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Lecciones de Vida

Las batallas de Pablo Falcone y el libro que escribió para apoyar a otros pacientes

Las batallas de Pablo Falcone y el libro que escribió para apoyar a otros pacientes

A sus 46 años Pablo Falcone Silva ha vencido dos cánceres, un trasplante de médula y una serie de cirugías. No sólo sigue vivo, además decidió transformar su historia en un mensaje de esperanza a través de "Batallas que fortalecen. De paciente a paciente", un pequeño libro que regala a quienes atraviesan sus propias batallas.

Por: Equipo DF MAS | Publicado: Sábado 26 de abril de 2025 a las 21:00
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“Cuando hace un año me dijeron que tenía cáncer de tiroides, supe que esta historia debía ser contada”, dice.  Todo empezó cuando tenía apenas 24 años. Un dolor al respirar lo llevó al médico, donde descubrieron que tenía un tumor en el pecho del tamaño de un pomelo. Más grande que su propio corazón.  Se trataba de un tumor embrionario. Le explicaron que, cuando estaba en el vientre de mi mamá, tuvo un hermano gemelo que absorbió. “Nunca se manifestó, hasta que apareció”, cuenta.

Seis años más tarde, recién casado, vino otro golpe: leucemia. Estuvo 23 meses internado, tiempo que su primer matrimonio no resistió. En la primera clínica le dijeron que no había tratamiento posible. Sólo hacían trasplantes de médula con hermanos compatibles y no era su caso. “Me dijeron que me quedaban tres o cuatro meses”. Pero Pablo se aferró a la vida y gracias a una gestión familiar consiguieron trasladarlo al Hospital de la Universidad Católica donde le realizaron un trasplante de médula usando cordón umbilical. Un procedimiento con baja tasa de éxito. Su médico, el doctor Bruno Nervi, le confesó después que, de 15 trasplantes similares, 13 fallaron. Solo él y otro paciente sobrevivieron.

La vida le dio una tregua y años después, junto a su segunda esposa y tras un tratamiento de fertilidad, nació su hijo Matías. “Él es mi motor, lo mejor que me ha pasado”, recalca Falcone. Tres semanas después del nacimiento, otra mala noticia: un tumor cerebral, consecuencia de la radioterapia que recibió años antes, lo obligó a entrar al quirófano. “Cuando me despedí de mi hijo, pensé que no lo volvería a ver”, comenta emocionado.

Pablo sobrevivió a la cirugía, pero el tratamiento le destruyó parte del cráneo. Y la lista no terminó ahí. Hace un año, llegó otro diagnóstico: cáncer de tiroides con metástasis. Luego, una fístula en la cabeza que obligó a retirarle parte del hueso. Hoy espera una nueva operación, esta vez por un tumor sobre el ojo.

A pesar de todo Pablo se siente afortunado y agradecido de estar vivo. “Siempre me mantengo positivo. Tal como aconsejo en el libro: hay que ocuparse. Aunque no te puedas ni lavar los dientes, hay que motivarse, hay que vestirse, aunque estés en la clínica”. Durante su estadía hospitalaria de casi dos años mientras tenía leucemia, los médicos notaron su energía y su “punch”, y le pedían que visitara a otros pacientes para animarlos. Incluso durante el tratamiento trabajaba hasta tarde en su computador, a pesar de que las enfermeras muchas veces lo retaban porque debía descansar. En ese tiempo se dedicó a estudiar un tema que lo apasionaba, la eficiencia energética y más adelante formó su propia compañía Energy Pro.

Batallas que fortalecen nació como una necesidad vital. Pablo nunca había escrito, no tenía ni diario de vida. Pero tras el último diagnóstico, su psicóloga le recomendó: “Escribe”. Y escribió. Página tras página, hasta llegar a 97 páginas que luego editó hasta llegar a 34”. Cuenta que ese número no es azaroso: “El 34 me persigue desde los diez años. Lo veo en patentes, boletas, facturas”. Tiene una conexión especial con los números: “El día de mi trasplante de médula fue el 9 de noviembre. Habitación 911. “Pensé: esto no puede ser casualidad. Aquí me voy a sanar”.

Hoy dona los libros de su bolsillo, con ayuda de algunos amigos y algunas empresas a las que les agradece. Todas estas donaciones son para fundaciones y centros de salud. Ha entregado más de 600 ejemplares a clínicas y hospitales. Su objetivo para 2025 es llegar a los 8.000. “Estoy devolviendo la mano. He tenido mucha suerte y quiero agradecerlo”, afirma.

En la víspera del lanzamiento de "Batallas que fortalecen" recibió un mensaje de un paciente con cáncer de páncreas que había recibido su libro. Lo fue a visitar: “Compadre, no te quedes mirando el suelo mientras cae la quimio. Haz algo. Proyecta. Sueña, estudia o desarrolla algún proyecto que te motive”. Así tal cual Pablo se preocupa de vivir intensamente: trabaja mucho y disfruta cada minuto que pasa con su hijo de seis años. “Es un exquisito”, dice sonriendo.

Agrega: “Nunca me he sentido víctima. He tenido mala suerte, sí. Pero también mucha suerte, porque estoy vivo. Cada batalla ha sido un recordatorio de que la vida puede doler, pero también puede brillar. No es fácil, pero el esfuerzo mental y el optimismo son herramientas poderosas. Cada paso cuenta en el camino”.

Lo que lo mueve hoy, dice, es difundir su libro y conseguir más donaciones, porque espera que su historia ayude a otras personas a enfrentar lo que la vida les ponga por delante. 

www.batallasquefortalecen.cl Instagram @batallasquefortalecen

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En septiembre le encontraron un melanoma. La operaron rápidamente y hoy está con controles cada tres meses. A ella, esta situación le removió algo adentro e inició un profundo proceso de reflexión. Decidió dar un paso al costado en la conducción del matinal de TVN, después de ocho años allí, pero seguirá en el canal público. Aquí habla de los cambios personales, profesionales y las lecciones aprendidas. “La vida es efímera, el tiempo es limitado y cada día es una oportunidad para vivir con mayor propósito”, dice.

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