.

Pandemia: repensar contenidos

Robino también estuvo a cargo de dar forma al nuevo sitio que BBC Mundo estrenó precisamente en medio de la pandemia. Pero más que el tema de forma, hace énfasis en cómo la pandemia obligó a repensar contenidos y prácticas que se habían convertido en un asunto de rutina, para poder responder al hambre de información de las audiencias.

Al igual que sucedió con otros medios tradicionales, la cadena británica vio un importante aumento de sus audiencias como efecto de la crisis sanitaria. Pero el cambio que más destaca ella es el espacio para nuevos protagonistas.

"Nuestra experiencia es que las audiencias de verdad tienen hambre de un montón de conocimiento. La pandemia fue una gran oportunidad para que otras voces aparecieran en los medios: científicos, filósofos, economistas, que antes estaban relegados a secciones específicas, se volvieron una voz central (…) Yo espero que esto siga después, que estas nuevas voces se queden. A uno se le olvida, pero los científicos venían diciendo hace mucho tiempo que esto (la pandemia) iba a pasar y los gobiernos no los escucharon. Siempre me pregunto, ¿por qué nosotros (los medios) tampoco estábamos escuchándolos?".

Robino cree que es un error pensar que a la gente solo le interesan las cosas virales. “Publicar a los animalitos raros a nosotros no nos interesa. A nuestra audiencia le interesa saber del universo, de cómo funciona. Cada vez que publicamos algo de física cuántica, me sorprendo, porque lo lee tanta gente. Y creo que en un continente como América Latina, donde la educación es tan desigual, la labor que tenemos los medios para educar a la gente es importante".

Si la mayor cobertura de temas científicos y de salud es un cambio al que Robino da la bienvenida como efecto de la pandemia, hay otros que espera pasen pronto. “Hubo un abuso del Zoom”, sentencia, y explica que lo más difícil del lockdown fue tener que verse permanentemente en la pantalla y estar sentada todo el día frente al computador.

Chile desde lejos

Robino viaja todos los años a Chile. Periplo que le sirve no solo para ver a su familia y amigos, sino para conectarse con el país, su realidad, y su identidad. “Hay algo del lugar en que se nació. El lugar donde eres tú, donde te entienden todas tus palabras, donde no tienes que explicarte”.

Son esos viajes los que -afirma- le permitieron ver cómo se gestaba lo que explotó en el denominado estallido social: “Me sorprendió mucho lo que pasó en ese momento, pero no me terminó de sorprender, porque nosotros veníamos haciendo notas de las fallas que tenía el sistema chileno. Cuando yo iba de vacaciones miraba y pensaba ‘¡Uf!’… Yo veía que Chile es un país fracturado, con un conflicto no resuelto enorme”.

Le pregunto si se convirtió en la fuente de información más buscada de la BBC, porque me imagino a ejecutivos y periodistas británicos y europeos y también latinoamericanos preguntándole qué pasaba en su país. “El ser chilena me ayudó a decir que había algo más que lo del Metro y cubrir el tema de fondo. Creo que es un tema súper complejo que el resto del mundo miraba mucho, porque sí hubo esta sorpresa de cómo este país modelo de repente estalla de esa manera. Creo que tuvimos mucho cuidado, o lo intentamos, de cubrir la violencia en su contexto y que no pareciera que el conflicto mismo era violento”, recuerda.

El “estallido” quedó paralizado con el Covid-19, precisamente cuando comenzaba a encontrar un cauce democrático. Robino lo describe muy bien al decir que la pandemia “le puso la tapa a una olla de presión… es un conflicto que quedó en ebullición”.

Eso motiva aún más a Robino a tratar de retratar Chile con todo su potencial cultural, emprendedor, y no solo ligado al conflicto social. Es un mal que aqueja sobre todo a los países latinoamericanos, que ocupan titulares de la prensa internacional usualmente vinculados a problemas, crisis o tragedias.

Pero, ¿qué espera esta chilena, residente en Londres, del proceso constituyente? "Que ojalá participe la mayor cantidad de gente posible. Costó tanto. Costó vidas. Sería una pena que nos perdiéramos la posibilidad de desarrollar un proceso representativo en serio. Ojalá la gente salga a votar".


La ventana al mundo

El desafío de BBC Mundo es múltiple. Por un lado, cubre temas que ocurren en Latinoamérica para informar a otros países, pero también han visto cómo suelen convertirse en fuente importante para audiencias locales. Robino pone como ejemplo un video sobre el estallido social en Chile, pensado para audiencias de otros países, pero al final el 70% de las visitas fueron desde Chile.

"Es un desafío enorme cubrir un continente entero, en donde tenemos similitudes, pero también grandes diferencias. Escribimos de dos maneras, porque es una historia que no ha sido desarrollado en ese país, o escribo para explicarle a la región lo que está pasando en otro país".

Dos historias sobre Latinoamérica aparecen entre las más recordadas por Robino: "La nota que hicimos sobre el tráfico de mujeres latinoamericanas en Londres (marzo 2017). Lo que pasó con esta nota, para la cual nos costó mucho tiempo conseguirnos los testimonios y en la que la reportera trabajó mucho tiempo, fue que se volvió viral y con mucho nivel de retención (tiempo de lectura online). Muchas mujeres contactaron a las fundaciones y ONGs con las que trabajamos. Tuvo mucha repercusión y estuvo entre las notas de más retención del año a nivel mundial”.

"Otra historia importante es un documental que hicimos para el canal de YouTube de un lugar que hay en Colombia llamado Santuario y que ha servido de refugio para muchas indígenas trans. Eso me da mucho orgullo, porque les dimos un espacio para expresar su realidad. Me gusta pensar que BBC Mundo te abre la ventana a mundos que usualmente no visitas, que no están en la agenda de los medios”.

Pero su cobertura más difícil tuvo que ver con una tragedia en Europa: “Una de las más difíciles fue durante los ataques de París en 2015; en ese momento, cuando estaba pasando todo, había un nivel de confusión enorme. Comenzó con un ataque en un café, luego había un estadio tomado, cuatro ataques diferentes. Fue muy difícil ir tomando las decisiones, organizar al equipo, y sobre todo mostrar la complejidad de lo que pasaba. Hicimos como 50 notas en tres días. También fue una cobertura en la que tuvimos muchísimo impacto y creo que fue la primera vez que vimos el potencial de lo que podíamos hacer".

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